El contexto fue sombrío. Pasadas apenas unas horas de los atentados de París del 13 de noviembre y con la tristeza y consternación presente en las intervenciones y discursos, la inauguración del encuentro a cargo del Presidente de CSR Europe, Etienne Davignon, fue clara y contundente: “Los eventos de París sirven para reafirmar el necesario compromiso de las empresas hacia los jóvenes y hacia las comunidades locales”. En esta misma línea la Comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, afirmó la necesidad de reforzar una visión de Europa y empresas que crean valor compartido para la sociedad. Del mismo modo, enfatizó los aspectos de cadena de valor, cumplimiento normativo y derechos humanos en la gestión de las empresas. Sin dar muchos avances, comentó sobre la necesidad de involucrar cada vez más a los inversores en las conversaciones sobre RSE, o como lo denominó, “Conducta empresarial responsable”.
El formato de este encuentro de dos días incluyó una serie de sesiones plenarias, además de 10 encuentros paralelos a menor escala pero con mayor intensidad. Entre las pinceladas principales que Forética pudo percibir, incluyen un panel de líderes empresariales de empresas como IBM, McCain, Hitachi, centrado en temas de innovación y disrupción, talento y diálogo intergeneracional, la “radicalidad” y la urgencia del cambio necesario y la necesidad de seguir colaborando en alianzas, con una agenda ambiciosa y que busque soluciones a los temas más relevantes para la sostenibilidad europea.
Vivimos en un mundo VUCA (por su sigla en inglés: volátil, incierto, complejo y ambiguo), nos recordó Alfons Suquet, Presidente de la Academy of Business in Society y Decano de ESADE Business School. Es por ello que la RSE debe ir más allá de los parámetros actuales hacia otras áreas de la empresa, como la I+D, los jóvenes y el emprendimiento. Para resumirlo, el Presidente de Hitachi para Europa, Klaus-Dieter Rennert, trajo a colación una frase muy acertada atribuida a Alfred Dupont Chandler: “No puedes hacer el trabajo de hoy con herramientas de ayer y tener un negocio que funcione mañana”.
Las sesiones paralelas fueron lideradas por las redes nacionales de CSR Europe, con el objetivo de traer tendencias, compartir buenas prácticas y motivar debate sobre el futuro de la sostenibilidad. Hubo sesiones para todos los gustos; desde ciudades sostenibles a empleabilidad, derechos humanos, vocaciones científicas y tecnológicas (STEM), la economía colaborativa o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todas ellas con un enfoque muy práctico, en el que participaron los más de 600 asistentes.
Desde Forética lideramos una sesión sobre empleabilidad a lo largo de la vida y otra sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En la primera tuvimos los ejemplos de Italia, España, Francia, Bélgica y República Checa, analizamos cómo se trabaja por la inclusión de personas de distintas edades, cómo hacer los lugares de trabajo más inclusivos y fomentar el empleo joven. Participaron empresas como BBVA, Reale Seguros, CEZ Group y Engie además de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo. En la sesión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dialogamos junto a expertos del World Business Council for Sustainable Development, GRI y Business in the Community.
PACTO EUROPEO POR LA JUVENTUD
El plato fuerte de la Cumbre fue el lanzamiento del “European Pact for Youth”, una alianza entre empresas, gobiernos europeos y organizaciones diversas para fomentar alianzas de impacto entre empresas y educación que mejoren la inclusión y la empleabilidad juvenil. El acto contó con la participación del Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz y el Rey Felipe de Bélgica. Los discursos fueron elocuentes y emotivos. Una Europa que no es capaz de gestionar la cohesión social de sus jóvenes y de promover su empleabilidad no tiene futuro. El trabajo es esperanza y es futuro, añadió el Comisario de Educación Tibor Navracsis, especialmente en un continente con siete millones de jóvenes desempleados y cuatro millones de jóvenes que salen pronto del sistema educativo, pero con alrededor de dos millones de puestos vacantes en los próximos 5 años. Marianne Thyssen, Comisaria de Empleo, se refirió a una agenda de desarrollo de habilidades clave para la competitividad de Europa, sobre todo alrededor de la economía digital.
Es un compromiso de todos, un compromiso en el que la empresa jugará un papel clave para derribar las barreras entre empresa y educación y para que las organizaciones hagan una aportación de peso. En el acto también participaron jóvenes que están trabajando o mejorando su empleabilidad, haciéndonos reflexionar sobre esa necesidad constante de la empresa de atraer y retener talento, valorar y reconocer el aporte de las personas y promover la competitividad a través del talento.
El Pacto hace un llamamiento concreto a los estados miembros a desarrollar planes nacionales de vinculación empresa-educación para potenciar la empleabilidad. Asimismo, se promueve una alianza junto a agentes sociales, asociaciones de la juventud, maestros y escuelas, académicos a hacer esta alianza una realidad a través de al menos 10.000 vínculos empresa-sociedad en los próximos dos años. El cumplimiento de este Pacto está por verse pero en España nos hace pensar sobre la gran tarea por delante y lo mucho que queda por hacer en este ámbito. Sin duda con la implicación de empresas y otros grupos clave, se debería lograr.