La Fundación Randstad, junto a Randstad Research, ha presentado esta mañana en su HUB de innovación social el informe ‘Trayectorias laborales de las personas con discapacidad’ en el que se destaca que el crecimiento de las personas con discapacidad en la Seguridad Social ha sido tres veces superior al crecimiento de las personas sin discapacidad, en comparación con el período previo a la pandemia (2019).
El análisis, que se basa en los últimos datos publicados por el INE (2021), recoge los diferentes episodios relacionados con la Seguridad Social, como el empleo, el desempleo y la prestación contributiva, y pretende estudiar las trayectorias en comparación con la situación previa a la pandemia y comparando con la situación de las personas sin discapacidad.
La presentación de este informe se enmarca en la alianza que han establecido la Fundación Randstad y la Agencia para el Empleo de Madrid, organismo autónomo local adscrito al Área de Gobierno de Economía, Innovación y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.
Los datos muestran que el número de personas con discapacidad, con relación con la Seguridad Social, en el período analizado, se encuentra en máximos históricos, con 3,2 millones de personas. Esto significa un 10% del total de personas que tienen una relación con la Seguridad Social (31,8 millones).
La Directora de Fundación Randstad, María Viver, señaló que “exponer datos sobre la situación real de la trayectoria laboral de las personas con discapacidad nos permite detectar las áreas en las que tenemos que poner más atención, este análisis es una gran herramienta para quienes trabajamos por la integración de las personas con discapacidad, desde la formación y el empleo”.
Por su parte, el Gerente de la Agencia para el Empleo, José Aniorte, destacó que “el empleo normalizado para personas con discapacidad es uno de los grandes retos que tiene hoy la ciudad de Madrid, reto que sólo puede afrontar la Agencia para el Empleo en alianza con el tejido empresarial y con fundaciones como Randstad”.
Características de las afiliaciones
Valentín Bote, Director de Randstad Research, fue el encargado de presentar y analizar los diferentes datos del informe. Según el cual, el 77% de las personas con discapacidad tiene una relación con la Seguridad Social sólo para recibir una pensión contributiva (frente al 21% de las personas sin discapacidad) y sólo un 10% tuvieron como única relación un alta laboral (frente al 55% en las personas sin discapacidad).
Casi 3 de cada 4 personas con discapacidad tuvieron una única afiliación al año, el 83% lo hizo para una única empresa en el año y para el 58% la afiliación duró todo el año.
Las mujeres con discapacidad tienen menos episodios que los hombres, donde el alta laboral se combina con el desempleo. Y aunque la presencia de los hombres (1,7 millones) es mayor a las mujeres (1,4 millones), las mujeres crecen en tasas superiores (4,6%) a los hombres (1,3%), acortando la distancia entre ellos.
Entre las personas con discapacidad con una relación con la Seguridad durante 2021, el peso de los hombres es superior al de las mujeres. Por edades, 3 de cada 4 tenían más de 55 años, y 9 de cada 10 tenían más de 45 años. El 44% presentan una discapacidad física y un 31% tienen un grado de discapacidad entre el 33% y el 44%.
Las personas con discapacidad tienen 21 años cuando se dan de alta por primera vez en la Seguridad Social, un año antes que las personas sin discapacidad que lo hacen con 22 años, esto responde a que la mayoría de las personas con discapacidad alcanzan niveles formativos medios que tienen una menor duración.
Dado que las personas con discapacidad se convierten antes en pensionistas — el 36% de las personas con discapacidad que reciben una pensión contributiva se encuentra entre los 45 y los 64 años, frente al 9% en las personas sin discapacidad— sus trayectorias laborales pueden llegar a ser hasta 20 años inferiores a la de las personas sin discapacidad.
Salario y formación
A preguntas de Corresponsables, Bote destacó que las diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad son, contrariamente a lo que se podría imaginar, muy pequeñas, siempre que se trate de “aquellas pocas personas con discapacidad y con alta cualificación que consiguen llegar al mercado de trabajo”. “El gran reto —añadió el experto— está en conseguir que sean más las que, por un lado, van avanzando en su trayectoria y en su cualificación, y por otro lado, vayan consiguiendo un empleo. Cuando todo eso se ha conseguido, de repente la foto es buena, pero el camino es arduo”.
Si hablamos de diferencias salariales por sexos entre el colectivo de personas con discapacidad, el Director de Randstad Research señaló que se perciben “menos diferencias en ocasiones de las que vemos para el conjunto de la población”.
Bote también también explicó que el nivel formativo es el que “condiciona de una manera más notable las posibilidades de inserción laboral de las personas con discapacidad. Una persona con discapacidad, incluso muy severa, pero que tenga una alta cualificación, tiene probablemente unas oportunidades laborales infinitamente superiores al de otra persona con discapacidad sin estudios”.
Puedes descargar el informe en Trayectorias laborales de las personas con discapacidad | Fundación Randstad