Desde el año 1900, el 64% de los humedales ha desaparecido. En los últimos 40 años, se han degradado cerca del 40% de los que quedan. España no es una excepción: hasta la década de los 90, se calcula que se han perdido el 60% de las zonas húmedas y, según los datos oficiales, en torno a la mitad están alterados o muy alterados. La 14º Conferencia de las Partes (COP14) de la Convención Relativa a los humedales de Importancia Internacional, el Convenio Ramsar, que acaba de concluir en sus sedes de Wuhan (China) y Ginebra (Suiza), ha apelado a la relevancia de la conservación de las zonas húmedas para afrontar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, en un llamamiento a la Cumbre del Clima, que continúa en Sham El Sheick (Egipto), y la próxima cumbre de Biodiversidad, que se celebrará en Montreal (Canadá) a partir del 7 de diciembre y que está llamada a crear un “Acuerdo de París” para proteger la naturaleza.
SEO/BirdLife, que ha participado en las negociaciones de la COP14 de Ramsar, valora que, en las 21 resoluciones aprobadas, se haya puesto de relieve que los humedales son zonas prioritarias para la conservación de la biodiversidad –especialmente, para las aves–, y, por extensión, del bienestar y de la salud humana. Del mismo modo, la delegación de BirdLife International muestra su satisfacción por que, finalmente, los países hayan acordado una resolución impulsada por España y que alienta a los Estados aplicar soluciones de naturaleza y a que eliminen aquellas políticas que contribuyen a destruir humedales. De hecho, esta COP14 de Ramsar incorpora una de las pocas definiciones sobre las “soluciones basadas en la naturaleza” que existen en el Derecho Internacional.
La guerra en Ucrania también ha formado parte de las resoluciones de la cumbre de Ramsar, que condena los daños causados a los humedales por el ataque. Es una de las pocas decisiones que ha necesitado voto: 50 síes, entre ellos el de España, 7 noes y 47 abstenciones.
Actuar sobre las lagunas costeras
La COP14 también ha puesto en el mapa en las lagunas costeras, un hábitat que se encuentra en peligro de extinción en España, donde sus principales exponentes -Doñana, Delta del Ebro, albufera de Valencia y Mar Menor- presentan un mal estado de conservación. SEO/BIrdLife viene reclamando desde hace más de un año el Gobierno central que declare este hábitat en peligro de desaparición, tal y como marca la ley.
En Ginebra se ha presentado el Foro Costero Mundial, (WCF, por sus siglas en inglés), una iniciativa de la que BirdLife International será coordinadora y que pretende movilizar la protección de estas zonas, claves en la lucha contra el cambio climático.
Los humedales costeros inalterados son potentes sumideros de carbono, con tasas de secuestro de carbono a largo plazo hasta 55 veces más rápidas que las de los bosques tropicales. Por el contrario, cuando estos humedales son secados o deteriorados, no solo se libera el carbono almacenado, sino que también se pierde una valiosa herramienta de en la lucha climática. De hecho, los estudios señalan que la naturaleza –y, en concreto, espacios como los humedales costeros– será la responsable de lograr el 37% de los objetivos de mitigación que señala el Acuerdo de París.
Información sobre humedales
Una de las cuestiones que más se han subrayado en la COP14 es la necesidad de reporte sobre el estado de conservación de los humedales Ramsar. De hecho, se ha frenado el intento de rebajar estas obligaciones, tal y como habían propuesto algunas de las partes. En la actualidad, el 75% de los sitios Ramsar no tienen fichas informativas y mapas adecuados. España cumple con esta obligación, pero también tiene problemas en esta materia, dado que todavía no cuenta con un inventario de humedales actualizado, a pesar de que se aprobó en 2004. Aún quedan ocho comunidades autónomas por facilitar su información.
“Esta COP14 ha dejado claro que, sin humedales, no será posible frenar el cambio climático ni revertir la pérdida de biodiversidad. En definitiva, los humedales son una pieza fundamental para el modelo descarbonizado que debemos construir a toda prisa. Por fin, las soluciones de naturaleza para atajar la emergencia climática están calando en los acuerdos internacionales. El paso decisivo será en diciembre, en Montreal. Los países tienen la oportunidad histórica de cerrar un pacto global, al estilo del Acuerdo de París, sobre naturaleza. No lograrlo será un fracaso y pondrá las cosas más difíciles para miles de comunidades de locales en todo el mundo. Esperamos que la voz alzada en la COP14 de Ramsar retumbe en los acuerdos del Clima y, sobre todo, de Biodiversidad”, ha señalado el coordinador de Gobernanza y representante de SEO/BirdLife ante la COP14 de Ramsar, Juan Carlos Atienza.
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