Tras un 2021 marcado por las campañas de vacunación echamos la vista atrás a estos meses de revolución y transformación que han traído un nuevo concepto de sociedad, empresa, tecnología, consumidor, pero sobre todo de líder. El compromiso de la alta dirección ha sido decisivo para aportar capacidades organizativas, conocimiento, habilidad, aptitudes, actitudes y energía para traducirlas en impacto positivo en las empresas y en el entorno en el que operan.
Un reto mayúsculo y que el tejido empresarial español ha sabido aceptar con decisión y firmeza desde el inicio de la pandemia, para contagiar su visión responsable al resto de la organización y lograr empresas siempre más excelentes. Lo social es una de las dimensiones directivas más exigentes. Dentro de la empresa cuenta habitualmente con una barrera importante: hacer tangible su retorno.
Fruto de ese esfuerzo para medir y respaldar la relevancia de lo social hemos creado el Índice SERES de la Huella Social©. Una metodología de medición del impacto social de los proyectos económicos que ofrecerá mayores (…)