¿Cómo se ha adaptado vuestra organización a la nueva normativa pos-COVID-19?
Desde el inicio de la crisis sanitaria, nuestra prioridad fue y sigue siendo garantizar la seguridad de nuestros empleados y colaboradores, así como la de su entorno. Impulsamos el teletrabajo en todos aquellos casos en los que era posible, para evitar riesgos y posibles contagios. A estas medidas se suman la puesta en marcha de apoyo psicológico y la posibilidad de videollamada médica para todos los empleados.
Durante todo este proceso, la clave fue escuchar a los empleados, entender y empatizar con sus necesidades individuales, ofrecer flexibilidad y opciones adecuadas a cada persona. A través de unas encuestas de clima que realizamos de forma regular se hizo un seguimiento activo del pulso y la opinión de nuestros empleados, a los que llamamos Danoners. Sus respuestas nos han permitido ir ajustando y modelando los planes y empujar mejor nuestra transformación hacia una compañía mejor.
¿Cuáles han sido vuestros hitos en materia de RSC, Sostenibilidad y/o ODS durante el último año?
Uno de los grandes hitos de este año ha sido el cambio de fecha de caducidad a fecha de consumo preferente en nuestros yogures para poder combatir el desperdicio alimentario. Por cada kilo de yogur (8 unidades) que no se desperdicia, evitamos 1,8 kg de CO2, según datos de DanPrint. El objetivo es que este año el 78% de los productos de Danone España cuenten con fecha de consumo preferente. Además, somos una Marca Waste Warrior, una iniciativa impulsada por Too Good To Go en la que (…)
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