Sun Fruits, es una empresa agro-exportadora de capital peruano, formado por dos familias de agricultores, Camino y Nicolini, que surge hace catorce años, de la necesidad de contar con una planta de servicio de empaque de diversas frutas de exportación a otras empresas agroindustriales en la región Ica de Perú. Para mantener su continuidad, Manuel Olaechea, Gerente de Operaciones de esta corporación manifiesta que ampliaron su superficie agrícola, como su producción que se concentra en época de invierno con la producción de palta y mandarina, esencialmente.
¿Cómo están trabajando el tema de la responsabilidad social en su organización?
Parte de nuestra responsabilidad se centra en el alcance del agua para todos y para ello, hemos construido una planta de tratamiento de aguas residuales que proviene del poblado de San José de Los Molinos; además, de tres proyectos de pozos poblacionales en las comunidades de San Juan, San José y la comunidad de Yauca del Rosario y proyectando implementar otras dos plantas de tratamiento, adicionalmente. Lo que pretendemos es participar en proyectos que puedan mejorar el consumo y la forma en que se está usando el agua dulce en nuestra región. Nosotros creemos que a Ica no le falta agua, lo que creemos es que está muy mal administrada y ese es el principal problema que nos motivó a desarrollar esta propuesta.
¿Cuántas personas están siendo beneficiadas con la propuesta de agua para todos de Sun Fruits y a cuántas más piensan impactar al término de la implementación del resto de plantas?
Como iniciativa de Sun Fruits, nuestra planta en funcionamiento llega a impactar a unos 7 mil pobladores y en el distrito de San Juan Bautista también se proyecta impactar en el mismo número de personas sin dejar de lado al más pequeño de las poblaciones como es el caso de Yauca del Rosario con 200 pobladores. Estas poblaciones se encuentran dentro del área de influencia de nuestras operaciones.
Ahora, a través de Xynrgica (organización que reúne a empresas de la agroindustria local) estamos desarrollando proyectos de mejora del ciclo hídrico del valle como en la zona alta de Huancavelica donde hemos construido zanjas de infiltración con la población para mejorar los suelos, la retención de agua para las vicuñas, evitar la escasez de agua y así nos beneficiamos todos. También hemos desarrollado otros dos proyectos de infiltración en la reserva natural Golda Meier de 44 hectáreas, que, durante temporadas de excedentes de agua, este recurso pueda infiltrarse en el canal que hemos construido en la zona. Otro es el proyecto Mara que usa la infraestructura de pozos abandonados para infiltrar aguas superficiales en épocas de excedente.
Debajo de Ica, hay una gran zona de almacenamiento de agua del que solo extraemos, y pensamos que es momento de empezar a devolverle su recurso para el bienestar de todos.
Nuestro principal problema es que desconocemos la realidad acuífera de Ica porque no se han hecho los estudios necesarios para conocerlo a fondo y esto nos obliga a tomar acciones de esta índole. Tenemos una buena relación con los alcaldes de las poblaciones donde intervenimos con nuestros programas, como lo son: San José de Los Molinos, San Juan Bautista y Yauca del Rosario; y eso nos permite llegar a acuerdos porque saben que ayudará a sus poblaciones.
¿Qué importancia tiene la comunicación de estas acciones y cómo la vienen realizando?
Hicimos una evaluación del clima laboral para conocer el interés de nuestros trabajadores y más del 60% respondió, como primer punto de valor, las acciones sociales que realizaba la empresa; o sea, lo que más valora nuestra gente es que estamos activamente involucrados en temas de sostenibilidad, y eso es lo que valoramos mucho porque nos damos cuenta que nuestros trabajadores conocen el trasfondo de estas iniciativas. Para nosotros, la sostenibilidad es eso, saber que tenemos un futuro con nuestra gente. Este interés nos ha permitido demostrar que nuestros colaboradores están informados de cada una de nuestras acciones. La comunicación juega un rol importante en ello y para nosotros es trascendental.
El tema de la inclusión, también ha estado presente en el desarrollo de las comunidades y de la sociedad en general, especialmente de la mujer ¿Qué puede decirnos al respecto?
Las mujeres han demostrado de su gran capacidad para trabajar y eso los agroindustriales lo sabemos desde siempre. ¿Faltan mujeres en las gerencias? Totalmente de acuerdo. Nosotros tenemos un buen número de colaboradoras en cargos ejecutivos dentro de la empresa, y reitero, nuestra mano de obra en su mayoría son mujeres y también son mayoría en los mandos medios y en jefaturas. Cada vez, la mujer está destacando más en todas las labores que involucra la agroindustria, no porque nos obligue alguna norma, sino que ellas mismas se lo han ganado con su esfuerzo y competitividad, ganando su lugar en gran parte de las empresas de la región.
Y en cuanto a sus desafíos y retos ¿qué es lo que tienen proyectado?
La agricultura y la agroindustria en el Perú se encuentran en una etapa muy delicada. En este negocio recibimos todas nuestras ganancias, solo una vez al año y nunca sabemos cuánto es. Nosotros vendemos la fruta en consignación, mejor dicho, la enviamos a diferentes países sin saber realmente cuánto nos van a pagar, y este año con el conflicto de Rusia, los problemas en Asia y el aumento de los costos generales de la producción, anticipamos que va a ser un año muy complicado. Desde Sun Fruits, estamos buscando la manera de cómo ampliar nuestra producción, en el sentido de ampliar nuestros productos hacia otros formatos que permita a nuestros productos durar más tiempo y para asegurarnos que no vamos a caer, para seguir generando industria, empleo y la sostenibilidad de nuestros proyectos de bien social. Y ya que tocamos el tema de empleo, en temporada de uva generamos más de 3 mil puestos de trabajo y en temporadas bajas generamos 1500 puestos de trabajo.
Finalmente, en cuanto al tema de fertilizantes y la crisis alimentaria ¿Qué nos puede decir?
La agricultura es adaptable. En el tema de los fertilizantes estamos buscando alternativas para intentar suplirlo y lo que nos preocupa es que el Estado solo quiere importar úrea cara que es derivado del petróleo. Estamos tratando temas de sostenibilidad y esto contradice con nuestras acciones y el Estado debe entender que las soluciones deben ser sustentables y no solo aplacar el momento. Respecto a la crisis alimentaria, no creo que nos afecte, somos uno de los pocos países del mundo que tiene alternativas, puede surgir un sobrecosto y es ahí donde el Estado debe intervenir para que nuestra gente no se vea afectada.; por esto no es la crisis mundial la que genera la subida de precios, sino es la incapacidad del Estado en reaccionar.
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