La ética debe ser una prioridad en el propósito de las empresas, por encima del marco regulador. Las empresas crean cultura y comportamientos que se transmiten a la sociedad. Igual que es importante gestionar la cultura corporativa, es prioritario gestionar la ética de manera eficiente y manejar, sin espíritu “buenista”, unos sólidos controles que nos permitan estar alineados y prevenir riesgos interna y externamente.
El estudio El estado de la gestión ética en nuestras organizaciones, realizado por Beethik en 2021, arroja un dato muy revelador: “el 75% de las organizaciones incorpora la ética en su propósito corporativo”. Ahora bien, el mismo estudio afirma que “tan solo el 26% dispone de sistemas para integrarla en la toma de decisiones”. Para que haya ética en las organizaciones, es fundamental que existan detrás personas con valores y principios inquebrantables que priorizan comportamientos alineados con su propósito en su día a día. Alinear los procesos con los propósitos y los valores, así como reducir riesgos, permite eliminar la brecha entre lo que se dice y lo que se hace en el día a día.
Esta integridad que reclamamos a las corporaciones es sin duda la misma integridad que buscamos en nuestros colaboradores. En Nationale-Nederlanden, tenemos un fiel compromiso con las personas y la sociedad en su conjunto. Queremos dejar huella y esto se materializa en la decisión de elevar la Responsabilidad Social Corporativa a uno de nuestros pilares estratégicos. Así y a modo de ejemplo, nuestros productos de ahorro y jubilación están muy alineados con la sostenibilidad y contamos con el Grupo NN como referente europeo gracias a sus grandes avances en este terreno.
El Grupo NN es firmante del Pacto Mundial de Naciones Unidas con el objetivo de cumplir con los ODS fijados para 2030 y llevamos a cabo acciones con “Future Matters” en el que colaboramos con Aldeas Infantiles SOS y la Fundación Junior Achievement.
En el ámbito medioambiental, el Grupo NN es firmante del Acuerdo de París por el Clima de 2015 para limitar el calentamiento global; realizamos el Nationale-Nederlanden Plogging Tour, a través del cual ya hemos recogido más de 27 500 kilos de basura de zonas urbanas y espacios naturales de nuestro país. Hemos conseguido convertirnos en una empresa “papel cero”, que se abastece con energía 100% renovable y capaces de poner en marcha una iniciativa para la progresiva reducción, reutilización y reciclaje de productos hechos con plástico.
En nuestro plan de reconocimiento incidimos por buscar y premiar modelos de nuestros valores que sirvan como referentes dentro de la organización. Destacaría sin duda la propia definición de nuestros valores, “cuidamos de nuestros clientes, somos claros y estamos comprometidos”. La transparencia, integridad y la comunicación abierta impregna nuestra manera de relacionarnos y es algo que todos los que entran en la empresa destacan como parte de nuestro ADN.
Por otro lado, en el momento de transformación digital que estamos viviendo, destacaría la importancia de los problemas en torno a la ética de los algoritmos. Es crucial definir límites éticos en este aspecto también. Las grandes organizaciones, empresas y gobiernos están dando respuesta a estos temas. Es importante alcanzar un acuerdo para regular estas prácticas teniendo en cuenta que el resultado afectará a la confianza que depositemos en su funcionamiento y en su seguridad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Aplicación de la ética en la gestión y la cultura de las organizaciones