Uno de los retos más importantes del sector del transporte aéreo es afrontar, entre todos los actores que formamos parte de este ecosistema, un futuro sostenible que nos permita, sin renunciar a prestar un servicio de calidad, seguro y eficiente, atender a las demandas de transporte y comunicación de la sociedad, y continuar creciendo con el mínimo impacto en el entorno.
Se añade a este reto, el caminar en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo que tras acontecimientos con especial impacto en nuestro sector, como han sido la COVID-19 o la guerra de Ucrania, evoluciona hacia una mayor fragilidad, ansiedad, y un comportamiento no predecible y , a veces, incomprensible.
No hay que olvidar que, el sector aeronáutico, sigue siendo uno de los motores económicos de nuestro país, en el que 8 de cada 10 turistas internacionales acceden por vía aérea. Un sector que, tras la pandemia, ya observa escenarios de recuperación y en el que tenemos que afrontar la entrada de nuevos usuarios, como drones y aviones no tripulados o vehículos espaciales comerciales en el actual espacio aéreo.
La crisis climática nos obliga a que trabajemos de una manera conjunta y acometer las medidas necesarias, entre los gestores de servicios de navegación aérea, las aerolíneas y nuevos usuarios, los gestores aeroportuarios y la industria, para que acompasemos los avances necesarios y continuemos con los que ya se están realizando desde tiempo atrás lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050.
La presión mediática que el transporte aéreo sufre en estos momentos, pese a representar un 3,5% del impacto en el cambio climático global, a veces impide valorar y conocer que somos el sector que más invierte en sostenibilidad, así como las excelentes medidas que todas las empresas del sector están realizando para minimizar nuestro impacto en el medio ambiente.
Según OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) existen en la actualidad diferentes áreas de actuación en las que orientar nuestros esfuerzos:
1. Desarrollo de tecnologías relacionadas con las aeronaves
2. Combustibles alternativos
3. Mejoras en la gestión del tránsito aéreo y el uso de las infraestructuras
4. Operaciones más eficientes
5. Medidas económicas o de mercado
6. Mejoras en los aeropuertos
Siendo conscientes de que existe este margen de mejora sobre el que podemos actuar como proveedor de servicios de navegación aérea, en ENAIRE hemos lanzado nuestro Plan de Sostenibilidad Medioambiental, el que llamamos “Plan Green Sky”, dentro de nuestra estrategia el Plan de Vuelo 2025.
El Plan Green Sky enfoca sus esfuerzos en tres líneas de actuación principales: la reducción de emisiones a la atmósfera (“Fly Clean”) orientada a la mejora de eficiencia en vuelo y acortamiento de las rutas voladas; a la atenuación de los niveles sonoros en el entorno de los aeropuertos españoles (“Fly Quiet”) orientándonos a paliar de forma sistemática la afección de nuestro sector sobre las poblaciones y sobre la biodiversidad; y a la mejora de la gestión ambiental de nuestros propios centros e instalaciones desplegadas en todo el país (“Eco-ENAIRE”) acometiendo acciones de eficiencia energética y autoconsumo de energías renovables.
Me gustaría destacar como ejemplos, en el ámbito de “Fly Clean” el trabajo que estamos realizando en la optimización de la red de rutas aéreas, la coordinación civil-militar con el Ministerio de Defensa para mejorar el uso compartido de las áreas militares restringidas, y la implantación del concepto “Free Route”, en el que ya estamos avanzando con la implantación de nuestro proyecto HISPAFRA para implantar el encaminamiento libre en España y que representa hacer realidad una de las principales mejoras derivadas del programa de I+D+i del Cielo Único Europeo (SESAR)
También, el importante esfuerzo inversor que estamos acometiendo para la puesta en funcionamiento de plantas fotovoltaicas de autoconsumo en nuestras principales instalaciones, la sustitución de iluminación tradicional por luminarias LED mucho más eficientes, y la renovación del parque de vehículos por vehículos híbridos o eléctricos.
Gracias a las medidas recogidas en nuestro plan “Green Sky” nuestra previsión de ahorro para 2025 es de 185mil TM de CO2. Además, hemos registrado recientemente nuestra Huella de Carbono de ENAIRE con la previsión de avanzar en las fases de reducir y compensar, consiguiendo en 2030 llegar a la neutralidad.
Apostar por la sostenibilidad ambiental de la aviación como una oportunidad para la innovación y el crecimiento nos hará más resilientes, eficientes, competitivos y garantizará la viabilidad de nuestro sector.
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