En 2015 las empresas de Grupo VINCI en España, junto con la Fondation d´Entreprise VINCI pour la Cité, constituyen la Fundación VINCI España, una fundación hermana que se rige por los mismos principios, y que actúa como una organización sin ánimo de lucro dedicada a la lucha contra la exclusión social.
Hablamos con Laurent Clech, Representante de la presidencia de la Fundación VINCI España que nos cuenta cual es la misión de la Fundación, sus pilares y el vínculo y compromiso de las organizaciones con la RSC y la sostenibilidad, fundamental para su existencia.
Háblenos de la Fundación VINCI España ¿cuál es la misión/visión de la Fundación?
La fundación VINCI actúa como vínculo de unión entre la organización VINCI, actor global en concesiones y construcción, y el entorno asociativo. Está vinculada al grupo internacional, que se replica en cada uno de los países en los que opera. No es una organización centralizada en París, al contrario, tiene vida propia en cada uno de los países. Su objetivo principal es hacer convivir la compañía VINCI con la realidad de la sociedad en la cual vivimos. Somos una multinacional que ejecuta actividades de proyectos conjuntos anuales para diferentes tipos de clientes que permite, entre otros, elevar el desafío de la digitalización, la transformación energética, etc. Pero no nos podemos olvidar que tenemos proyección social, y por lo tanto, no podemos vivir fuera de este enfoque. La idea nació en Francia hace más de 15 años. La plantilla de la compañía comenzó a participar en proyectos solidarios de asociaciones de forma altruista. Durante todo este tiempo, se ha consolidado la idea de que cada uno de los países en los que operamos, intenta implantar la misión de la fundación con el mismo objetivo de hacer ligar a nuestra plantilla con la vida de la sociedad que le rodea. La Fundación aporta sistemáticamente apoyo a los proyectos que acompaña de dos formas: por medio de la ayuda a la financiación y a través de la participación en los mismos de los empleados del Grupo. Por lo tanto, lo que buscamos es tener una dimensión suplementaria. Que no solo seamos una empresa multinacional, si no también la empresa próxima, y aproximarnos de este modo, a las problemáticas de la sociedad.
¿A través de que proyectos se ha impulsado la formación y empleabilidad de las mujeres en riesgo de exclusión y otros colectivos vulnerables?
Tenemos dos ejes muy claros alrededor de los cuales gravita la estrategia de la Fundación. Uno de ellos consiste en apoyarnos en proyectos basados en la colaboración de nuestro personal. Contamos con padrinos que participan y apoyan un proyecto especifico, y lo llevan adelante. El segundo eje, es que todos estos proyectos dentro de las asociaciones deben tener un vinculo ligado a la inclusión social, es decir, a la puesta en marcha de la integración del personal en el ámbito laboral. Todo está justamente dirigido a contra restar esta situación de exclusión. Nuestro objetivo es ayudar a hacer que las personas en riesgo de exclusión participen en el mercado laboral.
¿Que objetivos persiguen estas iniciativas?
Los proyectos, en los que hasta ahora, hemos participado, son iniciativas que tienen un enfoque formativo. Hemos tenido proyectos de formación en el sector de la hostelería. Recuerdo el caso de una asociación de Extremadura en la que muchos jóvenes carecían de formación, y el objetivo fue impartir un curso formativo de camareros para que pudieran posicionarse en el mercado laboral. En otro caso, una asociación en Madrid recibió una formación para empleados de supermercado. El enfoque de estas asociaciones es fomentar iniciativas de acceso al empleo, y nosotros les ayudamos a conseguirlo.
¿Cómo se lleva a cabo el voluntariado en la Fundación VINCI España?
Nuestra plantilla desarrolla la colaboración en cada una de las asociaciones en las que participamos. La primera vez que pusimos en marcha la iniciativa del voluntariado, y lanzamos el llamamiento a todos los trabajadores del grupo, esperábamos tener unos resultados modestos. Durante la crisis económica, en el año 2013/14, recibimos más de 18 proyectos de colaboración, una cifra elevada.
En la Fundación, el trabajador detecta cuáles son los proyectos en los que puede encajar, conoce las asociaciones, defiende el proyecto (hay un sistema propio en la organización que elige los proyectos), y después lo hace vida. Nuestra plantilla sabe que mientras que la organización aporta dinero para activos, ellos aportan tiempo.
¿Qué posición activa asume la Fundación VINCI como organización referente en soluciones para la digitalización y la transición energética de las compañías como motores de transformación de los negocios?
En la mayoría de los proyectos que estamos financiando en la actualidad, se trata de la adquisición de ordenadores o de pantallas. Los trabajadores tienen que saber interactuar con este mundo digital. Mucha de la formación que impartimos, está ligada a ello. Son muchos los proyectos de referencia. La digitalización es un hecho, y la mayoría de los proyectos pasan por esta digitalización.
¿Cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSC y sostenibilidad en nuestro país y en concreto en la Fundación VINCI?¿cómo los piensan llevar a cabo en un futuro próximo?
La fundación es parte del proyecto global, y parte activa. Pero muchas veces se entiende la responsabilidad o sostenibilidad como una obligación. Creo que dentro de 10 años, las empresas que no sean ejemplares en RSC, no tendrá lugar en el mercado. No podemos imaginar un futuro en una empresa que no piense en su implicación en el mundo laboral, en la ayuda que aporta a la sociedad, en su enfoque dirigido al cuidado del medio ambiente, etc. Es claramente un oxigeno indispensable para el futuro. Lo vemos a través de lo que pasa con las bolsas de plástico. Además, con respecto a atraer el talento, no será posible si el talento no se identifica con la RSC de la organización. Siempre cuento la anécdota de la hija de un muy buen amigo que acaba de tener a su hijo y decidí hacerle un regalo dándole un bono para comprar acciones en una empresa. La joven madre se informó previamente y eligió una empresa que estuviera totalmente comprometida con la responsabilidad social y la sostenibilidad. Esta es la actitud que tiene la población actual. No lo podemos olvidar. Es una anécdota que demuestra que las empresas no comprometidas con la RSC y la sostenibilidad, van a dejar de existir.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Laurent Clech