En el sector asegurador sólo uno de cada cinco directivos es mujer. Soy consciente de que no es la mejor manera de celebrar este día porque es un dato que indica que todavía queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, este hecho – certero y evidente- invita a la esperanza. En el sector asegurador en general y en GENERALI en particular estamos liderando una serie de propuestas para mejorar este dato.
Llevamos más de diez años garantizando la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, siendo una de las primeras compañías del sector de los seguros en contar con un Comité de Diversidad, Equidad & Inclusión integrado por empleados y empleadas de distintos perfiles, generaciones y funciones, que proponen acciones e iniciativas para potenciar una cultura de diversidad e inclusión dentro de la empresa.
De esta manera, nuestra estrategia Lifetime Partner 24, define una ambiciosa meta: queremos revertir la situación actual y que el 40% de los puestos directivos de la compañía en todo el mundo estén ocupados por mujeres en 2024.
La clave no solo reside en alcanzar este objetivo en dos años porque, de ser así, esta realidad albergaría una vida relativamente corta -las directivas no somos eternas, y este es otro hecho aún más evidente que el anterior-. Algo a lo que el maravilloso refranero español se podría referir como “pan para hoy y hambre para mañana”. ¿Qué pretendemos pues hacer en GENERALI? Atraer talento y, en consecuencia, blindar este mañana.
Durante el presente año, y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, GENERALI ha puesto en marcha una iniciativa junto a mujeres directivas de la compañía, con las que he tenido el placer de colaborar, para juntas dar pie a un manifiesto, que lleva por nombre “Seguras de Nosotras Mismas”. Con él, pretendemos explicar nuestro día a día, nuestro desempeño y visibilizar el talento de nuestras mujeres, su desarrollo profesional y, sobre todo, servir de inspiración a las niñas de hoy para que se conviertan en las profesionales del futuro.
Los estereotipos de género hacen que muchas niñas piensen que hay ciertas asignaturas o carreras que no son para ellas por el mero hecho de ser niñas y la falta de modelos de referencia les hace no ser conscientes de que nuestro sector es capaz de ofrecer oportunidades profesionales reales de crecimiento a las mujeres.
No queremos, ni debemos, consentir conclusiones como las que indica la Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM que recoge una preocupante brecha de género educativa en el que la proporción de mujeres que estudian disciplinas como matemáticas, informática y tecnología cada vez es más amplia. Necesitamos que casos como el de María del Carmen Martinez Sancho, la primera española doctora y catedrática de Matemáticas, no se limiten solo a una pequeña gota de agua en un inmenso océano dominado por la desigualdad porque solo así causaremos un necesario impacto en las generaciones venideras.
Feliz día para todas.