Cada 8 de marzo se conmemora el Día internacional de la Mujer, un día que nos recuerda un suceso transcendental de la historia del mundo entero: en 1908, 129 mujeres obreras murieron en un incendio en una fábrica textil de New York, luego que se declararan en huelga como exigencia de mejores condiciones laborales.
Sin duda alguna, este hecho histórico ha sido un parteaguas en cuanto a la igualdad de género y los derechos laborales y civiles de las mujeres, pero hoy después de más de cien años de aquel suceso ¿Qué tanto hemos avanzado en la igualdad de género?
Positivamente se puede pensar que el avance en los derechos de la mujer ha sido uno de los más efectivos en la historia de la humanidad, cada vez es más común y socialmente aceptado encontrar a mujeres saliendo de sus casas y tareas domésticas, para incorporarse a desempeñar roles que típicamente fueron designados para hombres.
Hoy día existen cientos de mujeres ingenieras, administradoras de empresas, doctoras, obreras, científicas, agrónomas… Pero ¿qué tan reconocido es su trabajo? ¿Qué tan igualitarias son las condiciones laborales en comparación a los hombres? ¿Qué tantas oportunidades de empleo tienen las mujeres actualmente?
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a nivel global, el índice actual de participación de las mujeres en la población activa (trabajadora) en el mundo se aproxima al 49%, en cambio, el de los hombres es del 75%. Específicamente en Guatemala, el porcentaje de mujeres laborando es de un 56.6%, mientras que el de los hombres es del 71.8%.
Para clarificar más estos datos, un informe titulado “mujeres en sala de juntas” publicado por Deloitte, indica que a nivel global solo el 13,1% de las mujeres son CEO y en Latinoamérica el porcentaje de mujeres en cargos de liderazgo de empresas no llega ni siquiera al 2%.
Por otra parte, hay investigaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la que indican que, a nivel mundial, las mujeres están por debajo de los varones en todos los indicadores de desarrollo sostenible.
Y en una era donde la sostenibilidad es la nueva manera de hacer negocios, no podemos dejar de lado la igualdad de género, la cual no se debe ver limitada a cuotas de poder, sino al involucramiento diferenciado de las mujeres en todos los ámbitos profesionales, académicos y laborales en general.
No es vano que dentro de los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas, uno sea específicamente la igualdad de género (ODS 5) y además de eso, todos los restantes están intrínsicamente relacionados en la igual de género, pues no se puede percibir un trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), reducción de las desigualdades (ODS 10) o ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11), sin tomar en cuenta la equidad de género.
Es importante recalcar que, desde una perspectiva económica, la reducción de la brecha de género en la participación en la población activa laboralmente podría aumentar significativamente el PIB mundial, mejorando las condiciones de vida no solo de las mujeres sino de las poblaciones en general.
Este año, Naciones Unidas nos recuerda con su lema “igualad de género hoy, para un mañana sostenible”, la importancia de potenciar la igualdad de género en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres, pues este sigue siendo uno de los mayores desafíos mundiales del siglo XXI, y siempre vale la pena recordar que vivimos en un mundo donde la mayoría de la población es femenina, y que esta mayoría sigue siendo de las más vulneradas y discriminadas.
Este ocho de marzo, no puede pasar desapercibido, ni pensar en que es simplemente “otro día de la mujer”, es tiempo que las empresas socialmente responsables asuman el compromiso de generar cambios verdaderos en pro de la equidad de género, reconociendo la contribución que las mujeres hacen a la fuerza laboral e incluyendo dentro de sus políticas empresarial estrategias que involucren a profesionales femeninas en puestos de poder y liderazgo, pues solo así se podrá hablar de sostenibilidad verdadera.
El pasado 8 de febrero CentraRSE lanzó un programa de Liderazgo y Sostenibilidad Empresarial para el Empoderamiento de la Mujer, en donde patentiza su compromiso en reconocer la importancia de la mujer en el desarrollo social, económico y humano, y a la vez invita a que, desde la conducta empresarial responsable, la gestión ética y la sostenibilidad en las empresas seamos actores para la transformación de la realidad de las mujeres en el mundo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer 2022.