El Día Mundial contra el Cáncer nació el 4 de febrero del año 2000, en el marco de la cumbre mundial contra el cáncer para el nuevo milenio celebrada en París. La Carta de París tenía como objetivo investigar y prevenir el cáncer, mejorar la atención al paciente, aumentar la concienciación y movilizar a la comunidad mundial para realizar un progreso contra el cáncer, incluyendo la adopción del día mundial contra el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) estiman que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer en algún momento de su vida y que más de un tercio de los cánceres podrían ser evitados.
Con estas cifras, es muy probable que nosotros mismos o alguien de nuestra familia tengan cáncer en algún momento de sus vidas. Por eso se trata de una cuestión que nos afecta a todos, debiendo estar informados y formados para hacerle frente con medidas de prevención y con los mejores cuidados.
Por unos cuidados más justos
Cada cierto periodo se va cambiando la temática para luchar contra el cáncer, así para el periodo 2022-2024 el lema del Día mundial contra el Cáncer será “por nos cuidados más justos”, creándose el hashtag #PorUnosCuidadosMásJustos, por lo que se hará una campaña de tres años para causar un mayor impacto. De esta manera, los objetivos principales serán:
- El año 2022 se centrará en entender el problema para cuestionar la situación actual y ayudar a reducir el estigma, escuchar los puntos de vista de las personas que lo viven directa o indirectamente y que sus experiencias sirvan para reflexionar y pensar cómo actuar.
- El año 2023 será el año de la unión y de pasar a la acción, ya que juntos se pueden conseguir más cosas.
- La campaña del año 2024 será trasladar a los líderes de todos los países a que se comprometan a dar prioridad al cáncer, a crear estrategias innovadoras diseñadas para conseguir un mundo justo y lo más libre posible de cáncer, en el que se tenga acceso a servicios sanitarios de calidad.
Aprender a cuidar
No obstante, el cáncer, al igual que otras enfermedades, quizás no se pueda curar siempre -aunque afortunadamente el porcentaje de casos que se curan va aumentando-, pero lo que sí podemos y debemos hacer es cuidar con dignidad y profesionalidad.
A cuidar bien se aprende, máxime cuando hay distintos tipos de cánceres y cada persona es distinta y, por tanto, requiere unos cuidados también distintos. Por esta razón, hay que personalizar la atención y los cuidados teniendo en cuenta las características y necesidades de la persona a cuidar.
Muchas personas que prestan cuidados sufren dificultades para realizar estas tareas, viéndose afectadas tanto su salud y vida personal, así como el bienestar de la persona a la que cuidan.
Para cuidar a personas con cáncer se requiere tanto de aptitud con “p” como de aptitud con “c” y, para conseguir esto, hay que formarse tanto en técnicas como en habilidades y valores.
El objetivo principal de SUPERCUIDADORES es “profesionalizar y dignificar la figura del cuidador para mejorar la vida de las personas enfermas o dependientes”. Por esta razón, hemos creado más de 400 temáticas formativas para aprender a cuidar, consiguiendo los conocimientos adecuados para esta importante labor.
Adicionalmente, hemos editado el libro “SUPERCUIDADORES, SUPERCUIDADORAS” recogiendo 200 testimonios y ejemplos motivantes para cuidar con la actitud debida -entre las que se encuentran personas con cáncer-, en aras a mejorar la vida de las personas que necesitan ser cuidadas.
Probablemente todos estemos de acuerdo en que cuando nos haga falta que nos cuiden, nos gustaría recibir unos cuidados justos y llenos de cariño, humanidad y profesionalidad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial contra el Cáncer, promovido pro CRIS contra el cáncer.