La Sostenibilidad se ha colocado en el centro del diálogo estratégico de cualquier entidad. Para algunos se trata de una moda, para otros de un cambio de enfoque de gran calado. Lo que es un hecho, es que se presenta como una tendencia imparable llamada a transformar la economía global.
Desde el Acuerdo de París en 2015, se han sucedido una serie de hitos regulatorios y un impulso generalizado de la Sostenibilidad, que se focaliza fundamentalmente en la necesaria descarbonización global para garantizar la sostenibilidad del planeta. Todos los actores del mercado han ido posicionándose con decisión ante esta nueva realidad, valorando los retos y oportunidades que se presentan en sus sectores.
Hay cuatro grandes factores que han impulsado este importante crecimiento de lo que se conoce como Inversión Sostenible. El regulatorio, principalmente liderado por Europa, que ha supuesto la base de este impulso. Los fondos e inversores institucionales, que han reenfocado sus estrategias de inversión hacia los factores ESG. El tejido empresarial, donde cada vez más empresas están colocando la Sostenibilidad en el centro de su estrategia corporativa, asumiendo el reto de descarbonizar sus industrias y lograr maximizar el impacto positivo que logran con su actividad. Y finalmente el sector financiero, que ha asumido compromisos relevantes para financiar este proceso de transición, diseñando soluciones de Financiación Sostenible que se ajustan a los diferentes retos y sectores.
La Financiación Sostenible ha experimento un gran crecimiento en los últimos años, con especial relevancia en 2021. El mercado de préstamos sostenibles ha cerrado el año con un volumen de 680.000 millones de dólares en 2021, triplicando la cifra de 200.000 millones alcanzada en 2020. Si centramos la mirada sobre el mercado de Bonos ESG, 2021 registra un volumen total de 950.000 millones de dólares, lo que supone un aumento de 80% sobre los 520.000 millones registrados en 2020.
Europa continúa siendo el referente en estos mercados con una cuota superior al 50% en ambos casos, aunque ya en 2021 americanos y japoneses han ganado una cuota de mercado relevante, copando junto con los bancos franceses el Top 10 global en los rankings de Préstamos. Si nos centramos en la actividad de financiación sostenible en Europa, el Top 10 está casi monopolizado por bancos europeos, donde cabe destacar la 6ª posición de CaixaBank como primera entidad española.
Para CaixaBank 2021 ha supuesto un año de consolidación de nuestro posicionamiento en Sustainable Finance, lo que nos ha permitido fortalecer la relación con nuestros principales clientes corporativos en materia ESG, convirtiéndonos en un socio estratégico en la estructuración de financiaciones sostenibles y un apoyo para lograr integrar la sostenibilidad en el centro de su negocio. Para lograr un avance tan significativo como muestran nuestras cifras, con un crecimiento del 150% con respecto a 2020, hemos sido transversales e innovadores. Nos hemos apoyado en todos los sectores en los que estamos presentes y en toda la gama de productos de financiación que ofrecemos a nivel corporativo, consolidando nuestro posicionamiento en Lending, en Bonos y desarrollando soluciones innovadoras en Banca Transaccional y Derivados.
2022 se proyecta con una tendencia igualmente creciente, impulsado por una mayor presión regulatoria sobre el capital y su canalización hacia usos alineados con la taxonomía y con un foco claro de todos los sectores en la descarbonización. El reto es relevante y el mercado sabe que necesita avanzar con esta intensidad para lograr los objetivos marcados.
ODS8. La sostenibilidad se presenta como una tendencia imparable llamada a transformar la economía global
Pablo Pérez-Montero, Head of Sustainable Finance de CaixaBank nos habla de como la sostenibilidad es ya una realidad al alza en el mercado financiero
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