Juan Parodi, Socio y Director Global de Sostenibilidad e Impacto de OLIVIA, habla con Corresponsables sobre su trayectoria y su visión de la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad.
¿Podría empezar explicándonos cómo llegó al mundo de la RSE y qué recuerda de esos inicios, cómo estaba la RSE en nuestro país y su organización en la materia?
Siempre he estado vinculado al mundo de la sostenibilidad, teniendo la oportunidad de trabajar para diferentes organizaciones en diferentes países. En los comienzos de mi carrera trabajé en el desarrollo de programas de inversión social estratégica. Luego, me vinculé a la consultoría de sostenibilidad con empresas como Coca-Cola. Decidí venir a España para seguir formándome y hacer un Máster de Sostenibilidad. Tanto en Argentina como en España, he trabajado en el desarrollo de proyectos para que las empresas incorporen los aspectos ESG en su estrategia y operaciones.
Soy un apasionado por hacer un mundo mejor a través de la sostenibilidad, la innovación y el emprendimiento. Desde que me instalé en España hace 10 años, he liderado el desarrollo de proyectos en Forética y, posteriormente, en Impact Hub, con el objetivo de contribuir a que las organizaciones integren la sostenibilidad, fomenten la innovación y el desarrollo de nuevas habilidades, con el objetivo de que sean entidades con un impacto positivo neto.
Además, creo mucho en la fuerza del emprendimiento y su potencial para brindar soluciones que mejoren la vida de las personas. He tenido la suerte de acompañar a muchos proyectos innovadores en formatos de incubación y aceleración, buscando que escalen y generen un impacto positivo en el mundo.
En esta línea, ¿cómo ha evolucionado la estrategia de RSE de su organización en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son, actualmente, sus principales líneas de actuación?
Mi incorporación a Olivia es reciente y lidero la estrategia tanto interna como externa de Sostenibilidad e Impacto. El objetivo es que la sostenibilidad sea transversal en toda la organización (proyectos de cultura, transformación, gestión del cambio, innovación…) y, a su vez, trabajemos con nuestros clientes globalmente en este ámbito.
Sobre “cómo actuamos”, desde Olivia miramos a la organización desde lo sistémico, la entendemos como un organismo complejo. Nuestro objetivo es crear procesos de transformación con foco en las personas trabajando para que las empresas sean de impacto positivo. Entendiendo los retos relevantes para la organización, pero conectándola con los grandes retos que tenemos como humanidad.
En ese sentido, una estrategia es clave para integrar la sostenibilidad en toda la organización, buscando transformar su cultura para provocar en las personas comportamientos y conductas alineadas a la sostenibilidad e incorporándolo al proceso de toma de decisiones.
En el caso de Olivia, hablamos de fomentar un ecosistema de impacto positivo, en el que buscamos acciones colaborativas que involucren a clientes, proveedores, colaboradores, gobiernos, y cualquier grupo de interés relevante que ayude a acelerar el proceso de transformación hacia la sostenibilidad.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de tu organización en estos temas?
OLIVIA, es una empresa global que tiene como propósito transformar al mundo organización por organización. Centrada en procesos de transformación organizacional, innovación y sostenibilidad, con foco en las personas, estamos presentes en Europa y LATAM y contamos con unos 180 colaboradores. Esto da una idea del modelo de actuación y de cómo podemos impactar tanto a colaboradores directos como a nuestros clientes.
En estos momentos, estamos en un proceso de transformación para ser una B Corp que -como movimiento global con más de 4.000 organizaciones que alinean la fuerza de los negocios al futuro del planeta y las personas- nos ayuda a reflejar mejor nuestro desempeño y generación de valor como empresa en temas como gobernanza, trabajadores, medio ambiente, clientes y comunidad.
Nuestro propósito es “transformar el mundo organización a organización”, como decía, por lo que, además, trabajamos en iniciativas de clientes sirviéndoles de guía e inspiración en el camino de la transformación hacia la sostenibilidad.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE?
La comunicación tiene un rol fundamental, aunque, en muchas ocasiones, nos encontramos con una falta de coherencia entre lo que se comunica y lo que se vive dentro de las organizaciones.
No solo necesitamos contar historias, si no que también debemos lograr que las personas y todos nuestros colaboradores se involucren y vivan una experiencia. Para ello, es fundamental repensar nuestras estrategias de comunicación diferenciadas, teniendo en cuenta lo que queremos contar, provocar y conseguir en nuestros públicos.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
Primero, parte de la convicción que tenemos desde Olivia partiendo de nuestro propósito. En segundo lugar, responde a necesidades internas de los socios de OLIVIA y de mí mismo que es lo que nos ha empujado a avanzar con nuestra propuesta de Sostenibilidad e Impacto, buscando el propósito de cambio que mencionaba antes.
Pero no nos olvidemos que el objetivo son los principios de ESG, trabajando alineados con los ODS. Esa es la mejor manera de medir el beneficio en lo personal, pero -sobre todo- en lo social y empresarial. Las expectativas de clientes y consumidores han cambiado. Ambos esperan que las compañías se impliquen en materia de social y ambiental y, el estar identificados en esta materia, es una garantía de compromiso.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
El greenwashing, y otras formas como el whitewashing o pinkwashing, son caminos que tienen un futuro muy corto. El consumidor y el ciudadano, cada vez más conscientes, tienen un mayor repertorio de herramientas para distinguir qué empresas están encarando esta agenda de forma genuina, de aquellas que no.
En paralelo, el regulador les pide a las empresas profundizar en materia de transparencia y divulgación de información, por lo que hay y habrá cada vez menos espacio para una sostenibilidad cosmética.
¿Cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la sostenibilidad en nuestro país?
Creo que el principal reto es lograr procesos profundos de transformación hacia la sostenibilidad entendiendo a la organización desde una forma sistémica, para que sean una realidad tangible en las empresas.
Por otro lado, desde nuestra concepción de la madurez de la sostenibilidad en las organizaciones, uno de los grandes retos es que esta permee en la cultura. Como mencioné anteriormente, hablamos de desarrollar estrategias para que las personas adopten comportamientos y conductas alineadas a la sostenibilidad. Una cultura con estas características habilita a que la sostenibilidad perdure en el tiempo.