La Fundación Cudeca es una organización sin ánimo de lucro, con 30 años de vida, que provee, a través de sus programas de hospitalización, atención domiciliaria, centro de día y atención psicosocial, cuidados paliativos para pacientes con enfermedades en fase avanzada y terminal; apoyo y consejo a quienes cuidan a los enfermos, durante la enfermedad y después de ésta y programas de formación e investigación que contribuyan a extender los cuidados paliativos y a asegurar una continua mejora de éstos.
Desde sus inicios, la Fundación Cudeca ha formado profesionales del sector socio sanitario de todos los niveles y en todas ramas, para contribuir a la mejora de la calidad asistencial al final de la vida. El Instituto Cudeca de Estudios e Investigación en Cuidados Paliativos ofrece para todos los profesionales que quieran compartir esa “forma especial de cuidar” que tiene CUDECA, acciones formativas de diferentes formatos y duraciones, online y presenciales, Másteres en Cuidados Paliativos o cursos específicos, incluso prácticas presenciales en el propio centro de Cudeca junto a sus profesionales.
Debido al envejecimiento poblacional, al aumento de enfermedades crónicas y al cambio de modelos familiares cada vez existen más personas mayores con pluripatología que viven en soledad y precisan de cuidadores especializados que puedan hacerse cargo de sus necesidades.
En España más del 83% de las cuidadoras son mujeres. La mayoría de ellas carecen de recursos, formación y apoyo que les facilite tanto su labor de cuidar al paciente como sus tareas diarias que han de seguir realizando en esta difícil situación. En muchos casos además la cuidadora desempeña también la labor de cuidados en su propio entorno familiar con características definidas: alto compromiso con el cuidar; vinculación afectiva, y difícil acceso o abandono de su vida laboral.
La cuidadora se ve afectada personalmente (gran presión psíquica y física, abandono de sí misma), emocionalmente (miedo a no saber cuidar, a la muerte, tristeza, ansiedad, culpa) socialmente (pérdida o dificultades en el trabajo, aislamiento social) familiarmente (deterioro de la relación de pareja o con miembros de la familia). Esto conlleva alta vulnerabilidad y sobrecarga, que se pueden traducir en problemas de salud: agotamiento físico y mental, dolores articulares, problemas de conducta, trastornos del sueño, problemas laborales, depresión, ansiedad y, en definitiva, aumento de costes asistenciales, tanto para el paciente como la cuidadora.
Cudeca es consciente de la necesidad formativa de esas personas para proporcionar unos cuidados dignos y sabe que su propio entorno, pacientes, familias, profesionales, cuidadores y voluntarios, la convierte en una entidad ideal para facilitar un pleno aprendizaje práctico.
El proceso de final de vida es un tiempo único e irrepetible para el propio enfermo, pero también para los familiares. Ello implica entender la dinámica familiar ante estas situaciones, desarrollar habilidades de comunicación para dar mejor servicio ante situaciones difíciles: ira, crisis de ansiedad, entender la relación centrada en la persona, trabajar la escucha activa, tener en cuenta la presencia de síntomas múltiples y cambiantes que avanzan con la enfermedad, mejorar la calidad de vida y bienestar, sin olvidarnos del respeto a la dignidad, ser capaz de atender las actividades básicas de la vida diaria: higiene, alimentación, arreglo personal, vestido, movilización de la persona… Y por último estar preparados para el momento del duelo.
El objetivo de Cudeca es, pues, proporcionar todos los conocimientos y habilidades necesarios para tratar con personas que cuidan y velan por las personas en situación de dependencia, desde la enfermedad hasta el momento final de la vida y el proceso de duelo. Y todo ello desde una visión y enfoque no solo físico, sino emocional social, familiar y espiritual.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas Cuidadoras