En Ballesol creemos firmemente en lo que hacemos. Cuidar y resiliencia han sido dos de las palabras más buscadas en el diccionario en el último año. El significado que la RAE otorga a la primera es muy exacto: poner diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo. Asistir. Sin embargo, el compromiso que hemos adquirido con las familias que confían en nosotros va más allá, supone hacer ese cuidado más humano, familiar y afable, no como un derecho sino como una obligación en el proceso de envejecer.
No cabe duda de que, a nivel personal, una de las experiencias más enriquecedoras y reconfortantes que podemos vivir es contemplar la capacidad que las personas mayores tienen para optimizar y enriquecer sus experiencias, contribuyendo a la sociedad a través de la participación o el aprendizaje. Procesos en los que las residencias aportan el espacio idóneo para lograr ese desarrollo personal y colectivo.
En Ballesol llevamos más de 40 años evolucionando un modelo residencial que conjugue los deseos y las capacidades de residentes y familias con unos cuidados dignos y con derechos. En nuestras residencias dignificamos la atención geriátrica y empoderamos los cuidados asistenciales y residenciales desde un sentido vocacional, profesional y comprometido. Un enfoque integral que nos permite dar una respuesta de calidad ante el reto de la salud y la asistencia de las personas mayores desde una prioridad evidente: ofrecer soluciones ante la discapacidad y cronicidad de una población cada vez más envejecida.
La residencia se plantea como alternativa al hogar cuando en éste ya no se puede ofrecer a la persona los cuidados que necesita. En estos entornos es posible dar una respuesta global e individual a usuarios de diferentes perfiles según sus necesidades asistenciales. Pero, además, en Ballesol hemos invertido conocimiento y recursos en hacer residencias donde se pueda vivir con plenitud respetando en todo momento la dignidad de la persona, sus decisiones, deseos y necesidades.
Los recursos de que dispone cualquier residencia Ballesol van más allá de la era demanda de cuidados. Se trata de una oferta más amplia, flexible y personalizada, ya sea de cuidados sociosanitarios intermedios, de larga duración, poshospitalarios, rehabilitación tras una intervención quirúrgica o por cuidados muy vinculados a estados de soledad….
En este sentido, la importancia de contar con un equipo multidisciplinar capaz de abordar la práctica profesional con un programa de cuidados de calidad será determinante para lograr el máximo rendimiento y bienestar físico, funcional y social del residente. Por eso destacaría el mérito profesional de médicos, enfermeros, terapeutas, trabajadores sociales, psicólogos, técnicos de animación sociocultural, gerocultoras….que dignifican el valor de los cuidados. Un cometido que nos plantea diariamente un reto apasionante: superar las expectativas de los que confían en nosotros.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas Cuidadoras