Como entidad promotora de los galardones Factor Humà, ¿qué os llevó a constituir estos premios y cuál es su objetivo prioritario?
Cuando en el año 2008 muere Mercè Sala, la persona que promovió la Fundació Factor Humà, un grupo de patronos de la Fundació se reunió a las pocas semanas para trabajar en la mejor forma de agradecerle que impulsara esta comunidad tan necesaria y útil para ellos. Y decidieron crear un premio con su nombre para dar a conocer su hasta entonces poco visible legado sobre la importancia del liderazgo.
Relevante fue la metodología escogida (las empresas no pueden presentarse, es la Fundació a través de una comisión quien busca las candidaturas) y optar por un jurado de alto nivel. El Premio y su gala de entrega es desde hace años un referente y ello nos hace sentir muy orgullosos.
En 2019 se creó además el Premio Impacta destinado a que cualquier empresa asociada a la Fundació que pueda presentar candidatura y ser reconocida por un proyecto liderado desde el Área de RRHH y que tenga un impacto positivo dentro de la organización. En su 3ª edición se decidió tematizar el premio, en esta ocasión buscando un proyecto de digitalización liderado desde Personas.
Los valores que reconocen vuestros galardones son la mirada humana, la innovación y la visión global. ¿Cómo ha evolucionado la gestión responsable de las empresas reconocidas en los premios desde su creación en 2009 hasta la actualidad?
De los tres valores, el de la Mirada humana es el que ha ido cogiendo más peso a la hora de ganar el Premio Mercè Sala. En los 12 años de premio, el Jurado ha sido cada vez más exigente con este valor y algunas candidaturas de entrada muy potentes han caído precisamente por no ser 100% confiables en él. En todas las organizaciones que han sido candidatas a lo largo de los 12 años, nunca ha estado presente el greenwashing ni nada parecido.
El mismo Jurado decide desde hace tres años el ganador del Premio Impacta. La competencia es grande y nos cuesta no poder dar a el premio a todos los finalistas, peo este año hemos introducido una mayor visibilidad de las 3 candidaturas finalistas durante la gala y ello es también un reconocimiento
¿Cuál es la situación actual de la gestión responsable de los recursos humanos en el sector privado español según vuestra experiencia?
La progresión que estamos apreciando es muy interesante. Aún queda por hacer, cada vez más empresas saben que poner el foco en una gestión responsable va a ser la única forma de ser sostenibles y competitivas. Cada vez toma más fuerza la idea de que una empresa no está solo para dar rendimiento al accionista, debe tener un impacto positivo en la sociedad.
Un momento de crisis como el actual en el que muchas empresas son el centro de atención comunicativa, puede resultar de lo más oportuno para explicar quiénes somos como líderes y como organizaciones. De hecho, las circunstancias actuales pueden hacer llegar nuestros mensajes de employer branding de manera mucho más efectiva que cien reuniones o discursos en una época de bonanza.
Festo y Saba Infraestructuras han resultado ganadores de los Premios Factor Humà 2021. ¿Qué les ha hecho merecedores de este reconocimiento?
En ambos casos, lo más importante ha sido comprobar su foco en las personas y en la transformación cultural para asumir los grandes retos que todos tenemos por delante.
Festo, empresa alemana experta en automatización de fábricas y procesos, ha ganado el duodécimo Premio Mercè Sala. Su ejemplo es digno de ser seguido: con sus políticas avanzadas de Personas están demostrando que la automatización no está reñida con el humanismo. Mirando valor por valor, en el de la mirada humana, destacan en factores como contar con un perfil laboral de alta especialización, disponer de políticas flexibles en conciliación laboral y de una baja rotación laboral entre sus empleados, o por el fomento de las vocaciones tecnológicas. Con respecto a su faceta más innovadora, Festo destaca por su liderazgo en tecnología de vanguardia, con proyectos como el brazo biónico articulado BioniCobot que hace uso de la inteligencia artificial inspirándose en la naturaleza. Esta empresa familiar alemana se define a sí misma como de “ingenieros de la productividad” y, en cuanto a su visión global, se orientan hacia un modelo global de desarrollo sostenible, utilizando materiales que maximizan la vida de los productos para su reutilización. Además, su contribución en el área de formación y conocimiento la llegan a denominar “Responsabilidad Corporativa Educativa”, ya que creen que la educación es la base del futuro
Saba Infraestructuras ha ganado el Tercer Premio Impacta por su proyecto SabaWays, una iniciativa de cambio cultural desde RRHH para dar sentido y potenciar la trasformación digital a nivel global de esta compañía de servicios de movilidad, focalizando los esfuerzos en las personas como agentes clave de la transformación. Un proyecto estratégico que les ha permitido la continuidad de la compañía y una gestión de crisis exitosa desde el primer día de la pandemia.