La sociedad está asistiendo de un tiempo a esta parte a grandes cambios y se está viendo cómo hacer las cosas de otra forma sí es posible. Si bien es cierto que gran parte de nuestra economía lleva años inmersa en una transformación, con la situación actual ese cambio se hace más necesario que nunca. Pero la transición que estamos viviendo nos involucra a todos y no es nueva, siempre hemos tenido que adaptarnos.
Uno de estos ejemplos lo encontramos en la movilidad, que en la última década ha evolucionado hacia una realidad innovadora y sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico. Hoy, el presente y futuro de la movilidad pasa, ineludiblemente, por la apuesta por criterios ambientales. En este sentido las empresas tenemos una gran responsabilidad por avanzarnos y ser ejemplares en nuestro compromiso por realizar viajes corporativos que sean cada vez más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Este reto, para una compañía como Gestamp, con presencia en 24 países y con un equipo de más de 40.000 empleados en el mundo, se presenta apasionante.
¿Cómo hacerlo de forma efectiva y que revierta en un impacto positivo? En Gestamp creemos que hay que trabajar en distintas líneas y de forma coordinada con nuestros distintos grupos de interés. Primero, es clave ser capaces de medir el impacto de la huella de carbono de los viajes que se realizan, para que las mediciones se conviertan en información relevante para la empresa y con las que se puedan tomar decisiones. Así, resulta fundamental auditar cómo se viaja para conocer el impacto ambiental real generado durante los viajes corporativos.
Por otro lado, trabajando conjuntamente con nuestros proveedores, trasladándoles las necesidades de que cumplan con los criterios sostenibles y eficientes, evaluando sus posibles programas de compensación que aporten valor sin descuidar la calidad del servicio. Por último, la labor de formación y concienciación de nuestros empleados, dando visibilidad al viajero del enfoque de viaje sostenible e informarle sobre las mejores posibles prácticas en material de sostenibilidad para que juntos, empresa y empleados, trabajemos coordinados en nuestro objetivo de minimizar el impacto de la huella ambiental cuando se viaja.
El reto estriba en crear programas de viajes que sean sostenibles, eficientes y alineados con los objetivos empresariales y con las medidas que los viajeros esperan sean tomadas en términos medioambientales. En estos puntos, se delimita el entorno responsable que convierten el viaje corporativo en una nueva demostración de cómo la adaptación por parte de la empresa, la industria y los trabajadores, puede conseguir incluir la sostenibilidad en una de las partes más importantes del tejido económico y laboral.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Viajar con propósito, promovido por Air France-KLM.