La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), tiene como objetivo principal conseguir la plena inclusión y participación activa de las personas con discapacidad física y orgánica en todos los ámbitos de la sociedad. ¿Qué valoración hacéis de vuestro trabajo hasta la fecha? ¿Cómo ha evolucionado la situación de las personas con discapacidad en España desde vuestra constitución hasta la actualidad?
En el año 2020 COCEMFE cumplió 40 años. Cuatro décadas de conquista de derechos de las personas con discapacidad física y orgánica y de promoción de nuestra plena inclusión y participación activa en la sociedad.
El cambio es evidente, en estos momentos, las posibilidades que tiene una persona con discapacidad de desarrollar el plan de vida que desea son sustancialmente superiores a las posibilidades que tenía en 1980. Se han producido grandes avances en materia de empleo, educación, accesibilidad, atención sociosanitaria, autonomía personal, igualdad de género e incluso para garantizar el derecho al ocio.
Estos avances han sido posibles gracias a la labor reivindicativa de las entidades de las personas con discapacidad, como COCEMFE, y también como consecuencia de la interlocución continua y trabajo colaborativo de nuestro Movimiento Asociativo con las Administraciones Públicas, que han provocado que nuestras necesidades y especificidades sean atendidas.
Hemos desempeñado un papel fundamental en la configuración de las políticas sociales y sanitarias, que tienen una incidencia directa sobre la calidad de vida. Esta labor se ha traducido, por ejemplo, en mejoras del catálogo ortoprotésico, en la creación del mejor sistema de trasplantes del mundo, la gratuidad de tratamientos farmacológicos y rehabilitadores, el acceso a tratamientos innovadores y la investigación para encontrar nuevas soluciones que mejoren la salud y bienestar de las personas con discapacidad,
A pesar de esta labor intensa, la vulneración de nuestros derechos sigue siendo una realidad. Hemos dado importantes pasos para avanzar hacia la igualdad de oportunidades y todavía quedan muchas cosas por hacer para alcanzar nuestra inclusión y participación plenas en la sociedad, pero es de justicia destacar el gran avance que hemos experimentado las personas con discapacidad en el ejercicio de nuestros derechos.
Desde vuestra visión transversal, ¿en qué situación se encuentran actualmente las personas con discapacidad en nuestro país y cuáles son sus grandes retos de futuro?
Aunque es evidente que todavía queda camino por recorrer, nuestro grupo social ha sido capaz de organizarse y representarse a sí mismo ante las instituciones.
Somos una entidad autorrepesentativa, porque las personas con discapacidad somos quienes mejor conocemos que necesitamos para que nuestros derechos estén garantizados y podamos ejercerlos en igualdad de condiciones.
El cambio de mentalidad en la población, que va dejando atrás el paternalismo hacia las personas con discapacidad, ha sido clave para avanzar en la igualdad de nuestro grupo social.
En este sentido, los grandes retos del futuro para las personas con discapacidad son conseguir que las administraciones establezcan mecanismos que garanticen la autonomía personal, la salud, la inclusión laboral, la educación inclusiva, la accesibilidad universal y, en definitiva, el cumplimiento de derechos de personas con discapacidad.
¿Qué valor otorgáis a la puesta en valor, comunicación y difusión de las buenas prácticas socialmente responsables en vuestro ámbito?
Actualmente es fundamental difundir buenas prácticas socialmente responsables que sirvan de ejemplo para que otras personas, empresas o administraciones tomen conciencia de que actuar a favor de la inclusión aparte de necesario y posible, es cuestión de voluntad. Se trata de conocer la realidad del entorno donde vivimos, de las diferentes situaciones que existen en nuestra sociedad y asumir un compromiso individual y colectivo de transformación con intención de actuar sobre ella para mejorarla y hacerla más justa.
Es importante que la sociedad y los poderes públicos nos conozcan y normalicen la discapacidad. Si disponemos de los recursos y de las medidas de apoyo necesarias, podemos desarrollar prácticamente cualquier empleo, estudiar cualquier carrera o crear un proyecto de vida tan diferente como el de cualquier persona. Por eso, poner en valor y dar a conocer buenas prácticas es necesario, porque muestran diferentes posibilidades que nos ayudan a avanzar como sociedad basada en la igualdad de oportunidades y ejercicio real de derechos.
¿Cuáles van a ser vuestros próximos retos y desafíos de cara a los próximos años?
Uno de los principales retos a los que nos estamos enfrentando es no perder, como consecuencia de crisis de la COVID-19, todas las conquistas alcanzadas hasta la fecha. No podemos permitir que se retroceda ni un solo paso en los derechos de las personas con discapacidad física y orgánica. Somos un colectivo que ya partía de una situación de desventaja con el resto de la población y la pandemia está provocando que estas desigualdades se acrecienten aún más.
Pero sin duda, el principal reto, que a su vez engloba nuestra actividad e incumbe a todo el planeta, es el cumplimiento de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Aterrizado a las personas con discapacidad significa disponer de un sistema de acceso al sistema de derechos justo y equitativo; el cumplimiento de toda la legislación dirigida a nuestra inclusión; garantizar la atención sociosanitaria e impulsar la financiación de la ciencia para encontrar nuevas soluciones que mejoren nuestra salud y nuestro bienestar; generalizar la accesibilidad en todos los productos, entornos, bienes y servicios; apostar decididamente por un desarrollo educativo y profesional en igualdad de condiciones; cambiar el paradigma de atención a la dependencia que impera en nuestro país por un modelo de autonomía personal centrado en la persona; atender a las necesidades específicas de las mujeres y de las niñas con discapacidad; y promover un desarrollo rural inclusivo y el acceso igualitario a las tecnologías.
Y para todo ello, es imprescindible la sostenibilidad de nuestro Movimiento Asociativo y que participemos en todos los mecanismos democráticos y de interlocución existentes, para que todas las iniciativas de las administraciones cuenten con la sociedad civil organizada.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables – Organizaciones inclusivas