En Starbucks entendemos que la diversidad en su amplio concepto es un valor intrínseco de la marca. La diversidad nos aporta un valor incalculable, nos ayuda a entender necesidades diversas y a ver el mundo desde muy diferentes prismas.
Dentro de esta apuesta por la diversidad y por nuestra obsesión por estar del lado de quien más nos necesita, en 2016 mostramos de manera pública nuestro apoyo a las personas solicitantes de asilo y refugio, tanto a nivel global como a nivel local.
Desde ese momento, buscamos la manera de ofrecer oportunidades a todas aquellas personas que habían tenido que salir de sus países sin quererlo, sino obligadas porque su vida y las de sus familias estaban en riesgo.
Como marca hemos ido evolucionando en estos programas de apoyo, siempre de la mano de entidades colaboradoras expertas en esta materia como CEAR y ACCEM. Comenzamos con el programa “En la línea de salida” que buscaba ofrecer oportunidades laborales a través de la formación práctica, la mentoría y las prácticas en nuestras tiendas, siempre acompañados de baristas expertos. Desde 2016 hemos realizado ya 8 ediciones de este programa, llegando a 61 personas beneficiarias muchas de las cuales han desarrollando su carrera profesional en Starbucks ® asumiendo puestos de responsabilidad como Supervisores y Gerentes de tienda. Esto demuestra que el programa sirve como punto de partida y fase previa que facilita el desarrollo profesional de los beneficiarios.
El aporte de valor a este programa se encuentra en la implicación, compromiso y generosidad de los partners que de manera voluntaria dedican su tiempo, comparten conocimientos y acompañan como mentores a las personas que inician el programa, facilitando de esta manera su inserción socio-laboral.
Desde la primera edición, han sido más de 100 partners diferentes los que han desempeñado el rol de mentores y o tutores sumando más de 2000 horas de voluntariado.
El voluntariado impacta directamente en su experiencia como empleados mejorando su orgullo de pertenencia y su aporte de valor a la comunidad.
En el 2018 quisimos seguir avanzando y llegar más lejos y diseñamos conjuntamente con CEAR un proyecto con el objetivo de impulsar la empleabilidad de las personas solicitantes de asilo o refugiadas que llevaban poco tiempo en el país, dando respuesta a una necesidad identificada por esta entidad: el aprendizaje del castellano como punto de partida para su integración.
Entre 2018 y 2019 hemos participado tanto a través de sesiones de conversación que se daban en nuestras tiendas entre nuestras personas voluntarias y los beneficiarios como colaborando en los grupos de clase regular que se daban en la entidad. En total, han sido 94 los voluntarios de Starbucks que han dedicado más de 200 horas a mejorar el nivel de castellano de 205 personas solicitantes de asilo y/o refugiadas.
Para nosotros, esta es la manera que tenemos de demostrar nuestro apoyo a las personas solicitantes de asilo y refugiadas, ofreciendo lo mejor que tenemos: el apoyo de nuestras personas con una alta participación de voluntarios, vivir la experiencia de nuestras tiendas y crecer con nosotros.
Y en este tiempo, hemos comprobado la gran aportación de valor que ofrecen las personas participantes en estos programas, su ilusión, su profesionalidad, su compromiso, son únicos, y nos damos cuenta de que en realidad no somos nosotros quienes les ayudamos, son ellos y ellas quienes nos dan savia nueva a nuestros equipos, quienes nos abren la mente, y quienes construyen una gran marca.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables – Día Mundial del Refugiado.