Entrevistamos a José Lluch Olmos, Director del Máster Universitario Economía Circular y Desarrollo Sostenible de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) que nos explica los valores que impulsa la VIU de ayudar a los alumnos a hacer progresar su entorno, y en concreto el master de economia circular y desarrollo sostenible basado en la excelencia académica y en la diversidad social.
¿Cuál es la misión, visión de VIU?
En un entorno tan cambiante como el actual y en un contexto de crisis sanitaria como el que atravesamos, la formación significa realizar un esfuerzo por adaptarse, adquirir nuevos conocimientos y desarrollar nuevas habilidades. Desde nuestro punto de vista, las universidades deben evolucionar y reinventarse, y ahora más que nunca, para seguir liderando la formación y cumplir su vocación de impacto positivo en la vida de las personas y en la sociedad. Por eso, creemos que la VIU tiene una doble visión: la primera como catalizadora del cambio y también, en la formación, como una experiencia transformadora y de progreso. Nuestra misión es que la Universidad Internacional de Valencia sea un lugar de encuentro entre los entes y los estudiantes, acelerando y acercando ese aprendizaje a través de las nuevas tecnologías. Trabajamos a través de un entorno de acompañamiento e intercambio de conocimientos en el que los estudiantes se vean capaces de emprender su propio camino, manteniendo la ilusión por progresar y hacer progresar su entorno.
¿Qué valores impulsa el Máster de Economía Circular y Desarrollo Sostenible de VIU?
En nuestro máster compartimos valores que se impulsa desde la Universidad. Es decir, un compromiso con nuestros estudiantes en la enseñanza, y acompañarlos de la mano en toda la experiencia universitaria. También, la innovación y el uso de la tecnología al servicio del aprendizaje para poder alcanzar la excelencia académica. Otro aspecto es la diversidad social. Ante un mundo integrado y plural, valoramos la diversidad como un elemento esencial y de valor en el progreso y desarrollo personal. Y de forma concreta, en nuestro máster impulsamos la economía circular como el camino necesario para lograr la sostenibilidad. Entendemos por sostenibilidad, el respeto tanto social como medioambiental y un nuevo modelo que nos permia afrontar con garantía de éxito el mayor reto que afronta la humanidad: el cambio climático.
La incorporación de conceptos como desarrollo sostenible o economía circular ha cambiado exponencialmente ¿cómo habéis vivido este cambio?
Uno de nuestros objetivos es permanecer atentos a todas las tendencias y necesidades que tienen la sociedad. Cumplimos un papel esencial para superar el mayor obstáculo con el que nos enfrentamos cuando hablamos de cambiar el modelo económico actual, lineal e inviable en modelos de economía circular. Y ese obstáculo pasa por la falta de formación e información. Conociendo el reto en su justa medida, siempre vamos a estar en mejores condiciones para poder afrontarlo y es necesario para ello el concurso y participación de todos los factores claves. Las empresas, la ciudadanía, las organizaciones y por supuesto, las universidades y centros docentes como el nuestro. Por ello, nuestro título del máster cumple un papel fundamental en formar a nuestras personas que serán capaces de tomar las decisiones que se precisan para poder acelerar el cambio hacia el modelo circular y ayudar a las empresas a ser cada vez más sostenibles.
La sostenibilidad ha pasado a ser un eje fundamental a todas las compañías, e incluso Telefónica o Inditex han decidido asociar los bonos anuales a objetivos de esta área. ¿Este tipo de iniciativas es viable para todas las empresas? ¿Cómo realizarlo también en Pymes?
Hace 50 años el economista estadounidense Milton Friedman publicó un artículo en el The New York Times y convenció en aquel momento a todos los actores empresariales de que el beneficio era el objetivo principal de cualquier negocio. Todo vale para generar beneficios. Esta premisa en la actualidad ya no es válida, ahora se vive de la triple cuenta de resultados: la económica, la social y la medioambiental. Es decir, tenía lógica que los bonus variables estuvieran ligados a las ventas y a la consecución de beneficios ya que era el único vector y el único objetivo. Pero ahora al considerar la sostenibilidad con las tres variables es lógico que se vinculen esas variables con esas cuestiones también. Y efectivamente, estas iniciativas son aplicables a todo tipo de empresas. Por un lado, tenemos las grandes empresas que ya han empezado a hacerlo: tienen recursos asignados para este fin como sus departamentos de RSC, además están obligadas pro la Ley 11/2018 a elaborar y publicar las denominadas Memorias de Sostenibilidad e incluso el umbral de obligatoriedad ha bajado de 500 a 250 empleados, cumpliendo también con unos requisitos de tener unos activos mayores de 20 millones o unas ventas superiores a 40 millones. Para las Pymes, adaptar la sostenibilidad supone muchas ventajas. Es una ventaja competitiva frente a sus competidores que no la tienen. Por varias razones: primero supone la apertura a varios mercados mostrando su compromiso en esta materia. También, permite acudir a licitaciones donde se premien estas iniciativas, trabajar con grandes corporaciones, exigir a sus proveedores compromisos en ese sentido e incluso el acceso a la financiación en mejores condiciones. Las startups no tienen acceso a inversores si no demuestran la sostenibilidad de su modelo de negocio y el impacto positivo que tienen. En cuanto a las Pymes, se deben potenciar dos aspectos clave: la comunicación interna para mostrar a todos los empleados la inclusión de la sostenibilidad dentro de la estrategia, y segundo la formación para que se pueda apoyar internamente sin reservas, y poder desarrollarlo y llevarlo a buen término.
En la práctica ¿cuáles crees que deben ser las principales acciones que debe implementar las entidades para que los ODS de la Agenda 2030 sean valores transversales?
Son muchas las acciones que se pueden tener en cuenta para lograr estos objetivos. Yo destacaría varios pilares en dos ámbitos. En el ámbito económico-social destacaría al entorno laboral como un entorno seguro y saludable. También asegurarnos de que haya plena igualdad de oportunidades sin ningún tipo de discriminación, y promover medidas que faciliten la creación de empresas y el crecimiento de entidades. Por otro lado, en el ámbito medioambiental destacaría dos acciones: una básica y fundamental, potenciar la educación y la sensibilización medioambiental, y por otra parte, apoyar la producción y consumo responsable, y el reciclado del que todos somos responsables.
Por último, ¿cuál es el plan de futuro del Máster de Economía Circular y Desarrollo Sostenible de VIU y cuales son sus retos y desafíos?
Como puedes imaginar son varios los retos y desafíos que afrontamos en nuestro máster. El primero de ellos es seguir siendo el máster de referencia ofreciendo una visión global y transversal de todos los ámbitos y sectores más importantes de aplicación de economía circular y desarrollo sostenible. No se centra exclusivamente en el reciclaje de residuos, sino que abarca otras verticales y aspectos importantes como el ecodiseño y prolongar el ciclo de vida de los productos, además de ayudar al alumno a desarrollar estrategias que apoyen tanto a empresas privadas como públicas a orientar su modelo productivo actual al modelo circular. Otro reto es potenciar, en nuestro programa, la innovación y el emprendimiento como vías básicas para generar riqueza y empleo. El nuevo modelo circular supone enormes oportunidades y nuevos modelos que transforman productos en servicios. Queremos seguir estudiando con detalle los sectores con mayor impacto negativo y reflejar las nuevas tendencias, los casos de éxito e incluir la normativa cambiante. Además, ofrecer la posibilidad de realizar prácticas con empresas, y la realización de talleres participativos de forma paralela a la impartición de contenidos.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a José Lluch Olmos