¿De qué forma estás apostando Fundación Pau Costa por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables?
Contribuimos a la prevención de los grandes incendios forestales, desde el conocimiento de investigadores, gestores del territorio y cuerpos operativos, con la finalidad de conseguir paisajes y una sociedad más resiliente al fuego.
Impulsamos un cambio profundo para que la ciudadanía perciba el fuego como un elemento más de la naturaleza y aprenda a convivir con el fuego. Asimismo, divulgamos conocimientos técnicos y científicos sobre los incendios, la gestión de los fuegos forestales y las grandes emergencias.
Por otra parte, trabajamos para y con la comunidad de incendios a nivel global recopilando recomendaciones sobre el manejo de crisis, lecciones y experiencias; ayudamos a desarrollar proyectos y servicios eficientes, efectivos y útiles, y ayudamos a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (definidos por Naciones Unidas para 2030). En concreto contribuimos con 37 proyectos.
¿Nos puedes explicar brevemente cuál ha sido tu evolución hasta la actualidad?
Durante estos 10 años que llevamos en activo hemos dejado huella en más de 20 países, y que nos ha permitido crear sinergias con entidades internacionales de referencia en incendios forestales como la International Association of Wildland Fire, la Association of Fire Ecology o la Australasian Fire and Emergency Service Authorities Council.
Gracias a los más de 20 convenios que ha firmado la Fundación con entidades privadas y públicas, se han realizado actividades tan importantes como el 14th Safety Summit and Humand Behaviour o el International Prescribed Bruning Conference, que reunieron a más de 500 personas del sector durante cuatro días en Barcelona. Este fue un punto de inflexión para la visibilización de la Fundación a nivel internacional.
Desde 2013, hemos participado en más de 10 proyectos de distintos programas europeos (H2020, Marie Curie, DG ECHO, INTERREG y Erasmus+), y en todos ellos hemos querido siempre dar voz a la comunidad de incendios forestales, haciéndola partícipe en todo momento del desarrollo de estos proyectos.
En el año 2015 iniciamos la implementación de un programa formativo en la región de Córdoba en Argentina, a través de empoderar a los formadores con conocimiento y este programa esta siendo de interés en otras regiones de Latinoamérica.
Iniciamos también un proyecto llamado Rebaños de Fuego conectando el pastoralismo con la prevención de incendios y la comercialización bajo un mismo sello y reconocimiento, y esta dando frutos e implementándose a nuevos territorios. Ha sido con creces el proyecto más atractivo para los medios de comunicación, llegando a la BBC, Thomson Reuters Foundation, Al Jazeera, entre otros.
Y finalmente, destacar el proyecto educativo Mefytu, con sus dos protagonistas de la serie de dibujos animados que hemos creado, Mefytu y Jara que a través de distintos capítulos transmiten distintos valores y conocimientos a los escolares.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estás llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Tenemos definidas 7 líneas de actuación y en cada una de ellas trabajamos en diferentes proyectos:
- Intercambio de Conocimiento
- Paisajes Resilientes
- I+D+i
- Conferencias y Jornadas
- Impacto y Participación
- Sensibilización y Divulgación
- Acción Social
Un ejemplo de las más relevantes respecto a la sociedad civil serían las siguientes:
- Creación de dibujos animados para la divulgación de la prevención de incendios forestales
- Creación de un manifiesto de la diversidad de la PCF
- Creación del ‘Wildfire Tribune’ de un espacio reservado para divulgar conocimiento en materia de incendios forestales al público en general.
- Proyecto Rebaños de Fuego: es un proyecto piloto que ayuda a la gestión de riesgo de incendios forestales a través del pastoreo. Se potencia la contribución de los rebaños en la gestión del riesgo de incendios, mediante el pastoreo en zonas forestales. El sello de Rebaños de Fuego favorece la continuidad de la actividad ganadera en el territorio y permite evitar grandes incendios.
En el 2020 hemos conseguido 500 hectáreas gestionadas, 17 pastores adheridos, 25 establecimientos adheridos, 15 carnicerías y 10 restaurantes.
¿Cuál es la situación actual de la emprendeduría social y sus principales barreras y obstáculos en España?
Por un lado la falta de fondos libres que te permitan directamente posicionar tu finalidad fundacional y tener el impacto directo, y por otra una legislación que te permita poder desarrollar ideas innovadoras de forma mucho más ágil y con menos carga burocrática y administrativa.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos que te planteas?
Implantar una cultura del riesgo en la sociedad. Por tanto, la divulgación y los mensajes comunicativos son claves para llegar a la ciudadanía. El reto más grande y al mismo tiempo más necesario es llegar a la sociedad en general no solo a nivel técnico y a la vez también conseguir fondos libres para poder promocionar iniciativas directamente sin estar vinculadas a otro tipo de proyectos.
¿Qué importancia tiene para un emprendedor como tú formar parte de Ashoka España?
Reconocimiento del esfuerzo por una entidad de mucho prestigio, trascender el mensaje y las buenas prácticas que realiza la Fundación. Tener la validación de que el proceso de cambio sistémico que hemos generado es verídico y poder tener capacidad de explicarlo a una audiencia mucho más amplia y diversa, y eso a la vez se traduce en capacidad de poder conseguir más recursos.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables Emprendedores Sociales.