¿Cuáles son actualmente las principales líneas de actuación de Ashoka España y cuáles son sus prioridades de cara a sus próximos años?
Desde Ashoka España, y llegando a nuestros 15 años, continuamos ese camino para identificar a esas personas que son, ni más ni menos, quienes generan cambios sistémicos muy profundos en sus áreas. A partir de eso, entran a formar parte de una comunidad donde los conectamos entre ellos, los acompañamos e impulsamos su impacto. Asimismo, damos visibilidad a sus proyectos para usarlos como motor para generar el cambio social.
Buscamos construir una sociedad capaz de generar un cambio positivo y utilizamos a estos agentes de la innovación social como referentes, como modelos a seguir para generar ese cambio a gran escala.
Actualmente, en España, tenemos 42 Empendedores Sociales. Además, presentaremos seis Jóvenes Changemakers, que se convertirán en la primera generación en nuestro país, algo que resulta un orgullo porque sabemos que el cambio social es posible y perdurable en el tiempo con la labor de ellos. También, tenemos 20 Escuelas Changemakers, donde trabajamos con la comunidad educativa para apostar a formar agentes de cambio desde las escuelas.
Por otro lado, abarcamos todas las áreas posibles, como el cambio climático, género e igualdad, educación, dependencia y/o discapacidad, tecnología, salud y varios sectores más. Porque sólo así la transformación será a gran escala.
¿Cuáles son los principios que promueven entre sus organizaciones asociadas para impulsar el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables?
Durante todo este tiempo de trabajo junto a las alianzas con nuestros Emprendedores Sociales, hemos aprendido dos cosas muy importantes.
En primer lugar, trabajar en el cambio sistémico. Es decir, nuestros Emprendedores Sociales siempre se enfocan desde la perspectiva de un cambio profundo que no aborda simplemente los síntomas, sino que cambia las raíces del problema. Por ejemplo, transforma la percepción que se puede tener de una mujer víctima de violencia de género a superviviente de violencia de género. O bien, transforma la relación que puede tener un médico con la información de diagnóstico de una paciente a través de la inteligencia artificial. Y así, cambia totalmente como un médico puede trabajar y gestionar la información para diagnosticar de forma más eficaz a sus pacientes.
En segundo lugar, la activación de agentes de cambio. Cada Emprendedor Social, además de generar el cambio sistémico, busca activar a los beneficiarios no como receptores de una ayuda sino como protagonistas del cambio. Es decir, y siguiendo con los mismos ejemplos, las mujeres supervivientes de la violencia de género se convierten en una red de apoyo para otras mujeres.
Estos dos son los principios más importantes y desde Ashoka y nuestras alianzas trabajamos para que no sólo sean relevantes al mundo social sino también al mundo empresarial.
Nos encantaría que las estrategias de impacto social de las empresas tengan en cuenta también estos dos ejes, de generar un cambio profundo, desde las raíces, a través de la activación de sus empleados, de sus clientes, de sus proveedores, como parte de una solución más viable, más social.
¿Cuáles han sido los principales éxitos y avances de Ashoka España en estos últimos años en esta materia?
Sin duda, ha sido seguir encontrando aquellos pioneros y un poco “ferraris” del emprendimiento social que son Emprendedores Sociales Ashoka.
Afortunadamente, cada vez son más y esta comunidad va creciendo. Y sobre todo este año, que nos encuentra incluyendo a los Jóvenes Changemakers. Se trata de una generación de entre 12 y 20 años que todavía no han llegado a generar ese cambio sistémico pero que encarnan el espíritu de ser agentes de cambio, de ser changemakers. Son chicas y chicos que desde muy pequeños han visto un problema en su comunidad, en su alrededor o en su barrio y han decidido resolverlo de una forma proactiva, creando un equipo.
Por ejemplo, Gabriela que con 18 años fundó el movimiento Roll It Girl porque le gusta mucho el skate pero sabía que era una minoría en ese mundo. Entonces se planteó cómo podía cambiar esta cultura y hacer que otras niñas como ella, que les gusta lo mismo, puedan sentir que pertencen a este grupo cultural y darle salida. Entonces creó toda esta unidad, que también se está volviendo una comunidad digital, entre mujeres y niñas que encuentran espacios donde pueden dar salida a este hobbie que también es suyo. Y este es sólo un ejemplo. La verdad que presentar a estos 6 nuevos jóvenes es, sin duda, un éxito.
También está Antonio que, con 13 años, ha creado Joinus4theplanet un club para niños que funciona como espacio para aprender y explorar a través de la programación, y que la tecnología sirva para el bien común.
¿Qué importancia le dan a la comunicación de sus avances e hitos?
La comunicación es clave. Es nuestro vehículo hacia la influencia y la inspiración. Pero no se trata de comunicar por comunicar sobre Ashoka, sino hacerlo para transmitir todos estos ejemplos de los que hablamos. Tanto de los Emprendedores como de los Jóvenes. Queremos ser la palanca o la plataforma sobre la cual estas personas conecten con las entidades más influyentes de España.
Hace justo un año tuvimos una audiencia con los Reyes de España, a donde invitamos a Jóvenes y Emprendedores Sociales para que pudiesen hablar con ellos. También los conectamos con empresas para que los tengan como el futuro para el cambio social.
Entonces, la comunicación es clave, pero aún más importante es el para qué. El comunicar para influir una actitud, una forma de ser, una forma de entender el cambio social, desde cada uno de nosotros y desde esa activación de agentes de cambio.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables Emprendedores Sociales.