El CEO del grupo Carrefour, Alexandre Bompard ha hecho de la transición alimentaria para todos, un eje esencial de la estrategia del grupo para 2022. Esto abarca no sólo la capacidad del Grupo para ofrecer una alimentación saludable a precio accesible para todos, sino también la reducción y eliminación sistemática de los diferentes elementos que puedan tener un impacto negativo sobre el medio ambiente. Por ello, la complementariedad entre la labor de la empresa y la de la Fundación Solidaridad Carrefour es clave. Así nos lo cuenta Julien Veyrier, vicepresidente de Fundación Solidaridad Carrefour en una entrevista para Corresponsables quién asegura que la transición alimentaria es un desafío tan fuerte que los accionistas del grupo han decidido hacer de esto y de todo lo que respecta a la RSE, la misma “razón de ser” inscrita en los estatutos de la compañía.
¿Podría empezar explicándonos cómo llegó a este mundo de la RSE y qué recuerda de esos inicios, ¿cómo estaba la RSE en Carrefour y cómo está en la actualidad?
La preocupación de Carrefour por su responsabilidad social tiene raíces muy profundas, que se confunden con su apuesta inicial por los precios bajos, la calidad de los productos y la alimentación para todos. Con el tiempo, la cuestión del impacto ecológico de las empresas se ha hecho cada vez más importante, y por eso el CEO del grupo Carrefour, Alexandre Bompard, ha querido hacer de la transición alimentaria para todos, un eje esencial de la estrategia del grupo para 2022. Esto abarca no sólo nuestra capacidad a ofrecer una alimentación saludable a precio accesible para todos, sino también la reducción o la eliminación sistemática de los diferentes elementos que puedan tener un impacto negativo sobre el medio ambiente.
Este propósito se ha hecho un reto común para quienes trabajamos en Carrefour: un desafío tan fuerte que nuestros accionistas han decidido hacer de la transición alimentaria y de todo lo que conlleva a nivel de RSE la misma “razón de ser” inscrita en los estatutos de la compañía. Que yo sepa, Carrefour es la primera compañía de este nivel que haya dado este paso adelante.
En esta línea, ¿cómo ha evolucionado la estrategia de RSE, sostenibilidad y ODS en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son sus principales líneas de actuación?
Nos hemos puesto unos objetivos particularmente ambiciosos, y los estamos alcanzando por una labor absolutamente ímproba en todos los ámbitos de la compañía. Hemos fijado por ejemplo un objetivo de reducción del 40% de CO2 en 2025 : estamos cambiando nuestros sistemas eléctricos, nuestros muebles de frío, nuestros procesos logísticos para conseguirlos. Así Carrefour fue la primera empresa de España en dotarse de camiones de gas natural, lo cual obviamente con el volumen de transporte que representa nuestra actividad tiene un impacto esencial. Nuestras principales líneas de actuación son la lucha contra el despilfarro y el desperdicio alimentario, la protección de la biodiversidad, la promoción de los productos bio y el apoyo a los proveedores, y cómo no, nuestra labor con todo el Tercer Sector social por lo cuál el trabajo de la Fundación es imprescindible.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de Carrefour y su Fundación en estos temas?
¡Claro! De los innumerables acciones que se están realizando ahora, destacaría tres que me parecen más emblemáticas. En primer lugar, nuestra labor por la reducción del plástico y que pasa por la reducción sistemática de los envases que lo llevan: sea por la ampliación del surtido a granel, la sustitución de las bolsas de plástico por bolsas en malla de algodón, o del film que envolvía los plátanos de Canarias por una pequeña cinta. ¡Todo suma! Asimismo, me gustaría recordar nuestro compromiso para que no se pierdan los excedentes alimentarios, lo cual nos ha permitido remitir a los Bancos de Alimentos el año pasado productos por un valor de más de 5 millones de euros. Y ¿cómo no mencionar las actividades de la compañía para apoyar a las entidades que en nuestros territorios se esmeran por dar visibilidad a las necesidades de los más invisibles de nuestra sociedad?.
¿Qué compromisos responsables y sostenibles a nivel interno y externo ha adquirido la compañía durante la crisis sanitaria?
Nuestra prioridad número uno, durante toda la crisis, ha sido la de proteger y cuidar a nuestros colaboradores, clientes y proveedores. Poniendo en marcha, por supuesto, protocolos rigurosos que nos han permitido ser la primera cadena de distribución del mercado en conseguir la certificación AENOR para sus centros. Nuestros compañeros/as, tanto de las oficinas centrales como de las tiendas, han hecho una verdadera labor social, protegiendo y cuidando de nuestros clientes; especialmente de aquellos/as en situación de vulnerabilidad. Ellos/as han mantenido las puertas abiertas de nuestros centros en momentos realmente convulsos para toda una sociedad, manteniendo activo con ello un servicio esencial. Gracias a nuestros colaboradores y colaboradoras hemos podido acercar alimentos y artículos de primera necesidad a quienes no podía salir de sus hogares, con una atención especial a las personas mayores, profesionales sanitarios o personas con discapacidad.
También hemos activado nuestro dispositivo de respuesta inmediata en situaciones de emergencia de la mano de nuestra Fundación y de Cruz Roja Española para dar asistencia a más de 10.000 personas en situación de emergencia social durante la declaración del estado de alarma. Sin olvidarnos de las numerosas aportaciones de urgencia realizadas a diferentes entidades sociales, hospitales públicos y centros asistenciales.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSC? ¿Cómo lo trabajan?
Sin comunicación adecuada y potente, la RSC se quedaría a nivel de intenciones, así que para mí, su papel debe de ser considerable. Primero, para compartir nuestros objetivos, y hacer que se compartan por parte de nuestros empleados. Pero también para que se difundan las buenas prácticas: nutrirse de otras experiencias y hacer partícipes a todos los agentes sociales y demás grupos de interés (promoviendo a la vez su participación activa en las diferentes iniciativas sociales) es sin duda uno de los ingredientes fundamentales para el desarrollo de una RSE alineada a las necesidades de las diferentes realidades sociales. Necesidades tanto emocionales como existenciales.
De ahí que mantengamos una actitud proactiva, colaborativa y de escucha activa en esta materia, lo que nos permite conocer, de primera mano y de manera transversal, las diferentes realidades y necesidades sociales posibilitando dar una respuesta a las mismas más alineada y eficaz.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSC?
No creo que se pueda calcular el beneficio directo de la RSC en términos contables. Hay datos objetivos por supuesto, como la bajada de nuestra huella de carbono, la reducción de las desigualdades o incluso el compromiso de los empleados que se enorgullecen de pertenecer a una empresa involucrada en estas acciones. Pero, sobre todo, lo que más aporta es dar una coherencia global a todas nuestras acciones y hacer de esta responsabilidad social una dimensión de nuestra cultura de empresa.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Son errores que se comenten de buena fe. Querer abarcar muchos temas y quedarse en un nivel muy general, sin aterrizar al nivel de acciones concretas las ambiciones que uno se pone. O al contrario, entrar en una gestión contable de lo que nunca puede dejar de ser una ambición muy cualitativa. Ser cortoplacista, y no dar a todo lo que se está sembrando, el tiempo para crecer y dar el fruto esperado. Y ver a los equipos de RSC como un departamento más de la compañía cuando precisamente es el que suma a todos los demás. Para todo esto, el mejor remedio es compararse con otras empresas, compartir esto que suma y nunca divide, seguir el rumbo y no dejarse desviar a lo largo del camino.
¿Cómo están fomentando en Carrefour y en su Fundación la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, ¿cómo lo llevan a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas qué destacaría?
Siempre hemos mantenido un diálogo permanente con nuestros grupos de interés que, para nosotros/as, son todas y cada una de las personas que tienen algo que decirnos. Todos los canales de comunicación habilitados, tanto en interno como en externo, han sido creados para favorecer un diálogo inmediato, fluido y sin intermediarios “entre/con” cualquiera de las personas que conformamos el equipo humano de Carrefour España. Es nuestra manera natural de hacerlo.
Finalmente, ¿cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSE en nuestro país?
Tenemos la suerte de tener en España a una ciudadanía que sabe actuar colectivamente cada vez que lo exigen las circunstancias. Gente que apuesta por lo colectivo y para quienes la atención a los demás es un valor importante y evidente. Sin duda, una palanca particularmente potente para desarrollar la cultura de la RSE en las empresas y conseguir que la lucha por el medio ambiente; quizás una de nuestras áreas de mejora como sociedad, se convierta en un objetivo cada vez más importante
¿Y los retos de Carrefour y su Fundación? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
No cabe duda de que las empresas somos grandes motores aceleradores del cambio, lo que trae consigo y por definición, una importante cuota de responsabilidad en materia de sostenibilidad. Una cuota de responsabilidad de la que somos plenamente conscientes y que siempre hemos abrazado sin dudar.
En este sentido te puedo decir que seguiremos trabajando, como lo hemos venido haciendo durante estos casi veinte años. Haciendo empresa de la mano de nuestro compromiso social. Tratando de ayudar a cerrar todo tipo de brecha. Luchando contra cualquier forma de desigualdad y dando acceso al mercado laboral a colectivos de toda índole, con el objetivo de no dejar a nadie atrás. Creo que la complementariedad entre la labor de la empresa y la de la Fundación es absolutamente clave.