¿Qué importancia tiene para vuestra empresa formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero y qué esperáis conseguir con ella?
En Inditex consideramos que nuestras acciones en el ámbito de la inversión social tienen más fuerza cuando las compartimos y realizamos con organizaciones o alianzas de referencia en el sector. En este sentido, esta Alianza representa para nosotros una plataforma idónea para alinear esfuerzos y facilitar la coordinación de todos los actores que tenemos por objetivo ayudar a acabar con la pobreza infantil en nuestro país, multiplicando de esta forma nuestro impacto sobre los beneficiarios de los diferentes programas.
¿De qué forma está vuestra empresa apostando por las buenas prácticas socialmente responsables en el ámbito de la infancia más vulnerables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La creación de valor social y medioambiental son, junto al crecimiento económico, los ejes estratégicos marcados por el presidente de la compañía, Pablo Isla, y que definen todo su ámbito de actuación. En este sentido, el compromiso de Inditex de desarrollar su actividad empresarial en un marco socialmente responsable está permanentemente presente. Por supuesto, y en primer lugar, a través de nuestra actividad directa a lo largo de toda nuestra cadena de suministro, asegurando las mejores condiciones sociales en la producción de nuestras prendas.
La compañía fue una de las pioneras en incorporar en febrero de 2001 un Código de Conducta que vinculara a todas las empresas que colaboraran con ella a través de objetivos de mejora social y en su apartado “Sociedad” establecía el compromiso de colaborar con las comunidades en las que desarrolla su actividad.
Posteriormente, se han implantado sistemas de cumplimiento que están en constante evolución con el objetivo de hacer un seguimiento en detalle de la cadena de producción, desde el entendimiento de que sólo uniendo fuerzas con organizaciones sociales y sindicales se puede aspirar a una permanente actualización de las mejores prácticas sociales. Este hecho ha ido siempre acompañado hasta la actualidad de iniciativas constantes de inversión creciente en la comunidad, alineadas de forma decidida con los ODS, y que buscan no sólo una contribución caritativa sino la mayor efectividad en el desarrollo comunitario y, por encima de todo, la generación del mayor impacto social para la comunidad.
Nuestro programa de inversión en la comunidad se articula a partir de tres ejes prioritarios de actividad: educación, bienestar social y ayuda humanitaria. Estas áreas de actividad se materializan en proyectos específicos que contemplan el apoyo a la infancia, la perspectiva de género y la pobreza, en el sentido de atención a las personas más necesitadas, como líneas transversales de nuestra intervención. En virtud de nuestros programas educativos dedicados a la infancia vulnerable, más de 200.000 niños, niñas y jóvenes han accedido a educación de calidad en los últimos cinco años.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
En 2020 desarrollamos 703 proyectos sociales, en colaboración con 439 entidades sin fines lucrativos, que beneficiaron directamente a más de 3,3 millones de personas y a los que dedicamos más de 71 millones de euros. En España, impulsamos 389 iniciativas sociales, muchas de las cuales tuvieron como objetivo paliar la pobreza infantil en nuestro país. De todos ellas, me gustaría destacar nuestras alianzas con Entreculturas y Cáritas.
En relación con la primera, en el marco del programa EPGO III (Educar Personas, Generar Oportunidades) estamos ejecutando actualmente cuatro proyectos en España que vertebran sus acciones a partir del enfoque de protección a la infancia vulnerable. En estos proyectos trabajamos con niños, niñas y jóvenes en contextos de exclusión a través de una red de centros de día, espacios de atención a la infancia y colegios situados en ciudades tales como Alicante, Badalona, Gijón, L’ Hospitalet de Llobregat, Madrid y Palma de Mallorca, entre otras.
El programa se estructura en cuatro procesos de trabajo: acompañamiento personal y académico, mejora de la convivencia en centros socioeducativos, acompañamiento a las familias y articulación comunitaria. El objetivo es que más de 12.000 niños, niñas y jóvenes de nuestro país, así como sus familias, adquieran una serie de herramientas y habilidades personales para que sean actores de cambio en sus propias vidas, en sus hogares y en sus barrios, rompiendo los ciclos de pobreza y vulnerabilidad en los que se ven inmersos.
Por otro lado, respecto a nuestra alianza con Cáritas, trabajamos desde el año 2011 en España a partir del programa “Empleo en Igualdad de Oportunidades” al cual hemos dedicado más de 13 millones de euros. Este programa pretende promover el denominado “ascensor social” en la infancia a través del fomento del empleo de los colectivos más desfavorecidos de nuestro país. En virtud de este programa, que se articula a partir del fomento de la economía social, el apoyo al autoempleo y la capacitación profesional, más de 3.000 personas vulnerables han obtenido un empleo y más de 6.000 han recibido formación homologada.
¿Cuál es la situación actual de la gestión socialmente responsable en vuestro sector económico?
Como he mencionado arriba, uno de los objetivos estratégicos de Inditex está directamente vinculado a la sostenibilidad tanto social como medioambiental. Desde los diferentes ámbitos de la empresa, entendemos este impulso de la sostenibilidad como un factor de transformación de la industria.
La gestión socialmente responsable forma parte de este concepto de sostenibilidad, que tiene un papel destacado en las demandas y preocupaciones de todos los grupos de interés relacionados con nuestro sector económico. Clientes, empleados, proveedores, inversores y la sociedad en general debemos formar parte del núcleo de transformación responsable para que nuestro sector avance de forma continuada en la creación de valor económico, social y medioambiental que forman parte de nuestros objetivos.
El sector textil sigue impulsando numerosas iniciativas centradas en el respeto de los Derechos Humanos y laborales, el avance en materia medioambiental y el impulso de la circularidad, que abarca desde el diseño de los productos, la utilización de materias primas y la gestión de los residuos, hasta el reciclaje o la reutilización de los productos.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión responsable?
La gestión responsable es uno de los ejes vertebradores de nuestra actuación, y está definido como tal por nuestro presidente, Pablo Isla. Lo entendemos como un aspecto más de la gestión de la empresa, y como tal, como una oportunidad para la creación de valor social. Estos ejes se encuentran alineados con la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que representa nuestro principal referente en materia de gestión responsable.
Nuestro compromiso con los ODS se extiende a los 17 objetivos, si bien hay algunos en los que nuestra contribución es mayor y más relevante, debido a la propia naturaleza del modelo de negocio y de nuestra actividad. Entre ellos cabe destacar el ODS 3 (Salud y Bienestar), más relevante que nunca a causa de la situación actual, el ODS 5 (Igualdad de Género), el ODS 8 (Empleo Decente y Crecimiento Económico), el ODS 12 (Producción y Consumo Responsable), el ODS 13 (Lucha contra el Cambio Climático) y el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos).
La Agenda 2030 cobra, si cabe, aún mayor relevancia en el contexto actual ante la situación provocada por la covid-19, ya que los ODS representan un lugar de encuentro y acuerdo común para todos los actores involucrados en la sostenibilidad y van a ser fundamentales para la reconstrucción de la salud, de la economía y de la sociedad tras la crisis provocada por esta pandemia. En definitiva, en el marco de la Agenda 2030 reforzamos nuestro compromiso con la creación de valor económico, social y medioambiental para todos nuestros grupos de interés, principal reto de nuestra organización, para generar así el mayor impacto positivo y contribuir al desarrollo sostenible.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.