¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la campaña Digitalización Sostenible?
Desde inèdit hemos considerado participar en esta campaña ya que concuerda con los principios de nuestra empresa. Nuestra participación se ha basado fundamentalmente en evaluar ambientalmente las ventajas que ofrece la recuperación y acondicionamiento de equipos informáticos, comparados con la utilización de equipos nuevos. De esta manera, inèdit participa en una campaña aportando sus conocimientos y se involucra en poder combatir la brecha digital que se ha evidenciado sobre todo durante esta crisis pandémica.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por reducir la brecha digital y contribuir al fomento del acceso universal a la tecnología? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Siempre hemos apostado por los principios que aporta la economía circular. Entre ellos, la lucha contra obsolescencia, el alargamiento de la vida útil de los productos, la reutilización y la reducción de residuos. Digitalización Sostenible es un proyecto alineado con nuestra filosofía y que demuestra de nuevo como la aplicación de dichos principios conlleva una disminución del impacto ambiental, además de ventajas económicas y sociales para los usuarios finales.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Inèdit tiene en su portafolio la realización de diferentes proyectos en los que se promueven los principios de la economía circular y la cuantificación de los beneficios que aporta. Recientemente, hemos colaborado con la Fundación Ecotic para la cuantificación de los impactos ambientales derivados de prácticas alternativas para la gestión de frigoríficos, aires acondicionados o calderas en su final de vida.
Además, hemos trabajado acompañando a Ecotic, Secartys y AEPIBAL para formar y diseñar estrategias que permitan impulsar la economía circular en el sector de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
¿Cuál es la situación actual de esta realidad en España y sus principales barreras y obstáculos?
En el año 2018 se recogieron en España más de 320.000 toneladas de RAEE, lo que supone un aumento de aproximadamente 33.000 toneladas con respecto a 2017.
Los RAEE son causantes de muchos impactos ambientales. Muchos de ellos contienen sustancias como fósforo, mercurio, cadmio o bromo que, sin una adecuada gestión, provocan daños muy graves al medio, desde efectos sobre el cambio climático hasta la eutrofización de las aguas y toxicidad sobre las personas que los manipulan. Por ejemplo, un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros, o el fósforo de un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua provocando eutrofización y ecotoxicidad.
La legislación europea indica desde 2002 que los Estados miembros tienen que gestionar y reciclar los RAEE de manera adecuada. La normativa señala unos porcentajes mínimos de reciclaje que cada año tienen que superarse, y que, según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, una plataforma que aglutina varios responsables de la recogida y gestión de RAEE, se cumplen en España, y en el caso de ciertos residuos como las pilas, “se superan con creces”. Sin embargo, estos residuos no acaban siempre como y donde tendrían que hacer. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha denunciado el desvío de RAEE a países de África y Asia con “escasas o nulas medidas de protección personal o de control de la contaminación”. En concreto, el AEMA señala que muchas veces se queman al aire libre y emiten partículas de cenizas volantes con metales pesados y otros materiales tóxicos para la salud, el suelo y las aguas superficiales.
Teniendo el contexto ambiental presente y reconociendo que aún queda mucho camino por recorrer. En España, tanto el anteproyecto de Ley de Residuos española como la reciente Estrategia de Economía Circular han puesto también el acento en la durabilidad de los aparatos eléctricos y electrónicos recomendando incrementar su potencial de reparación, reutilización y servitización.
Por lo tanto, este proyecto se alinea con la futura Ley en cuanto prevé la reducción de RAEE a partir del alargamiento de la vida útil de equipos en desuso o que necesitan pequeñas reparaciones.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable?
Inèdit pretende incrementar su colaboración con entidades y proyectos que realicen proyectos socialmente responsables como Digitalización Sostenible. Actualmente colabora con diferentes cooperativas y centros de trabajo de inserción laboral.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables Digitalización Sostenible – Empresas que ayudan a reducir la brecha digital