¿Qué importancia tiene para vuestra organización el desarrollo de buenas prácticas en el ámbito cultural respecto al global de vuestra RSC?
Abadía Retuerta ha sido desde su fundación en el siglo XII un punto de contacto directo con la historia desempeñando un papel fundamental en la transmisión de ideas y valores. Por ello para nosotros son fundamentales, son un aspecto esencial y relevante en nuestra gestión de la responsabilidad social.
La riqueza histórica cultural y la naturaleza unidos a nuestro equipo humano son nuestros mayores activos en Abadía Retuerta; albergamos una Abadía del siglo XII de Nuestra Señora de Santa María de Retuerta que fue declarada Monumento Histórico Histórico-Artístico de Interés Nacional mediante Decreto el 3 de junio de 1931 y que es, por tanto, un Bien de Interés Cultural (BIC) y se sitúa entre varios Lugares de Interés Comunitario (LIC) como son el Duero y el Carrascal.
Además, somos un enclave privilegiado de más de 700 hectáreas de finca, de las cuales 185 son viñedos y que han supuesto y son una recuperación de la tradición secular de la viticultura en la zona, donde ya los monjes jugaron un papel importante en el siglo XII.
Nuestra misión es ser guardianes de este legado recibido, el cual debemos gestionar de forma ética y responsable, para compartirlo no sólo con las generaciones presentes, sino también futuras. Por esta razón, tenemos la obligación de cuidar nuestro entorno, nuestros paisajes, nuestra cultura y nuestros elementos patrimoniales para garantizar su continuidad y es algo que tenemos muy presente en nuestro día a día en Abadía Retuerta.
Conocemos, respetamos, trasladamos y reflejamos en cada una de las experiencias que brindamos a nuestros clientes esta visión y valores, pero también les hacemos partícipes a los mismos en todas ellas. Nuestro objetivo es impulsar experiencias con sentido, con un propósito ético, sostenibles y responsables, porque éstos son recursos naturales y culturales que pertenecen al patrimonio común de nuestra sociedad.
¿Qué beneficios os aporta en el desarrollo de vuestro negocio?
Coherencia y transparencia en nuestra visión a largo plazo ayuda a que nuestro equipo tenga una perspectiva única del que sentirse orgulloso y, al mismo tiempo, implicado en la conservación de nuestro legado cultural e histórico junto con el natural. Todo ello hace que nuestra gestión diaria ponga en valor nuestro entorno y viñedos a orillas del río Duero y que la experiencia del empleado conecte emocionalmente con la experiencia del cliente.
Esto dota de “Alma” a nuestro proyecto y, a la vez, lo humaniza haciéndolo único y muy especial. Es nuestro sello de identidad.
Un sello de identidad que está presente también en las experiencias que proponemos a nuestros clientes, donde el entorno natural, los viñedos, son parte de la experiencia, son protagonistas en las mismas y toman un papel relevante como en nuestra experiencia ‘Yoga entre viñedos’ o nuestra experiencia ‘Aperitivo campero bajo la encina centenaria’. Pero también nuestra situación, nuestro propio enclave sin contaminación lumínica y que nos ha otorgado el certificado de hotel starlight ha favorecido la creación de una experiencia estelar, gracias a las óptimas condiciones de nuestro cielo.
Por lo que, en definitiva, es un patrimonio al que debemos no sólo nuestro profundo compromiso y respeto, sino también nuestra gratitud, porque es enriquecedor a partes iguales; por un lado, a nivel interno, personal, para todas las personas que formamos parte de Abadía Retuerta es todo un orgullo y responsabilidad trabajar cada día con el patrimonio que atesoramos y poderlo compartir con la sociedad. Y, por otro lado, e indudablemente, también tiene un impacto muy positivo en nuestro negocio, ya que favorece a una mayor proyección nacional e internacional y nos permite posicionarnos ante un perfil de turistas más sensibilizados con los aspectos culturales.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el ámbito cultural y el mecenazgo?
Es una de las piedras angulares en nuestra gestión de Responsabilidad Social Empresarial. Para nosotros, el arte es uno de los mecanismos clave para transmitir ideas y valores.
La propia Abadía de Santa María de Retuerta que acogemos, ya en su día cuando fue fundada, tomó ese papel. Y basándonos en esa misma premisa, no sólo queremos destacar este legado histórico y cultural, sino también dar relevancia a lo que significa continuar la tradición cultural que es la esencia misma de este lugar. De ahí nuestro fiel compromiso con su conservación y nuestra apuesta continua por el mismo.
¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Nuestra historia comienza hace nueve siglos y es su fundación la que nos marca desde un principio con una fuerte vocación de responsabilidad en lo social, medioambiental y cultural.
Los monjes gestionaban responsablemente los recursos naturales, desarrollaron un patrimonio cultural que tenía una misión clara de generar un impacto en la comunidad local y donde la sostenibilidad era una actitud. Entender esto es muy importante para comprender lo que hemos hecho en los últimos 30 años, que no es más que recuperar un patrimonio natural y un patrimonio histórico con los mismos valores y con una vocación de permanencia causando un impacto positivo con todo lo que gestionamos. Para ello es fundamental entender nuestra filosofía de trabajo, en la que somos guardianes de este legado y, por consiguiente, meros transmisores del mismo a futuras generaciones, marcándonos mucho a la hora de gestionar sin comprometer el futuro.
Por eso en la restauración de nuestro edificio manda la historia, lo que allí ha sucedido, los usos originales, la estética del lugar, el respeto por el entorno y la actitud generosa de compartir. Todo ello junto con la colección de arte y el diseño respetuoso de distintas experiencias hace que nuestros huéspedes sientan el lugar y se genere un vínculo que va mucho más allá de lo material. Todo trasciende y ese vínculo emocional te hace sentirte parte de Abadía Retuerta.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Abadía Retuerta es una joya arquitectónica, con una combinación de estilos arquitectónicos muy diferenciados que reflejan un recorrido por la historia y arte de esos siglos. Entre 2008 y 2012 llevamos a cabo la restauración del hotel, donde primó siempre el respeto al pasado; un trabajo que fue reconocido en 2013 con el Premio Europa Nostra de la Unión Europea.
Desde el inicio concebimos el proyecto no sólo como un hotel y bodega, sino como un universo en el que vivir una experiencia única a través, cómo no, del legado artístico e histórico. Cada rincón y espacio de nuestro hotel preserva su esencia natural, mantiene los usos originarios que los monjes de la Orden Premostratense idearon en el siglo XIII. Un ejemplo de ello es nuestro restaurante Refectorio, que se asienta en el mismo lugar donde los monjes compartían comida y cena, o la ‘Cueva de los monjes’ que también en su momento fue la cilla o almacén y que en la actualidad alberga nuestras añadas históricas y colección privada de la bodega.
Otra muestra es la creación de nuestro Jardín Museo, donde albergamos una colección de esculturas de piedras del artista alemán Ulrich Rüchriem, que recrean poco más o menos una prolongación de los muros centenarios de la Abadía, en el que se funde la naturaleza con las esculturas.
Y como iniciativas, en el pasado 2020, impulsamos la experiencia Convivir con el Arte, con la que pretendemos poner en valor el patrimonio histórico que albergamos y la historia que acompaña al edificio. Se trata de un recorrido que ofrecemos a nuestros huéspedes, con quienes compartimos la colección de arte expuesta en nuestro hotel y que nos plantea el reto de articular una experiencia dinámica, amena y rigurosa en lo histórico y artístico, con la que queremos trasladarles toda la riqueza que encierra patrimonialmente Abadía Retuerta.
De cara a este 2021 y próximos años, nuestro objetivo es seguir desarrollando nuevas acciones vinculadas con el arte. Contamos con un Plan Estratégico para desarrollar una serie de programas interrelacionados que definen el papel de Abadía Retuerta.
¿Cuál es la situación actual de la RSC Cultural en vuestro sector económico y sus principales barreras y obstáculos?
En el sector vitivinícola siempre ha habido una fuerte vocación por la responsabilidad corporativa cultural, puesto que los principales activos con los que trabajamos son la naturaleza y el humano.
Trabajamos la viña, el territorio, los recursos naturales y, para ello, entender la cultura del lugar es fundamental. El vino, el champagne y muchos productos de la viña nacen en monasterios y de ahí su espíritu de contemplación, innovación, excelencia y de dar valor al tiempo que hace que el producto final evolucione correctamente. En este sector las prisas no son compatibles con la calidad.
Después de una fuerte industrialización del sector en los siglos XIX y XX en los que primaban principalmente objetivos económicos y cortoplacistas podemos decir que en el vino de calidad hay una vuelta a los valores y a los orígenes en el sentido de valorar nuestro terruño, no forzar la naturaleza y darle valor al tiempo. Las principales barreras no son económicas son más de tiempo en el sentido de dejar que la naturaleza de sus mejores frutos, de entender ese terruño y luego de construir una marca que transmita esos valores.
En proyectos como el de Abadía Retuerta es lo que nos marca la diferencia y añade valor a todo lo que hacemos. Hay una profunda conexión con los valores culturales del lugar, de sus suelos, su clima, sus variedades y, sobre todo, del factor humano que hace que nuestros vinos sean muy especiales. Todo ello unido a la historia del lugar, a su abadía, el río Duero los eleva a otra dimensión.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable?
La Responsabilidad Social Empresarial para nosotros es una forma de ser, de entender y de actuar, una manera de trabajar de forma coherente, transparente, ética, responsable y de ser sostenibles en el tiempo. Y ese es nuestro gran reto, seguir trabajando con esta visión a largo plazo, que sea interiorizada no sólo por nuestro equipo, sino también por todos nuestros stakeholders.
Nos apoyamos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para definir nuestra estrategia y que el plan de acción esté estrechamente relacionado a éstos. Pero nos basamos en cinco pilares: responsabilidad con nuestro legado, compromiso con nuestros empleados; su desarrollo personal y profesional, biodiversidad y cuidado del entorno, excelencia; perseverancia e innovación, e integridad; donde la ética y coherencia son clave para trasladar y reflejar nuestros valores.
La senda marcada y más inmediata para este año 2021 es conseguir un mayor y óptimo aprovechamiento de la huerta biodinámica que tenemos en la finca y que es la despensa natural de nuestros restaurantes, seguir apostando por el producto local y de proveedores de la zona, de Castilla y León, con el compromiso de seguir fieles a nuestra filosofía de kilómetro cero y de activar la economía local. Pero también continuar mitigando los efectos del cambio climático por medio de nuestra colección privada Winemakers’ Collection que evidencian nuestra apuesta por la innovación y anticipación a los efectos del cambio climático. Y también nuestra apuesta por las energías renovables, desde 2019 contamos en nuestra bodega con placas fotovoltaicas, que han generado en el último año el 27% del consumo eléctrico anual del edificio.
Otros planes en los que también vamos a seguir inmersos son la formación interna y externa, a la cual destinamos el 0,5% de nuestra facturación total, la reducción de la huella de carbono de la compañía, la apuesta por materiales libres de plástico y para el que hemos impulsado el proyecto ‘Plastic free’ con el objetivo de que en 2022 en cada una de las áreas de trabajo de la compañía no se utilice plástico de un sólo uso y, por supuesto, una mayor difusión e interiorización de la RSE en todas y cada una de las experiencias y servicios que ofrecemos a nuestros clientes y en nuestra relación con los stakeholders.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “Responsabilidad Cultural Corporativa”