¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de Multinacionales por marca España?
Formar parte de Multinacionales por marca España pone de manifiesto nuestro compromiso con la sociedad y el crecimiento empresarial, ya que es un verdadero privilegio poder colaborar activamente con el impulso de la marca España y promocionar este país como un destino favorable para la inversión.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
En todo momento, desde el banco tratamos de ofrecer oportunidades a nuestros clientes, comunidades y a la sociedad en general. Así, desde HSBC, estamos muy comprometidos con la Responsabilidad Social Empresarial y lo demostramos contribuyendo al desarrollo económico y social, al tiempo que protegemos el medio ambiente de las comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad.
Durante los últimos años, hemos seguido trabajando y apostando por el desarrollo de prácticas socialmente responsables. En este sentido, hemos alineado nuestra cartera de financiación con los objetivos del Acuerdo de París, con la intención de acelerar la transición hacia una economía mundial próspera con bajas emisiones de carbono a través de las finanzas.
Estos esfuerzos se han visto galardonados, durante dos años consecutivos, con el premio “Mejor Banco del Mundo en Finanzas Sostenibles” por la revista Euromoney.
Somos conscientes de los desafíos que quedan por delante para garantizar el crecimiento y las prácticas responsables. Por todo ello, contamos con un ambicioso plan para priorizar la financiación y la inversión que apoye la transición hacia una economía global que ayude a construir un futuro próspero y resistente para la sociedad y las empresas.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Los principales objetivos del banco consisten en apoyar la transición hacia una economía mundial próspera con bajas emisiones de carbono que contribuya al desarrollo social y la protección del medio ambiente.
En este sentido, cabe destacar que HSBC está bien posicionado como uno de los actores principales en la transición a una economía baja en carbono. En 2017, el banco comprometió 100.000 millones de dólares en financiación sostenible para 2025, y desde entonces ha lanzado una serie de productos vinculados con este fin.
Por ejemplo, recientemente, hemos alcanzado un acuerdo con una empresa líder en el sector de las infraestructuras y el transporte, mediante el cual dicha compañía se compromete a abrir una cuenta de depósito “31 Day Notice Account” cuyos fondos se destinarán a financiar distintos proyectos sostenibles que promuevan la transición a una economía baja en carbono y a mitigar el cambio climático. El objetivo de este acuerdo, en línea con los valores y la misión de HSBC, consiste en colaborar para fomentar la sostenibilidad medioambiental y social.
También, desde HSBC Global Asset Management hemos lanzado al mercado una nueva generación de ETFs sostenibles, que combina la inversión sostenible a través de un vehículo con reducido coste de gestión a los mercados de valores desarrollados y emergentes a nivel mundial, nacional y regional.
Por último, cabe destacar nuestro programa Green Deposit, que ofrece a los clientes la oportunidad de invertir su superávit de caja mientras cumplen sus compromisos de sostenibilidad, dando así una solución única en Europa a nuestros clientes.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
Sin duda alguna, los criterios RSE juegan cada vez un papel más importante en el sector financiero y en los mercados de capitales. Así, tal y como señala una reciente encuesta de HSBC sobre financiación e inversión sostenible, el 90% de los emisores e inversores considera que la financiación sostenible será “importante” o “muy importante” en el futuro próximo, incluso a pesar de los retos que está planteando la crisis de la COVID-19. Dicha encuesta, que entrevistó a 2.000 participantes, también indica que la pandemia ha reforzado este compromiso en alrededor del 30% de los inversores y el 40% de las empresas.
El año 2020 ha estado dominado por la crisis que ha provocado la COVID-19. Sin embargo, la emergencia climática sigue estando muy presente por lo que para el futuro es necesario no descuidar este ámbito y que todas las partes de la sociedad sigan adoptando medidas y criterios ambiciosos para lograr una transición enfocada a bajas emisiones de carbono en todo el mundo.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de RSE?
En los próximos años, desde el banco tenemos la intención de dar cada vez más protagonismo a la financiación e inversión que contribuya a una transición de bajas emisiones de carbono, centrándonos en criterios climáticos en la toma de decisiones.
Los grandes desafíos que plantea el futuro en esta materia tienen que ver con:
- Lograr antes de 2030 un nivel cero de emisiones en nuestras propias operaciones y en la cadena de suministro.
- Apoyar a nuestra cartera de clientes para que prosperen durante esta transición y dedicar entre 750.000 y 1 billón de dólares a este propósito.
- Y, por último, desbloquear la próxima generación de soluciones climáticas.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “La sostenibilidad de las multinacionales en España”