¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la IEEB y que beneficios le aporta a las empresas adheridas?
La IEEB nos da la oportunidad de impulsar nuestro compromiso de acción por la biodiversidad, de visibilizar nuestras actuaciones, de mantenernos en el “estado del arte” y de intercambiar experiencias con otras empresas que comparten nuestra visión.
La IEEB es un entorno de trabajo colaborativo en el que compañías de diferentes sectores compartimos información y desarrollamos acciones conjuntas para mejorar en la conservación de la biodiversidad.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por la conservación de la biodiversidad? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La gestión de la biodiversidad de Naturgy es 360º, y se desarrolla desde un marco de gobernanza global en todas las etapas de proyecto, desde el diseño al desmantelamiento, considerando la cadena completa de valor, incluyendo a los proveedores y con foco en el diálogo, sensibilización y difusión en materia de protección del capital natural.
En relación con nuestra evolución, desde que en 2013 Naturgy firmó el Pacto por la Biodiversidad y pasó a formar parte de la IEEB, no hemos dejado de avanzar en nuestro compromiso.
En 2014 pusimos en marcha el programa de voluntariado centrado en biodiversidad que hasta ahora suma más de 1.000 voluntarios y 6.000 horas dedicadas a la conservación del patrimonio natural. Entre 2015 y 2018, definimos el marco metodológico, formamos a los técnicos y pusimos en marcha numerosos planes de acción de biodiversidad. En 2019, publicamos nuestra nueva Política de Medioambiente, en la que el capital natural y la biodiversidad se estableció como uno de los pilares estratégicos clave. Nuestro compromiso se define en nuestro Plan de Medioambiente 2022 con objetivos concretos y un plan de acción que involucra a todos los negocios y geografías del grupo.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Nuestra gestión de la Biodiversidad se basa en dos líneas de trabajo.
En primer lugar, manteniendo la calidad ambiental del entorno en el que operamos, a través de la disminución de nuestras emisiones, consumo de recursos o producción de residuos. En este sentido, en los dos últimos años hemos conseguido reducir un 27% el consumo de combustibles y un 72% el de otros materiales, un 25% nuestras emisiones directas de gases de efecto invernadero y un 81% la cantidad de residuos generada. En relación a los ecosistemas acuáticos, nuestro consumo de agua se ha reducido un 29% desde 2017. Nuestra gestión del agua considera la escasez del recurso, por lo que en las zonas de estrés hídrico utilizamos mayoritariamente fuentes alternativas al agua dulce, que es el recurso más escaso. De hecho, en 2019, la captación de agua dulce en las instalaciones localizadas en las zonas de estrés hídrico fue de tan solo el 0,08% del volumen total.
También trabajamos con nuestra cadena de suministro, considerando sus impactos directos sobre la biodiversidad. En 2019 hemos duplicado el número de proveedores evaluados bajo criterios ambientales respecto a 2017, llegando prácticamente a la totalidad.
La segunda línea de trabajo consiste en la mejora de nuestro impacto sobre los ecosistemas, a través de acciones directas sobre la biodiversidad. En cuestión de biodiversidad, actualmente tenemos más de 250 iniciativas en marcha a nivel internacional, el 22% de carácter voluntario. Solo las iniciativas de restauración han mejorado 2.627 hectáreas. El 60% de esta superficie corresponde a espacios protegidos o hábitats de especies protegidas.
Además, hemos desarrollado numerosas acciones de difusión y sensibilización para empleados de la compañía y otros grupos de interés. Ejemplo de ellos es la publicación de la Guía práctica de restauración ecológica, coordinada por la IEBB, y en la que Naturgy ha participado junto con otras compañías compartiendo sus experiencias, lecciones aprendidas y casos de éxito.
¿Cuál es la situación actual de la conservación de la biodiversidad en las estrategias de negocio de los diferentes sectores empresariales de la economía de nuestro país y sus principales barreras y obstáculos?
La pérdida de biodiversidad es uno de los principales problemas medioambientales que afrontamos a nivel global y el principal reto de las empresas de todos los sectores es asegurar la gestión sostenible del capital natural para garantizar su sostenibilidad a futuro.
Entre las barreras que nos encontramos en la gestión empresarial de la biodiversidad citaría la dificultad de integrarla en los balances de la compañía y en que se considere adecuadamente en la toma de decisiones a alto nivel. Los activos naturales y los servicios ecosistémicos son prácticamente “invisibles” para la economía clásica, llegando al absurdo de que un árbol tiene más valor cuando se corta para transformarlo en madera que en su hábitat natural. Es importante que avancemos en el desarrollo de metodologías de capital natural, que nos ayuden a entender nuestras dependencias e impactos y a integrar el inmenso valor que tiene la biodiversidad en las decisiones estratégicas de las empresas y en sus resultados.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable?
Como empresa energética, nuestro mayor desafío es transformar el reto de la transición energética en una oportunidad, proporcionando a la sociedad una energía cada vez más limpia y descarbonizada y desarrollando modelos basados en la economía circular para reducir nuestras dependencias e impactos sobre el entorno y la biodiversidad.
En relación al capital, uno de los retos en los que estamos trabajando es en avanzar en la cuantificación de nuestras dependencias e impactos para mejorar su incorporación en la toma de decisiones.
Esta entrevista forma parte del Dosier sobre la Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB).