¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de REBUILD?
Rebuild se ha convertido en un foro donde podemos mostrar todas nuestras innovaciones y un lugar de encuentro de los componentes de la cadena de valor de la construcción, desde los promotores, pasando por arquitectos, ingenieros, constructores e incluso, cosa que nos sorprendió, usuarios finales e inversores que querían saber qué ventajas existían en nuestros productos para valorar dónde invertir su dinero.
Es el único punto de encuentro nacional, donde todos los asistentes están interesados por el progreso y éxito del sector de la construcción en nuestro país.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por la construcción sostenible? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
En nuestra filosofía, la construcción sostenible, no es una apuesta, es una necesidad y una responsabilidad de toda la organización.
No podemos satisfacer necesidades de nuestros clientes dejando de lado la sostenibilidad, pues estaríamos traicionando nuestra misión de empresa. Hoy la sociedad, en todas sus facetas, demanda productos cuyo impacto en el medioambiente sea nulo, por lo que, a la hora de desarrollar nuevos productos, el efecto que puedan tener, siempre se evalúa y se adecua a la normativa existente.
La sostenibilidad siempre se encuentra en el ADN de Jacob Delafon como organización responsable.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Sería largo enumerarlas todas, pero a modo de ejemplo, fuimos una de las primeras empresas en montar de serie mecanismos de descarga en inodoros de 2,6- 4 litros. Hoy día, todavía podemos encontrar en el mercado muchísimos modelos que montan mecanismos de hasta 6 litros. Hagan la diferencia de consumo por descarga/familia/día y obviamente el resultado de ahorro de agua y dinero es inimaginable. Hemos resuelto un problema con el medioambiente y con las economías domésticas con un resultado satisfactorio para ambas partes.
La muestra de compromiso con la sostenibilidad es que estos mecanismos, no solo se encuentran en modelos de segmentos altos, sino que los incorporamos en todos, porque pensamos que todo el mundo debe tener acceso a la sostenibilidad. No hay que pagar más por un producto sostenible y está al alcance de cualquiera.
Igualmente, tenemos modelos de grifería en todas los categorías con calificación de producto sostenible para la construcción, Breeam, lo que nos dice que, un ente externo te califica como fabricante responsable y esto, es importante porque nos lleva al punto
anterior, un promotor puede prescribir con Jacob Delafon desde viviendas de protección oficial hasta de máximo lujo, cumpliendo con la normativa más exigente.
¿Cuál es la situación actual de la sostenibilidad en el sector de la construcción y la arquitectura y sus principales barreras y obstáculos?
La construcción en nuestro país ha sido uno de los sectores más tradicionales que ha existido. En el siglo pasado, la mayoría de las innovaciones vinieron dadas por los medios mecánicos y por los materiales. Hoy día, nadie duda que es una demanda social, además, en muchos casos, la sostenibilidad es rentable a medio-largo plazo, por lo que todavía gana más enteros a la hora de diseñar o ejecutar un proyecto.
Las principales barreras, considero, son dos: el cortoplacismo y la formación y el reciclaje de los profesionales.
En relación al cortoplacismo, si pensamos que por instalar un producto no sostenible frente a otro sostenible tenemos más ventajas (económicas, principalmente traducido a un precio inferior) estamos dejando de valorar intangibles que pueden ser estratégicos en el futuro de la empresa. ¿Quién no ha comprado algún producto que a la larga le ha dado mejor resultado y ha vuelto a repetir la compra o a prescribir a futuros compradores? Es un activo intangible.
Hoy día, hay que pensar que las redes sociales y la interactuación de la sociedad, en general, favorecen que la gente esté dispuesta a pagar más por un producto sostenible. De hecho, empezamos a ver comparativos de viviendas en portales inmobiliarios donde se evalúa el precio, según sus acabados y la marca de los mismos. Aquí en Jacob Delafon tenemos ventajas por fabricar productos sostenibles en todo el mundo.
La segunda barrera está relacionada con la formación y el reciclaje de los profesionales de la construcción. En muchos casos, se trata de personal escaso y poco cualificado que hay que ir formando y allí debemos de estar preparados para ello. Solo hay que ver iniciativas como las de Avit-A con sus modelos constructivos industrializados que da solución a este problema y aseguran una ejecución sostenible donde la mano de obra tiene menos incidencia, asegurando plazos, costes e impactos en el medio ambiente.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de ecoconstrucción?
Nuestra idiosincrasia siempre nos hace trabajar en un triple sentido:
- reducción de materias primas y uso de agua en todos los productos,
- reducción de energía en la fabricación de los distintos componentes que conforman un producto, y
- reducción de residuos, tanto en la fabricación como en la fase de destrucción del producto.
En el primer apartado, seguimos trabajando para diseñar productos que ahorren el consumo de agua, como griferías que ahorren agua, muebles de baño de bosques sostenibles, ahorro de materiales plásticos en embalajes, etc.
En el segundo aspecto, el grupo Kohler, al que pertenece Jacob Delafon, es líder mundial en el ahorro y uso de energía de fuentes no fósiles, por lo que se sigue trabajando en este sentido.
Por último, a la hora de reciclar, intentamos que todos nuestros productos sean lo más respetuosos con el medio ambiente una vez que hayan acabado su ciclo de uso y no generen sustancias nocivas para la sociedad.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en la cadena de valor de la edificación.