¿Qué es para ti la arquitectura?
Es la ciencia de convertir el espacio en habitable, y el arte de hacerlo reflejando los valores, conocimientos y sentimientos de la sociedad.
¿Qué fue lo que te impulsó a involucrarte en el mundo de la sostenibilidad?
Siempre he entendido la arquitectura como una profesión de servicio público. Desde mis primeros años en la universidad, busqué los profesores con un discurso más coherente y encontré pocos, pero buenos maestros. La arquitectura bioclimática me parecía y sigue pareciendo un ejemplo claro de coherencia entre el deseo del ser humano de prosperar y el respeto al lugar donde habita, utilizando la naturaleza para su provecho en vez de enfrentarse a ella por imposición.
¿Has tenido la oportunidad de aplicar la sostenibilidad en proyectos propios?
He ejercido la arquitectura desde un equipo de arquitectas muy comprometidas con una arquitectura bioclimática, sostenible e integrada en el medio. No siempre ha sido fácil, pero nos las hemos arreglado para mantener nuestra coherencia, con mucha paciencia y haciendo pedagogía con clientes, constructores y hasta con los técnicos municipales.
¿Cuándo te integraste en el equipo de GBCe? ¿Podrías explicarnos los inicios?
Comencé a trabajar en GBCe casi en el momento de su nacimiento hace 11 años. Desde el primer día que Luis Álvarez-Ude me llamó, me sentí en casa, con todo por hacer y una ilusión tremenda que mantengo intacta a día de hoy. Me topé con un grupo de profesionales inteligentes, soñadores, y con las ideas muy claras de que hacía falta un vuelco total en la manera de construir en España. Lo que más me llamó la atención era el convencimiento de que los cambios se pueden y deben impulsar desde la sociedad civil, ¡qué razón tenían!
¿Piensas que actualmente GBCe es un referente en España? ¿Por qué?
Indudablemente en nuestro sector es un referente. Nuestra integración en la red internacional de WorldGBC, nuestro papel activo en el ámbito europeo y toda la sabiduría y el conocimiento de los asociados y colaboradores de GBCe la convierten en un instrumento muy potente para la transformación de la edificación en nuestro país.
Nos falta llegar con el mensaje de la edificación sostenible a la sociedad en general, pero es algo en lo que vamos a poner especial atención en los próximos años. Los ciudadanos tienen que conocer cómo pueden los edificios mejorar su calidad de vida y contribuir al equilibrio medioambiental y GBCe es un actor estupendo para trasladar ese mensaje.
¿Qué hitos relevantes crees que han destacado en el camino de GBCe? Por ejemplo, GBCe organizó en 2014 un congreso internacional sobre edificación sostenibles, ¿piensas que fue un salto para GBCe? ¿En qué sentido?
A lo largo de estos 11 años ha habido momentos muy significativos. El primer congreso en 2010 fue una magnífica carta de presentación en el sector de la construcción en nuestro país. Su lema, Edificación sostenible: Rehabilitación, regeneración y revitalización de barrios, habla de nuestra capacidad de trasladar una visión que ahora, 10 años después es ampliamente compartida por el sector, por las administraciones públicas y espero que pronto también por la sociedad.
2014 fue un salto gigante para presentarnos en la esfera internacional, un hito único que aún hoy redescubro con asombro. El 2014 nos dejó resaca y por momentos la sensación de haber tocado techo, pero no dejamos de soñar y de trabajar, de lanzarnos a Europa como un actor propositivo, de colaborar con administraciones públicas, de crear redes y grupos de trabajo.
Otros hitos importantes de la asociación son los informes de GTR (Grupo de Trabajo para la Rehabilitación), los proyectos europeos con BUILD UPON a la cabeza, o nuestra colaboración continua con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
¿Qué supone para ti el nombramiento como directora general?
Supone una gran responsabilidad y un reto ilusionante que llega en el mejor momento, con muchos proyectos sobre la mesa y un momento mágico para la edificación sostenible.
Es además un lujo dirigir un equipo de trabajo eficiente e imaginativo, que unido a nuestros asociados es capaz de sacar adelante multitud de iniciativas. El hecho de compartir la responsabilidad de la dirección con Bruno Sauer nos da una capacidad mayor de abarcar más áreas de actividad.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector?
A corto plazo diría que convertirnos en motor de la recuperación económica de nuestro país, y hacerlo demostrando que se puede construir, pero sobre todo rehabilitar, de otro modo. Contribuyendo a conseguir la descarbonización y la transformación a la economía circular.
Además, necesitamos volver a ser un sector moderno que atraiga talento y que esté bien capacitado para estos retos.
¿Cuáles son las líneas de acción de GBCe en este momento?
Nuestro trabajo está totalmente alineado con los objetivos europeos para la edificación sostenible. Tenemos proyectos e iniciativas en cada uno de los 6 macrobjetivos que define el marco de Level(s): lucha contra el cambio climático, economía circular, salud y confort de los usuarios, uso y gestión eficiente del agua en todo su ciclo de vida, análisis del coste y valor de la edificación sostenible y adaptación al cambio climático.
Para todos estos objetivos trabajamos generando visión y contenidos, midiendo, capacitando, comunicando y sobre todo colaborando con nuestros asociados y todos aquellos agentes y entidades con los que compartimos objetivos.
¿Encuentras que todavía hay muchos obstáculos para conseguir los objetivos de GBCe?
Sí, indudablemente los hay. Hace unos años el obstáculo principal era el desconocimiento y la indiferencia del sector y de la sociedad por los problemas ambientales. Ahora que somos muchos los que apostamos por la sostenibilidad, necesitamos acciones que hagan de los objetivos realidades, y de las quimeras hojas de ruta claras.
Tenemos además que luchar contra el green washing. No somos sostenibles por el hecho de decirlo o de desearlo, hay que remangarse y trabajar, cambiar hábitos y medir el alcance las estrategias que ponemos en marcha.
¿Qué logros te gustaría alcanzar?
Me gustaría hacer crecer la asociación tanto en su base de asociados como en la riqueza de su contenido. Espero contribuir a hacer de GBCe una plataforma de encuentro y colaboración de todos los agentes del sector de la edificación, y convertirla en un instrumento de utilidad para afrontar los retos que tenemos por delante.
Para acabar esta entrevista, algo un poco más personal…
– ¿Un libro? Imposible decir solo uno, pero el último que me ha conquistado ha sido El infinito en un junco, de Irene Vallejo.
– ¿Una película? Últimamente soy más de series, The Wire.
– ¿Un lugar? los pasillos del Prado, siempre algo por descubrir y algo que revisitar.
– ¿Un ejemplo de buena arquitectura o urbanismo? Los poblados dirigidos de Madrid de los años 50. Son un ejemplo único de cómo la arquitectura da respuesta a una necesidad social, desde la escucha y la participación directa de los implicados, con humildad y muchísima inteligencia por parte de los arquitectos que lo hicieron posible.
– ¿Una frase? “Lo hicieron porque no sabían que era imposible”, Jean Cocteau.