La nueva pandemia de coronavirus (COVID-19) ha generado una importante interrupción en las cadenas de suministro mundiales y ha generado, en todo el mundo, estrictas medidas de salud y seguridad. Por eso, desde amfori queremos compartir recomendaciones sobre prácticas de compra responsable en tiempos de COVID-19, en con un especial llamamiento a sus socios para que, incluso en estos tiempos difíciles, continúen con la Debida Diligencia y, en concreto, prosigan con sus prácticas de compra responsable, como el único camino para asegurar no solo la continuidad del negocio cuando sea posible, sino también para salvaguardar los derechos humanos y velar por la prosperidad humana en las cadenas de valor mundiales. Ello supone, entre otros:
- Proceder con los pagos tanto como sea posible,
- Comunicarse con los productores locales para comprender los desafíos a los que se enfrentan para no adoptar decisiones de compra unilaterales,
- No cancelar pedidos que ya están en producción,
- Apoyo a los socios comerciales.
Además, teniendo en cuenta el impacto particularmente adverso que el COVID-19 está teniendo en las mujeres, y el compromiso de amfori con los estándares sensibles al género y los principios de empoderamiento de las mujeres, hemos querido hacer un llamamiento a nuestros miembros a prestar especial atención a este grupo demográfico y a otros grupos en riesgo, incluidos los de bajos salarios y del trabajo informal, en sus decisiones de compra.
Conducta comercial responsable
Durante estos tiempos de crisis sin precedentes, muchas empresas en todo el mundo luchan por mantenerse a flote. Su principal preocupación ahora es la supervivencia. Los trabajadores de las cadenas de suministro mundiales también están sufriendo un golpe económico devastador, siendo los más vulnerables, incluyendo los trabajadores de bajos salarios y de la economía informal, las mujeres y los ancianos, los más afectados. Si bien algunos gobiernos han anunciado medidas para apoyar a sus empresas locales, todos los actores de la cadena de valor global se necesitarán más que nunca para superar este período: el diálogo, la solidaridad y la colaboración son clave.
La conducta empresarial responsable, según lo estipulado por los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, es la única ruta que asegurará que las relaciones comerciales se puedan fortalecer durante este momento de crisis, en lugar de romperse. Esto será crucial para garantizar la continuidad del negocio siempre que sea posible y, lo que es más importante, para permitir que las empresas aumenten sus actividades tan pronto como la situación local lo permita, al tiempo que salvaguardan los derechos humanos y la prosperidad humana en las cadenas de valor mundiales.
Al unirse a amfori, las compañías miembros se suscriben al Código de conducta de amfori BSCI. Con eso, aceptan su responsabilidad de influir en los cambios sociales en sus cadenas de suministro a través de sus actividades de compra y se comprometen a gestionar las relaciones con todos los socios comerciales de manera responsable.
Por lo tanto, amfori está pidiendo a sus compañías miembro, incluso en estos tiempos difíciles, que continúen con su Debida Diligencia, tal como se define en la Guía de la OCDE para la Diligencia Debida para una Conducta Comercial Responsable, y específicamente para llevar a cabo Prácticas de Compra Responsable, tanto como sea posible.
Prácticas de compra responsables
Las empresas deben considerar cuidadosamente todas las posibles implicaciones en la cadena de suministro al tomar decisiones de compra. Esto incluye decisiones de compra aparentemente menores, que de hecho pueden tener un efecto dominó en la cadena de valor. Los canales de comunicación efectivos con los productores e intermediarios, así como con los sindicatos y los grupos de la sociedad civil serán cruciales para comprender cualquier posible impacto negativo, y el diálogo colaborativo proporcionará soluciones mutuamente aceptables.
Durante este tiempo de crisis, pero también en el futuro, las compañías serán examinadas por sus prácticas de compra y criticadas cuando, por ejemplo, activen cláusulas de fuerza mayor para detener los pagos a socios comerciales. En última instancia, las prácticas comerciales no responsables dañarán la reputación de las empresas y las pondrán en riesgo de perder su licencia social para operar.
Por todo ello, sería recomendable que las empresas tuvieran en cuenta lo siguiente:
- Proceder, en la medida de lo posible, con los pagos como habitualmente, y no renegociar precios o condiciones de pago. Procurar el pago de pedidos ya completados. Y si bien es comprensible que las empresas prioricen el flujo de efectivo hacia sus propias operaciones y personal; sin embargo, cancelar o retrasar los pagos a los productores a corto plazo creará problemas para estos productores y comprometerá su capacidad de pagar a los trabajadores, materias primas, préstamos, alquileres y facturas de servicios públicos.
- Haga todo lo posible por comprender el contexto local incluyendo la situación actual y las medidas locales adoptadas. Comuníquese con los productores locales para comprender si están operativos o no y discuta los desafíos específicos a los que se enfrentan. Comprometerse también con los sindicatos y las partes interesadas locales para obtener su perspectiva.
- Los productores que están sujetos a un cierre temporal deben asegurarse de que se pague a los trabajadores durante este tiempo, si sus gobiernos no prevén beneficios de desempleo temporales. Esto debería incluir pagos como la seguridad social y el seguro de salud. Se debe prestar especial atención al aumento de la vulnerabilidad de la mano de obra migrante, las trabajadoras y los trabajadores de bajos salarios, y otros grupos en riesgo. Aliente a los productores a fortalecer o establecer un diálogo social con los sindicatos.
- Los productores a los que se les permite permanecer operativos deben garantizar unas medidas de salud y seguridad estrictas, incluidas aquéllas de protección contra el coronavirus, así como el cumplimiento de otros requisitos sociales y ambientales.
- No cancele los pedidos que ya están en producción y permita que los productores e intermediarios envíen los pedidos que están listos según el contrato. Hable con sus productores para analizar posibles soluciones y aplique flexibilidad con respecto a las fechas de entrega y envío cuando sea necesario.
- No ejerza una presión indebida sobre los productores e importadores de productos esenciales en términos de:
- negociaciones de precios desleales
- costes adicionales, por ejemplo haciendo que absorban el coste de enviar mercancías por transporte aéreo
- pedidos urgentes adicionales que pueden generar horas de trabajo excesivas.
- Considere los posibles impactos en los trabajadores al tomar decisiones de compra. Esto puede variar desde despidos ilegales, falta de pago de salarios o condiciones de trabajo inseguras.
- Considere los posibles impactos en la logística. Las empresas también deben comunicarse con sus socios logísticos y permitirles aplicar prácticas comerciales responsables. Por ejemplo, los conductores de camiones están bajo presión para entregar mercancías, pero se enfrentan a muchos retrasos en las fronteras que podrían dar lugar a la falta de cumplimiento de los tiempos de descanso aplicables.
- Considere apoyar a los socios comerciales de la cadena de suministro que luchan de cualquier manera que pueda, potencialmente en colaboración con otras marcas / minoristas o socios locales y el gobierno local y posiblemente en consulta con los sindicatos y otras partes interesadas locales. Apoyar a sus socios comerciales debe ser parte de su estrategia a largo plazo, para garantizar la continuidad del negocio durante la crisis y también cuando se reanuda el negocio.
Como firmante de la Declaración de UNECE sobre las normas de género y los Principios de empoderamiento de ONU Mujeres, amfori señala el impacto específico que COVID-19 está teniendo en las mujeres y las niñas, incluido un mayor riesgo de abuso físico y menos acceso a la atención médica, como ha señalado ONU Mujeres y otros grupos de la sociedad civil. Por lo tanto, pedimos a nuestros miembros que presten especial atención a este grupo demográfico en sus decisiones de compra.
A largo plazo, el mundo deberá duplicar sus esfuerzos para cumplir con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. El reciente Informe de la ONU sobre los Impactos Socioeconómicos de COVID-19 establece claramente que mayores inversiones en los ODS podrían haber preparado al mundo mejor para esta crisis. La garantía de economías inclusivas y sostenibles post-COVID dependerá en gran medida de las empresas y el comercio, con las prácticas de compra responsable como la palanca clave para el éxito.
amfori trabaja y continuará trabajando con otras organizaciones, como iniciativas multi-stakeholder, sindicatos y otras partes interesadas locales e internacionales en áreas de colaboración en apoyo de empresas y personas.
amfori sigue trabajando desde casa al servicio de sus socios y stakeholders
La nueva pandemia de coronavirus (COVID-19) está afectando a cientos de miles de personas y ha desembocado, en todo el mundo, en estrictas medidas de salud y seguridad. Como organización cuyos fundamentos residen en garantizar condiciones sociales y de seguridad para los trabajadores y empleados en las cadenas de suministro mundiales, también estamos tomando medidas para garantizar que nuestra gente esté segura, mientras mantenemos la continuidad tanto como sea posible a pesar de los desafíos a los que todos nos enfrentamos actualmente. Por eso, todos nuestros empleados trabajan actualmente desde casa, ya que nuestra infraestructura está configurada para garantizar la confidencialidad, la conectividad y la capacidad de contacto también cuando se trabaja de forma remota. Igualmente, seguimos colaborando con nuestros grupos de interés siempre que podemos.
En ese contexto, seguimos trabajando para lograr el objetivo de amfori de inspirar y apoyar a nuestros miembros a ser actores para un cambio positivo, hacia un mundo donde todo comercio aporte beneficios sociales, ambientales y económicos para todos, en un entorno donde el comercio se ha vuelto global, generando un impacto positivo, pero también negativo, y en el que las empresas se enfrentan a una mayor presión para gestionar mejor los impactos sociales y ambientales de sus cadenas de suministro. Ése fue el eje de la intervención de Isabel Castillo, Network Representative de la red de amfori en España, durante su participación en la mesa de experiencia sobre Los nuevos retos de la RSC celebrada el martes 24 en el transcurso de la Semana de la Responsabilidad Social Global, organizada por Ingeniería Social, junto a la Asociación +Responsables.
En esa primera mesa de debate en la que ha participado amfori, junto con destacados líderes de la RSC en España, como Pacto Mundial, Forética, DIRSE, Fundación SERES o B Lab, se habló sobre el relevante papel de los CEOS cómo líderes responsables y también de la función cambiante de los DIRSE, cuya practicidad y capacidad de análisis serán cada vez más necesarios no sólo por la creciente relevancia de su puesto en las empresas, sino también porque tales capacidades serán si cabe más necesarias en el panorama post-COVID.
Si algo ha demostrado la actual crisis sanitaria es la vulnerabilidad del modelo actual de producción y el incremento de las desigualdades, así como el nacimiento de un nuevo esquema de confianza del consumidor. También ha puesto de manifiesto que las empresas más resilientes son también aquéllas más responsables. El reto reside ahora en canalizar a futuro la sensibilización actual sobre temas sociales que ha ido aflorando en esta situación excepcional.