Apoyar a nuestros miembros en su viaje para avanzar en la debida diligencia de derechos humanos (HRDD) es una de las bases de las actividades de amfori. Por eso hemos publicado un conjunto de recomendaciones para las instituciones de la UE, junto con los principios clave para la debida diligencia, que son:
- Desarrollar un enfoque a nivel de la UE que requiera que las compañías que operan en la UE realicen la debida diligencia de derechos humanos (DDHH) proporcional al tamaño e influencia en la cadena de suministro y acorde con la naturaleza del impacto adverso.
- Prever un enfoque gradual para la implementación, de modo que las empresas tengan tiempo para ajustar sus sistemas y procesos internos sin apresurarse a cumplir sin preparación.
- Establecer un mecanismo adecuado de supervisión y aplicación, al tiempo que un enfoque pragmático sobre la debida diligencia.
- Adopción de una combinación inteligente de medidas (voluntarias y obligatorias), incluidos incentivos para recompensar a aquellas empresas que van más allá del cumplimiento.
- Hacer que la conducta empresarial responsable sea uno de los criterios de las políticas de adquisiciones de las instituciones de la UE y de los Estados miembros.
- Considerar los riesgos específicos y los impactos diferenciados de las actividades comerciales en grupos vulnerables como las mujeres, los trabajadores migrantes y los niños.
- Contemplar las preferencias comerciales y las políticas de inversión como una herramienta importante para promover la protección de los derechos humanos en terceros países.
Para que cualquier sistema de diligencia debida de la UE sea tan eficaz y viable como podría ser, debería basarse en:
- marcos internacionales como el UNGP, la Guía de la OCDE sobre conducta empresarial responsable (RBC) y los Convenios fundamentales de la OIT.
- un enfoque continuo de evaluación de riesgos y orientado al impacto para no solo identificar riesgos sino también remediar los impactos adversos.
- un proceso dinámico de mejora continua
- en un esfuerzo de colaboración más amplio, tanto a lo largo de la cadena de suministro como con las partes interesadas externas (pares, ONG, comunidades locales y gobiernos, etc.).