Hablamos con Luis Carro Santa María, Consejero General de Ibermutua que nos explica como la compañía, Mutua Colaboradora con la Seguridad Social, se ha sumado a la campaña #apoyamoslosODS, para colaborar con la Red Española del Pacto Mundial en la difusión de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y nos detalla la trayectoria en RSE y sostenibilidad pasada, presente y futura que ha desarrollado y sigue desarrollando en materia sobre todo de igualdad.
El objetivo que se ha fijado la campaña es actuar como altavoz y conseguir un efecto multiplicador para que los ODS se conozcan y se trabajen en todos los sectores de la sociedad. Ibermutua ha participado en la difusión entre su colectivo de empresas mutualistas de la información de estos ODS y su contribución a los mismos.
Ibermutua suscribió en el año 2003 el Pacto Mundial para contribuir al progreso, fomento y la difusión de una conciencia social acorde con principios respetuosos con la dignidad de las personas, el cuidado al medio ambiente y el apoyo a los sectores más desfavorecidos.
¿Cuál es la misión y visión de Ibermutua?
Ibermutua es una mutua colaboradora con la Seguridad Social, y un ejemplo de colaboración público-privada ya que somos una asociación de empresarios que colaboramos con la Seguridad Social en la gestión de prestaciones sanitarias y económicas que hoy más que nunca está en pleno desarrollo. Gestionamos prestaciones públicas y la asistencia sanitaria de nuestros afiliados, de nuestras empresas asociadas y por lo tanto, de toda su plantilla: trabajadores y trabajadoras asociados. Somos la tercera mutua del sector en tamaño, y la primera en eficiencia. Contamos con 19 operadores. La misión y visión de Ibermutua es cumplir con todas las obligaciones como entidad colaboradora de la seguridad social, y en esa gestión de las prestaciones, de la asistencia sanitaria y del absentismo de los trabajadores y trabajadores de nuestras empresas mutualista, darles salud y optimizar la salud de los empleados, y por lo tanto, la productividad de nuestras empresas mutualistas. Ser referencia en ese ámbito, y también de la innovación y la responsabilidad social empresarial. Los valores que nos caracterizan son vocación de servicio y vocación de servicio público. En nuestro caso es el interés, respeto al compromiso, el trabajo en equipo, y muy vinculado a esa función social que cumplimos y que está totalmente relacionada con el ámbito de la responsabilidad social empresarial y con los objetivos de desarrollo sostenible. Somos una entidad que viene de la propia protección social del país, de su evolución, y que surge de la obligación de los empresarios de proteger a sus trabajadores y trabjadoras cuando tienen un accidente laboral. Estamos a punto de cumplir el Centenario ya que nacimos en 1926, y somos fruto hoy de una fusión de 26 entidades. Hemos tenido 26 denominaciones distintas y la fusión de entidades muy regionales. Una de ellas es Fénix Mutuo, que es una de las entidades originarias muy vinculada a Madrid. Están integradas entidades tan dispares como la Mutua Patronal del Taxi de Sevilla, y la Mutua Gallega, que es la última entidad que se ha integrado. Son muchas las entidades de ámbito regional y profesional que forman Ibermutua, y una de nuestras principales características es ser una identidad regional con la idiosincrasia propia del empresariado y de la sociedad en cada ámbito regional. Esto nos implica ser una entidad muy cercana en el ámbito de la RSE y de los ODS, o por la propia idiosincrasia que tiene cada zona, cada empresa y cada colectivo.
¿Cómo se ha sumado ibermutua a la campaña “Apoyamos los ODS” para colaborar con la red española del Pacto Mundial? ¿Con qué ODS Ibermutua se identifica más?
Por nuestra propia labor social, la inquietud de Ibermutua por la responsabilidad social empresarial viene dada casi desde su nacimiento, no solo por lo que nos obliga nuestra propia función que está reglada. Nosotros nos incorporamos en el 2003 al Pacto Mundial aplicando todas las políticas de RSE y elaborando las memorias correspondientes. Más allá de las distintas certificaciones, que también las hemos incorporado con la propia ISO 26.000 de responsabilidad social, estos distintivos lo que hacen además es acreditar que la compañía está integrada a la gestión. Los ODS con los que nos identificamos son los tres primeros ODS que están muy vinculados a nuestra propia labor o función social, porque al fin y al cabo, el fin de la pobreza, el hambre cero y la salud y bienestar es casi consustancial a nuestra propia misión ya que gestionamos prestaciones públicas y por lo tanto, ese papel que tiene la seguridad social de redistribución de riqueza y de atención, de situaciones de necesidad, es consustancial a nosotros. Además, ahora lo estamos viviendo por los efectos de la pandemia y también los efectos económicos que están teniendo tanto para los empresarios como para los propios trabajadores o por los propios ERTES y también los trabajadores autónomos que protegemos directamente y todas las prestaciones que se han diseñado para la cobertura de los autónomos. A nuestros 19 operadores les estamos dando una respuesta muy ágil, y que supera además la respuesta de la propia Seguridad Social. La pandemia nos ha pillado a todos por sorpresa. Hemos gestionado en dos meses una ayuda para todos los autónomos, y acabamos de saber por parte del Gobierno, que hay una ampliación de la cobertura de las prestaciones y en una semana nos hemos adaptado a las nuevas prestaciones. Estamos recibiendo y gestionando el orden de 6.000 solicitudes al día al mismo tiempo que garantizamos que a final de mes nuestros autónomos vayan a percibir esa prestación. Sabemos de la problemática que está teniendo el cobro de otras prestaciones gestionadas por el propio sector, y en este sentido Ibermutua está llevando a cabo esta gran aportación de valor, que es consustancial a nuestra propia naturaleza, de la redistribución y cobertura de la pobreza. Desde hace tiempo, venimos realizando un programa de voluntariado social corporativo muy completo e intenso. El último año hemos colaborado con distintas ONGs como la Orden de Malta y con la Fundación SEUR, a través de las que hemos donado más de 1.000 kilos de ropa, más de millón y medio de tapones de plástico, equipos informáticos … estas donaciones se vienen realizando de manera muy intensiva desde hace diez años. Estamos muy orgullosos de un programa interno “Somos personas” que tiene muchas patas y en el que participa toda la plantilla de Ibermutua en un esquema de autogestión. La entidad lo que hace es poner el escenario para que pueda realizarse, y donde se están presentando internamente todas las inquietudes de voluntariado que han surgido. La propia empresa ha sido conocedora de la existencia de un gran volumen de empleados y empleadas con inquietudes directas de voluntariado, y sobre ONGs creadas por los propios compañeros y compañeras que está generando un movimiento impresionante desde hace año y medio que lanzamos este programa. Una compañera de Granada, por ejemplo, creó una ONG en Mali y que los propios compañeros, en base a distintas actividades que han desarrollado internas, incluso en el ámbito externo, hemos colaborado con esta ONG en la construcción de una casa típica africana. Esto ha surgido de la propia autogestión, y ahora se está colaborando directamente con 15 ONGs más , y que algunas de ellas han surgido de este propio programa. Teníamos el caso de un fisioterapeuta de Madrid que viajaba a Mali para poner las prótesis hechas con una impresora 3 D a la gente que las necesitaba y que gracias al esquema de autogestión directa de nuestro programa ha contactado con la ONG de nuestra compañera y han creado una nueva ONG que conecta un poco la necesidad con ese servicio. Hoy por hoy, es el programa estrella y que a nivel más interno, fuera de lo que es nuestra propia labor social que está definida en la norma, lo que nos enorgullece y que estamos intentando potenciar cada día más. Estas iniciativas se relacionan con los dos primeros ODS. El tercer ODS es la de salud y bienestar es consustancial a nuestra propia labor ya que nuestra principal actividad también es la sanitaria. Estamos llevando a cabo una campaña importante a través de la promoción de la salud. Lo que nos marca la norma es que tenemos que curar. La parte preventiva está fuera de nuestra actuación, pero sí que hemos querido potenciar mucho la parte divulgativa. De hecho desgraciadamente esta pandemia nos ha llevado a superarnos un poco en este sentido. Hemos creado un programa específico de apoyo donde hemos elaborado infinidad de materiales divulgativos para nuestra empresas asociadas y los trabajadores autónomos acompañándoles, primero con la difusión, rompiendo los mitos que existen o distintos temores y también con videos, que están disponibles en nuestras redes, de apoyo psicológico, y otras herramientas emocionales que en esta época de pandemia ayuden a gestionar situaciones que puedan suceder en el ámbito familiar o laboral. En este aspecto estamos haciendo una labor fundamental y necesaria. Por último, en el sector, hay una actividad que gestionan las Mutuas y que es bastante desconocida. Se llaman prestaciones especiales que están reguladas en la norma pero que quizá tenemos un déficit en el sector de que realmente se conozca esta actividad que es importante ya que nosotros somos el tercer operador en tamaño. El año pasado lanzamos un sistema de ayudas que va dirigido a personas que producto de su actividad laboral quedan en una incapacidad permanente con problemas a nivel de renta y de integración laboral. El año pasado gestionamos 1.600 ayudas por un volumen de 3 millones de euros de ayudas directas como adaptación de viviendas, de formación profesional y garantía, de integración laboral… Tenemos otro proyecto que va más relacionado con el ODS 10, la rotura de las desigualdades, porque al final el que tiene una situación de incapacidad laboral no viene ha incorporarse a ese colectivo de personas con capacidad diferente. Uno de nuestros últimos proyectos y que estamos ahora desarrollando son dos acuerdos que hemos firmado; uno con la fundación Inserta, en el campo de la colaboración para que nosotros seamos un foco de contratación de personas con capacidad diferente. Y otro, conectando esa comisión prestaciones especiales con todo el catálogo de servicios que tiene la fundación Inserta y todo grupo Ilunion/Fundación Once que evidentemente complementa mucho ese ámbito y que garantiza que todo aquel que ha sufrido una situación de necesidad se reponga en la medida de lo posible.
¿Qué medidas internas o externas se han tomado desde Ibermutua para ayudar a paliar los efectos negativos de esta crisis sanitaria?
En general, a todas las empresas por obligación de la propia situación se nos han roto muchos mitos con respecto al teletrabajo por ejemplo. Por suerte o por desgracia esta situación ha quitado muchos prejuicios. Una de nuestras características es también la parte de conciliación y que está relacionado también con los ODS. Tenemos un tercio de la plantilla, somos 2300 trabajadores y trabajadoras aproximadamente, de los que 756 tiene alguna situación de conciliación muy relacionada hasta ahora con la adaptación horaria. Teniendo en cuenta que somos un servicio esencial que ha estado activo al 100% durante la pandemia y que gestionamos tanto la prestación sanitaria como la económica para atender a todos nuestros mutualistas y a sus trabajadores y trabajadoras. De esos 2.300 empleados, Ibermutua durante el estado de alarma manteníamos operativos los centros asistenciales prácticamente a la mitad. Evidentemente, redujimos por limitar un poco también la posición y garantizar el servicio y porque también colaboramos con los servicios públicos sanitarios. Mantuvimos abiertos el 60 de los 100 centros sanitarios que tenemos en la entidad, y llegamos a tener más de 1600 personas de la empresa teletrabajando. Esto ha supuesto un gran despliegue de la infraestructura y una inversión tecnológica importante con la creación de puestos totalmente digitalizados, y que nos ha permitido comprobar que en 48 horas todo el mundo pudiera trabajar con total normalidad desde su casa. Nuestros centros está plenamente operativos a día de hoy, y hemos podido reabrir otros centros salvo alguna situación concreta. Estos centros están dando servicio tanto en el ámbito sanitario como de prestaciones. Hemos generado un esquema de teletrabajo, fruto de esa experiencia estable, y lo tenemos formalizado, fruto de la nueva regulación, y el acuerdo marco de teletrabajo que estamos negociando con la representación de los trabajadores. Hoy tenemos a 426 personas formalmente en teletrabajo, con un esquema prácticamente del 80% de un día de presencia física y el resto de teletrabajo en el ámbito nacional, y con la estimación que de aquí a final de año será un tercio de la plantilla, entorno a 750. Tenemos la particularidad de que prácticamente la mitad de la plantilla son sanitarios. Fruto de nuestro plan de transformación digital, tenemos cada vez más servicios sanitarios, digitales y de consulta. Esto también nos está permitiendo incorporar al personal sanitario al teletrabajo de manera mucho más fácil. A nivel de medidas preventivas y de seguridad, creo que hemos superado con creces los estándares porque al final lo que te dicen o te permiten medir es si realmente están siendo eficaz. Hemos tenido 127 sanitarios prestando servicio a los distintos servicios públicos de salud en Madrid, concretamente en los hoteles medicalizados, y en algunos hospitales públicos gallegos. La realidad es que la incidencia que estamos teniendo a nivel interno es mínima, y además está muy relacionada con el ámbito familiar o social que con la actividad laboral o sanitaria que hemos mantenido con los servicios presenciales. Estamos hablando de que en una plantilla de 2.300, hemos tenido tres casos a día de hoy que tengamos dudas de que el contacto haya sido en el ámbito laboral. Este es el mejor ejemplo de que la media está más que superada, y que seguimos innovando en ese sentido. Esto, al final también nos permite estar ensayando distintas medidas que luego además compartimos con nuestras empresas mutualistas más allá de los propios requisitos o recomendaciones.
¿Qué relevancia tiene para Ibermutua la comunicación de la responsabilidad social y de estos ODS?
Nosotros creemos que la comunicación es fundamental. Tenemos claro que nuestra propia naturaleza es de asociación empresarial, y por lo tanto, ya no sólo es inquietud, lo que creemos que tenemos es la labor ser impulsores y generar contagio entre nuestras empresas mutualistas. En la parte de la igualdad de género, estamos cerrando el segundo plan de igualdad en cuanto a ejecución y el segundo plan de igualdad en cuanto a víctimas de violencia de género. Contamos con programas que no tienen parangón en el sector empresarial, y siempre nos ha inquietado en el plano de la comunicación. Lo fundamental es compartir la experiencia con nuestros mutualistas. De hecho, las mutuas tienen como obligación elaborar unas memorias anuales que Ibermutua publica y si accedes a la última memoria más allá de lo que marca de contabilidad y requisitos legales, ocupa más espacio la parte de RSE y estánderes GRI. Estamos poniendo mucho hincapié porque por el propio plan de transformación digital que tiene Ibermutua de estar mucho más presente en los foros digitales, un sector que tiene cierto gap o recorrido, porque hemos estado centrados en nuestro foco. A nivel de redes tenemos poca presencia pero estamos avanzando cada día más. Tenemos una experiencia y un bagaje importante que compartimos con nuestros mutualistas y con la sociedad en general a través de los canales tradicionales. Es necesario poner en valor las redes que ahora estamos apoyando con más frecuencia, y difundiendo.
¿Cuáles son los planes de futuro para un futuro próximo de Ibermutua en esta materia?
Los planes de futuro es seguir desarrollando los dos primeros ODS. Hemos sido un sector demasiado endogámico y cerrado, y que quizá sea el ámbito empresarial el que sea más conocido. Cumplimos una labor social que en esta situación de pandemia se está conociendo más. Creo que no hemos sabido poner en valor, que es una mutua y que aporta a la sociedad en general, más allá de que el trabajador o trabajadora, hasta que no lo necesita, no lo conoce. Somos el gran desconocido. Se suele hablar más de alguna insatisfacción en cuanto a la atención, independientemente de que somos un sector con una litigiosidad mínima en general. La valoración de los propios usuarios a los que atendemos suele estar en el sector por encima del 8, y en nuestro caso está por encima del 9. Creemos que tenemos la responsabilidad de no haber sabido poner en valor la labor social de las mutuas para que la sociedad conozca su actividad y lo que aportan ya no sólo a sus propios asociados, sino a la sociedad en general, pues es algo en lo que, también en el sector en general, aún queda mucho recorrido. En cuanto a los propios ODS, creo que hay que seguir focalizando y desarrollando los ODS que nos caracterizan. El ODS de igualdad de género es algo que es consustancial a nosotros, y en el que tenemos mucho recorrido, pero que no queremos parar de desarrollar porque al final no dejamos de proteger, entre régimen general y trabajador autónomo, a 2 millones de trabajadores y trabajadoras del territorio nacional y que tenemos que generar mucha imagen en este sentido. En cuanto a la violencia de género tenemos dos programas que son pioneros. De nuestro programa interno “Somos personas” surge “Talento interno” que hemos organizado y al que se incorporaron representantes del Instituto de la Mujer. Es una unidad interna de atención a víctimas de violencia de género, y está integrada por personal especialista que nos hemos encontrado en nuestro propio talento. Hay una letrada que es especialista en violencia de género y que atiende la confidencialidad a las víctimas de violencia de género que hay internamente. Tenemos un perito judicial acreditado en violencia de género, un compañero que es enfermero y representante de los trabajadores y que por su propia inquietud, supimos que desempeña también esa figura. Esta unidad lleva caminando hace un año. No nos enorgullece que exista, pero es una unidad sin parangón en ese sentido, que nos ha permitido también hacer alguna otra actividad. Asistimos accidentes de trabajo mayoritariamente, y gestionamos las bajas de contingencias comunes, la baja del médico de cabecera. Nuestro personal sanitario, hasta hace un año y medio, no conocía la indosincrasia de la atención a una posible víctima de violencia de género. Nos hemos formado con nuestro personal sanitario en la atención que debe tener la víctima de violencia de género, en detectar posibles casos de violencia de género y por lo tanto nosotros, las autoridades públicas, comunicar esas situaciones y queremos seguir desarrollando en esta materia también en la propia igualdad. Estamos terminando el segundo plan de igualdad, con la elaboración de unos planes de adaptación muy ambiciosos entre estas actividades, pero tenemos que seguir teniendo recorrido por la propia publicación en el BOE. En el tema de brecha salarial e igualdad retributiva tenemos un recorrido de dominio propio en los órganos directivos, y lo estamos equilibrando. De hecho, en el rango más alto interno que es el propio Comité Ejecutivo, no es que haya paridad, es que hay más representación femenina que masculina. Es algo que se ha producido de manera natural y no ha sido buscado. Ha sido por la propia valía, en este caso, de mis compañeras. A nivel general, la mayoría de la plantilla es personal femenino que también está muy vinculado a determinados perfiles del ámbito sanitario. Tenemos que tener aún recorrido en representatividad y talento femenino, que va progresando en la compañía y que corresponde a un ejercicio de naturalidad. Tenemos una política de igualdad muy desarrollada desde hace más de 15 años. Este es nuestro principal foco y el de nuestras empresas mutualistas. Nuestro propio canal de participación, que hoy ya está reglado, está progresando en ese sentido, y es el órgano por excelencia de participación de la Mutua en la Junta Directiva que la forman representantes de nuestras empresas asociadas. Todo el sector en general y la nuestra propia, está evolucionando hacia una paridad de manera cercana en el tiempo, y llevamos progreso en ese sentido. Me atrevería a decir que es fundamental. Y por supuesto, tenemos que progresar, por nuestra propia naturaleza, en ayudar cuanto más y mejor a nuestros mutualistas y a la sociedad. A nivel interno me atrevo a decir que el progreso en cuanto a igualdad de género es una de nuestras características, y es nuestro foco principal en el futuro a corto medio plazo.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Luis Carro Santa María, Consejero General de Ibermutua