Pfizer anunció que los resultados obtenidos sobre los ensayos clínicos de fase III contra Covid-19 realizados a 43.000 pacientes protegían en un 90%. La compañía, junto a su socio de investigación BioNTech, esperaron a que hubiese claridad con el resultado electoral americano, para hacer públicos estos resultados evitando así, influenciar el resultado electoral.
Tras el anuncio, los mercados de renta variable globales experimentaron fuertes subidas, con el índice S&P500 americano subiendo más de un 2% y el Eurostoxx50 europeo un 6,3%. Los sectores más beneficiados fueron el turismo, la aviación o el bancario, muy duramente castigados este año. El otro lado de la moneda la experimentó el sector tecnológico que sufrió caídas que han continuado a lo largo de hoy. Esta dualidad parece apuntar al comienzo de una rotación sectorial hacia sectores más cíclicos o excesivamente castigados durante 2020.
Queda por definir la logística de la producción masiva y la entrega de vacunas por país. Pfizer anunció la posibilidad de fabricar 50 millones de dosis en 2020 y 1.300 en 2021. De esta producción EEUU tiene aseguradas 100 millones de dosis y la opción de compra de 500 millones adicionales, mientras que la UE tiene preasignadas 300 millones de dosis. A esta limitación productiva hay que añadir la condición de que, para garantizar el efecto de la vacuna, ésta ha de mantenerse a temperaturas inferiores a – 70 grados centígrados lo cual limita la capacidad de transporte de la misma. Esta complicada logística pone de manifiesto que pese a las buenas noticias del anuncio la reacción del mercado ha podido ser un tanto excesiva y que la volatilidad pueda hacer su aparición si estas potenciales dificultades retrasan la vacunación de la población.