Orden y progreso. Esa es posiblemente la mejor definición de Inés López, coordinadora del proyecto ODSesiones (@UmuODSesiones) en el Vicerrectorado de Responsabilidad Social y Transparencia de la Universidad de Murcia (UMU).
Orden y progreso es un concepto acuñado gracias a una cita de Augusto Comte, máximo exponente de la filosofía del positivismo: “El amor como principio y el orden como base; el progreso como fin”. Aunque todos lo conocemos por ser el lema que acompaña a la bandera brasileña.
Profesional metódica y disciplinada, siempre dispuesta a aprender y exigente en el día a día, desde 2013 es Profesora Contratada Doctora en el Departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la UMU.
En su trayectoria, ha publicado en diversas revistas científicas, y sus líneas de investigación se centran en el impacto de las emociones y las redes sociales en el comportamiento del consumidor, así como en la Responsabilidad Social Corporativa.
El pasado 22 de septiembre participó (https://www.youtube.com/
La UMU participó por segundo año consecutivo, ya que el pasado año ya ‘ODSesionaron’ al economista y profesor estadounidense Jeffrey Sachs, quizá la voz académica más respetada en materia de sostenibilidad de todo el planeta.
¿Cuál es el éxito de ODSesiones? ¿Poner a la universidad pública como motor de transformación social?
Somos mayoría quienes pensamos que la educación es la llave maestra para popularizar los ODS a todos los niveles. En ese sentido, la Universidad de Murcia, como institución pública, actúa como un faro que trata de señalar el camino hacia un mundo más igualitario y más sostenible. ¿Cómo? Desarrollando actividades de impacto social y de transformación en cada uno de los 17 ODS.
¿Y cómo funcionan bien los proyectos?
Pues sumando compañeros de viaje. ODSesiones es fruto de decenas de pequeñas alianzas y acuerdos con instituciones públicas, empresas y el tercer sector. Los gobiernos nacionales, regionales y locales no pueden ser los únicos impulsores del cambio, sino que es necesario que distintos agentes aporten su granito de arena. Gracias al trabajo de todos, ODSesiones implica toda la sociedad murciana para concienciar sobre la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Pero ODSesiones cuenta con apoyo público y privado.
Así es. En nuestro caso, contamos con el apoyo del Gobierno regional, así como de las empresas Aguas de Murcia, Bankia y la Fundación Cajamurcia. Pero a todo ello sumamos la colaboración de cerca de 100 ONG’s. En ODSesiones todas las organizaciones tienen voz: administraciones públicas, sociedad civil, empresas privadas, comunidad educativa, sindicatos, patronales, tercer sector…
Desde el primer día nos esforzamos para poner en marcha un proyecto integrador en el que la Universidad de Murcia utilice su capacidad de convocatoria para aglutinar a toda la sociedad bajo un objetivo común: el desarrollo sostenible.
Eso es, precisamente, de lo que nos sentimos más orgullosos: ODSesiones convierte a la universidad en punto de encuentro de múltiples actores, en donde el papel más importante recae en los estudiantes, ya que son quienes están llamados a liderar el cambio en el siglo XXI hacia un nuevo modelo de sociedad.
¿Qué balance hacen del proyecto?
El proyecto ha demostrado que la Universidad de Murcia es el mejor punto de encuentro para crear e impulsar alianzas para sensibilizar y transformar la sociedad paso a paso, recordando la Agenda 2030. ¡Así que el balance es enormemente positivo!
Mes a mes, planificamos, coordinamos y organizamos un diverso programa de actividades que cerramos mes a mes con la colaboración de todos los actores implicados en ODSesiones. El cronograma se difunde fuera y dentro de la propia universidad.
Ya estamos obteniendo reconocimientos, como el premio ‘Arco iris’, que recibimos en diciembre de 2019 de manos de Ucomur por nuestro trabajo para dar a conocer los ODS en toda la comunidad autónoma. Esta semana lo hemos llevado a la Universidad de Columbia, en Nueva York, en donde hemos compartido escenario ‘on line’ con prestigiosos institutos y universidades de Estados Unidos y Canadá.
¿Cómo podemos entre todos derribar los falsos mitos sobre la sostenibilidad? Aquí, la educación tiene un papel clave…
Sin duda, la educación es una de las herramientas más poderosas para imbuir el espíritu de la sostenibilidad en los ciudadanos. El conocimiento aumenta la concienciación y empuja a los individuos a actuar en favor de una sociedad más justa e igualitaria, alejándolos de las voces que intentan negar la realidad que nos rodea.
Cada mes organizan una sesión de Sostenibilización Curricular para el profesorado de la UMU. ¿Cómo se deben introducir los ODS en las aulas y en los currículos? ¿Cómo fomentar que el alumnado trabaje y debata sobre la sostenibilidad?
En ODSesiones creemos que los ODS deben formar parte del currículo de nuestros estudiantes, puesto que serán ellos los encargados de liderar el futuro desde sus respectivas disciplinas. Deberían hacerlo con responsabilidad, honestidad, ética y siguiendo los principios de igualdad y justicia que propugna la Agenda 2030.
En ese sentido, el Aula de Sostenibilización Curricular incluida en los programas mensuales ofrece un espacio a profesores y estudiantes de todos y cada uno de los centros de la UMU para discutir diversas fórmulas que permitan introducir los ODS en los planes de estudio.
Este debate es fundamental para considerar las sensibilidades de los dos grandes grupos implicados -profesorado y estudiantado- y empezar a incluir pequeños cambios en el planteamiento de las asignaturas. Si bien el compromiso del profesorado es esencial para que el desarrollo sostenible entre en las aulas, ODSesiones ya ha despertado el interés e implicación de nuestros estudiantes, que toman conciencia de los problemas que el mundo afronta y se muestran más receptivos ante estas cuestiones.
¿Cómo serán las actividades del ODS 10 que se van a desarrollar el próximo mes de octubre del 2020?
Arrancaremos el 7 de octubre con la inauguración de este ODS tras el parón obligado por el Covid-19. Este mes las actividades se van a celebrar en dos facultades del Campus de Espinardo: Bellas Artes y Trabajo Social. Y vamos a llevar el arte por bandera, ya que arrancamos con la actividad ‘Pisando desigualdades’, en donde el profesorado y el alumnado de Bellas Artes, ayudados por representantes y usuarios de ONG’s, realizarán una intervención artística en el camino verde del Campus de Espinardo.
Con el tiempo, hemos aprendido que las actividades artísticas llegan más y calan más entre la comunidad universitaria y la sociedad. A este acto de apertura le seguirán otras muchas iniciativas propuestas por las facultades, sus estudiantes y las ONG’s vinculadas a este ODS dedicado a la reducción de las desigualdades.
¿Cuál está siendo el impacto de ODSesiones entre los Grupos de Interés de la UMU?
La acogida de ODSesiones entre nuestros grupos de interés está siendo muy positiva. En primer lugar, nuestros estudiantes valoran que su universidad haya puesto en marcha un proyecto para contribuir a los ODS y que haya contado con ellos desde el primer momento, escuchando sus inquietudes e ideas.
Por otra parte, la motivación del profesorado es creciente y cada vez son más los compañeros y compañeras que proponen actividades e invitan a sus estudiantes a asistir a los distintos eventos.
Respecto a los grupos externos, todos los colectivos (Tercer Sector, Administración Pública, sindicatos, organizaciones empresariales…) a los que hemos invitado a participar activamente en ODSesiones agradecen la iniciativa, que les tiende un puente de colaboración con la Universidad de Murcia y la posibilidad de visibilizar sus actuaciones en materia de sostenibilidad.
En ocasiones, mostrar una conciencia sostenible o ecológica públicamente, sobre todo en redes sociales, implica exponerse a ataques. Valga como ejemplo el caso de Greta Thunberg. ¿Está mal visto el activismo ‘verde’?
Las voces críticas casi siempre existen y el desarrollo sostenible no escapa a ellas. Hay quien pone en duda los riesgos a los que se enfrenta el planeta actualmente y quien duda de las verdaderas intenciones de aquellos que abanderan un cambio de paradigma con el fin de garantizar un mundo mejor a las futuras generaciones. Las redes sociales, por su parte, ofrecen una plataforma ideal para canalizar las críticas, a veces al amparo del anonimato.
Dijo el economista estadounidense y asesor de la ONU Jeffrey Sachs: “Las empresas que no apoyen los ODS tendrán problemas de rentabilidad”. ¿Lo comparte?
Vivir de espaldas a las demandas y expectativas sociales puede pasar factura a las empresas. Los consumidores están cada vez más concienciados y prestan más atención a la dimensión social y medioambiental de las marcas y empresas.
Si descubren que actúan al margen de los principios que promueven los ODS, es posible que las penalicen y la vía más inmediata para hacerlo es rechazando a esas compañías poco comprometidas y optando por otras que sí apuesten por un uso responsable de los recursos, por la no discriminación, por la reducción de su impacto en el medioambiente o por el apoyo a causas sociales. Estas decisiones de los consumidores, en última instancia, afectan a la rentabilidad y desempeño de las empresas.
Algunas de sus investigaciones se han centrado en el impacto de las emociones y las redes sociales en el comportamiento del consumidor. Compramos, compartimos esa experiencia y la contamos a nuestro entorno más inmediato en un post. Unos lo leerán, otros no. Pero, ¿cómo nos afecta todo ese proceso? ¿Y qué incidencia tiene en el comportamiento post-compra?
Los consumidores, como seres sociales que somos, tenemos tendencia a compartir muestras experiencias de compra. La inmediatez que caracteriza a las redes sociales favorecen esa comunicación, que llega no solo a nuestro entorno más inmediato sino también a contactos más lejanos e incluso a desconocidos, como sucedería, por ejemplo, en Twitter.
Si la experiencia compartida es positiva, hacerlo público, a menudo apoyado en el fenómeno ‘selfie’ a través de una foto con el producto, permite al consumidor reafirmarse y sentirse orgulloso u orgullosa de la decisión, al tiempo que la marca en cuestión se ve beneficiada porque los usuarios expuestos al post podrían desarrollar una actitud más favorable hacia sus productos.
Si la experiencia es negativa, los efectos pueden ser de diversa índole, desde vengarse de la empresa, al desincentivar a otros usuarios a comprar esa marca, hasta ventilar las emociones negativas que acompañan a estas situaciones (enfado, frustración, decepción…) o conseguir apoyo de personas que se solidarizan con nosotros.
¿Satisfacción e intención de recompra van siempre de la mano?
No necesariamente. Una de las fuentes de información que utiliza el consumidor en sus decisiones de compra es la experiencia previa. De este modo, si dicha experiencia es satisfactoria, su intención de volver a comprar el mismo producto o marca aumenta. Sin embargo, otras variables como las acciones de los competidores, la información consultada en redes sociales, las opiniones de amigos o un cambio en las preferencias del propio consumidor, entre otros, pueden también influir en la decisión final.
En breve se va a publicar el libro ‘Marketing en Redes Sociales’, del que usted es coautora, ¿qué puede adelantarnos?
Sí, efectivamente, se trata de un manual que aborda la influencia de las redes sociales en las decisiones de marketing. Es un libro en el que mis compañeras y yo hemos puesto mucha ilusión y trabajo. El dinamismo con el que evolucionan las redes hace que hayamos estado actualizando los contenidos hasta el último minuto para que resulte útil no solo a estudiantes y profesores de grado y posgrado sino también profesionales que quieran aprovechar el potencial que ofrecen las redes sociales como canal de comunicación y venta de sus productos.