Entrevista con Cristina Giagnotti, responsable de Responsabilidad Social Corporativa de Gens XXII para hablar sobre la evolución de la RSC en su organización, los proyectos actuales que tienen en marcha y los desafíos en esta materia.
¿Puedes hablarnos de la responsabilidad social de tu organización? ¿Cómo ha evolucionado en estos años y cuáles son actualmente las principales áreas estratégicas en las estéis trabajando?
En Gens XXII somos un equipo de profesionales multidisciplinar y colaborativo. Nos une la responsabilidad como cultura corporativa, de hecho, por eso trabajamos juntos, ya que cada uno tiene su trabajo individual pero nos juntamos siempre para hacer proyectos tipo dinamización social comunitaria con temas de acción social y cultural. Atendemos a algunos colectivos en riesgo de exclusión como, por ejemplo, parados, tercera edad, inmigrantes….Lo que nos interesa, sobre todo, son aquellos proyectos en los que trabajamos con las personas para formarlos y promocionar su independencia, tanto económica como social y afectiva. De ahí que también hagamos proyectos sociales para distintos organismos oficiales y también nos interesa mucho el área que tenemos en atención a la mujer. En ella atendemos las necesidades de este colectivo que es muy amplio y que a la vez tiene necesidades muy diversas. También tenemos proyectos audiovisuales dirigidos, sobre todo, a la difusión de temas medioambientales y a la defensa del medio ambiente
¿Cómo gestionamos todo esto? Nos juntamos todos los profesionales que constituimos Gens XXII y en cada uno de los proyectos colaboramos los especialistas en cuestión, desde el psicólogo o el formador hasta el realizador de los audiovisuales. Y, sobre todo, la base en la que se asienta cualquier acción es la responsabilidad social. Nos preocupan las personas, nos preocupa el medio ambiente y la economía. Aunque esto último no es algo que nosotros tengamos como uno de nuestros mayores pilares, sí que está ahí porque nuestros proyectos en el fondo están dirigidos por el tema de la sostenibilidad también. Pero digamos que nuestra especialidad son las personas y es con las que trabajamos para mejorar sobre todo su autosuficiencia. Actualmente tenemos en marcha proyectos de información ambiental, alfabetización digital, plan de igualdad de atención a la mujer, sobre todo el plan inclusión sociolaboral, que está en marcha desde 2012.
No solamente trabajamos para instituciones, también trabajamos para la empresa privada, por ejemplo, haciendo los planes de igualdad e incluso haciendo audiovisuales a medida, porque hay empresas en las que el medio ambiente es una de sus bases y lo importante es comunicarlo y comunicarlo bien. Esto es a lo que nos dedicamos.
¿Qué iniciativas o proyectos podrías compartir en vuestra estrategia de responsabilidad social? ¿Cuáles son susprincipales beneficios y beneficiarios?
Como tenemos proyectos muy distintos voy a enumerar algunos. Por ejemplo, tenemos un plan de alfabetización digital que todavía es muy necesario porque hay colectivos afectados por la brecha digital. Es un proyecto inclusivo en el que hemos integrado gente con necesidades especiales pero no haciendo grupos especiales para ellos ya que hay hacer una inclusión real de la diversidad, están incluidos con otras personas que no tienen esas mismas necesidades. También son grupos en los que la edad no es homogénea, se trata de que convivan personas jóvenes con personas adultas incluso de la tercera edad. No es tan importante que lleguen a tener una formación por ejemplo, en informática muy avanzada sino que aprendan a convivir, que aprendan ayudarse unos a otros y, a la vez, que vean las necesidades de cada uno de los colectivos que están incluidos en el proyecto. Ese es uno de los proyectos que tenemos, en tema de la diversidad, que yo creo que en España es algo en lo que seguimos suspendiendo. Están muy bien todos los proyectos encaminados, por ejemplo, a la empleabilidad pero seguimos haciendo guetos segregando por edad, sexo…. Entonces, en nuestra opinión hay que trabajar con los colectivos a nivel individual pero tiene que llegar un momento en que integramos a todos en un mismo espacio porque si no siempre ocurre lo mismo, seguimos con los guetos: hay un rechazo al mayor de cuarenta años, por tema de edad y a los menores por temas de edad también, porque no tienen experiencia. Tenemos que aprender a vivir todos juntos en el mismo espacio, pero hay que compartirlo todo, si vamos haciendo formación por un lado y atención por otro, al final, no estamos avanzando nada, está avanzando cada uno en un camino diferente. Se trata de, en un momento determinado, de juntarnos todos en el mismo.
¿Qué importancia tiene para Gens XXII la comunicación de la responsabilidad social?
Es muy importante hacer una comunicación que a la gente le llegue fácilmente y que la pueda “consumir” de la manera que mejor le vaya. Lo que más les gusta ahora es el tema audiovisual, es rápido, es sencillo y a la gente le gusta ver qué es lo que haces y cómo lo haces a través de archivos audiovisuales, al margen de que por escrito también se haga. Y, sobre todo, nosotros también lo hacemos a través del ejemplo, no vale decir yo soy muy responsable socialmente hablando si luego en mi vida tanto profesional como personal no soy acorde hacer las declaraciones. Yo puedo decir que tengo un proyecto en el que he incluido toda la diversidad posible pero luego solo me relaciono con personas que son afines a mí, para mí esto es una incongruencia. No es tan importante el estar comunicando constantemente sino que tú seas también parte de tu propia comunicación. Para mí es lo más importante, que la gente te vea, te reconozca y no vea incongruencias por ninguna parte. A la hora de comunicar es más fácil un podcast o un audiovisual o incluso una foto, no es necesario un artículo de cuatro páginas o una memoria de doscientas.
¿Cuál consideras que es la situación actual de la responsabilidad social en España y cuáles son las barreras y desafíos de futuro que tenemos por delante?
Yo creo que se ha avanzado muchísimo, en el tema de comunicación sobre todo, porque hay mucha gente lo está haciendo muy bien desde hace muchos años.Lo que ocurre es que parece que si no se comunica o si no se sabe no estás haciendo nada. Y luego tenemos que tener claro que todo el mundo no puede trabajar de la misma manera, digamos que no hay un esquema de responsabilidad social que todo el mundo tiene que cumplir. Es un tema muy cambiante, lo que a lo mejor es bueno para mi proyecto a las nueve de la mañana, al día siguiente a las diez, por ejemplo, si hay un cambio de legislación ya no lo es y tengo que cambiarlo, y por el hecho de cambiar no pasa nada, tienes que estar adaptándote a las circunstancias.Yo creo que esto es uno de los mayores problemas que tenemos, el estar adaptándonos a las circunstancias, porque además estamos viviendo en una sociedad muy cambiante en todos los niveles.Y también que hay que respetar y hay que valorar lo que hace cada uno, cada uno tiene su especialización y es muy complicado cumplir en todo. Porque no solo tienes que cumplir tú, tienen que cumplir los que tienes alrededor, hay que dejarnos un margen. Se está avanzado mucho, pero aún queda mucho camino por recorrer y, bueno, también el tema político es importante en esto. Un cambio político afecta directamente a la responsabilidad sociales, habrá políticos que dan más o menos valor a estos temas, o hay una consideración diferente. Ya llegaremos a un punto en que esto será un tema que todo el mundo lo tendrá interiorizado, que es a donde tenemos que llegar, si tú no lo interiorizas ya puedes maquillar tu empresa, ya puedes maquillar tus acciones como quieras que al final te van a pillar. Lo tiene que tener interiorizado la sociedad y hay que dejar también que el camino sea largo y cambiante, y no pasa absolutamente nada. Y, sobretodo, hay que respetar al resto y ayudarnos unos a otros.
¿Qué retos y desafíos tiene Gens XXII en esta materia?
Los retos son muchos. El primero es continuar ahí, poder seguir trabajando juntos y gestionar nuestros propios proyectos y nuestras acciones de responsabilidad social (porque nosotros también hacemos nuestro propio voluntariado). El primer reto es seguir ahí y que lo que nosotros hagamos mejore la calidad de vida de las personas. También el respeto al medio ambiente, que la verdad es que lo tenemos siempre presente.
Lo que nosotros queremos es seguir avanzando y ayudar en lo que podamos a que las personas sean cuanto más autosuficientes y más independientes, mejor. Y cuanto más autosuficientes y más independientes seamos, más en armonía vamos a estar con el medio ambiente. Porque creo que en estos días se está viendo, cuanto más alejada esta nuestra economía y nuestra vida del medio ambiente peor lo vamos a pasar. No hay más que mirar por la ventana y ver que la naturaleza ha seguido su camino al margen de nosotros. Y nosotros estamos aquí preocupados por todo lo que va a pasar. A ver, aquí el árbol sigue creciendo y el gorrión sigue comiendo, yo creo que es una de las lecciones que tenemos que aprender.
Escucha aquí la entrevista completa con la protagonista: