Entrevista con Carmen Guembe, Directora de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Schweppes Suntory España, para hablar de la estrategia de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa de la compañía internacional de bebidas.
En Schweppers Suntory España y Portugal tenéis una estrategia respecto a los envases que ayudará a fomentar el reciclaje y contribuir a la economía circular ¿en qué consiste?
Realmente es una estrategia para España, Portugal y para todos los países de Suntory. Es un compromiso que se anunció el año pasado por el cual en el 2030 el 100% de nuestros envases van a ser sostenibles. Esto quiere decir que no habrá ni una sola botella de plástico en todo el mundo que sea propiedad de Suntory que no esté o bien reciclada o que sea fabricada a través del bio-PET, que son materiales naturales derivados del maíz o de otros orígenes naturales. Yo diría que este es el primer compromiso y la primera ambición que tenemos.
La segunda está también vinculada al packaging, porque no es solamente la botella, el contenedor, sino que también se utilizan plásticos para retractilar determinadas agrupaciones de botellas o para hacer de vez en cuando formatos promocionales. En este sentido, lo que tenemos es un compromiso por el cual en 2025 el 100% de nuestro packaging será reciclable.
Hoy podemos decir en España que lo que llamamos packaging primario ya es 100% reciclable en nuestro caso. Nos quedaría el packaging secundario y terciario que son estos plásticos, estos retractiles. Ya estamos trabajando en ello, pero nuestro compromiso es que de aquí a cinco años sean 100% reciclables. Esto en cuanto la política de plásticos.
Luego, por nuestro sector, trabajamos muchos formatos de lo que llamamos material de punto de venta, son todas estas exhibiciones y exposiciones que podéis ver en los supermercados o incluso el mobiliario de los establecimientos de hostelería: las terrazas, las mesas, las sillas, las sombrillas, los portamenús… También aquí tenemos un compromiso de que en el 2025 sea 100% reciclable. Ya lo es en toda la parte de alimentación, hipermercados y este tipo de grandes superficies y en hostelería tenemos este compromiso de que de aquí a cinco años sea 100% reciclable.
Esta medida se enmarca dentro del plan “Growing for Good” ¿puedes hablarnos de este plan?
Growing for Good es nuestra visión como compañía. Nosotros pertenecemos a un grupo japonés que se llama Suntory, cuyos orígenes datan de 1899. El fundador de esta compañía, Shinjiro Torii, era una persona que ya tenía metida esta visión en su ADN y la ha trasladado a todos los países donde está Suntory.
Su fundamento es la necesidad de ser generosos y de compartir. Somos una empresa y fabricamos, básicamente, refrescos, pero la idea es que cuanto más crezcamos, más podremos compartir. Compartir en un sentido amplio y generoso, porque no solamente hace referencia a los recursos naturales sino también a más partes de nuestro plan de sostenibilidad.
Growing for Good es esta visión que quiere decir, más o menos, en castellano “crecer para hacer el bien”. No es crecer por crecer. Crecer sí, porque somos una empresa al fin y al cabo. Pero también con el objetivo de poder compartir más y un objetivo último de dejar un mundo mejor que el que estamos viviendo ahora. Creo que esto es importante para entender el marco de la sostenibilidad.
Habéis establecido una alianza de 4 años con Carbios, ¿en qué consiste?
Carbios es una empresa francesa que nos ha facilitado la tecnología que necesitamos para avanzar en todo el reciclado de plásticos.
Como te decía antes, hay distintas vías para alcanzar ese objetivo de que todas nuestras botellas sean 100% sostenibles. Una es el reciclado tradicional, que básicamente consiste en coger las botellas, partirlas en trocitos –es muy sencillo lo que te estoy diciendo y muy rudimentario, pero para entendernos¬–, luego se vuelven a recomponer y esas botellas se vuelven a soplar y sale un nuevo PET. Esto es un sistema de reciclado tradicional o mecánico.
Carbios es una manera también de reutilizar las botellas de plástico más amplia. No solamente va a permitir reutilizar botellas de plástico trasparente sino también botellas coloreadas, que actualmente no se puede. Lo que se hace es que esa botella, una vez que ha sido utilizada y depositada en un contenedor, se recicla. Pero no a través de una fragmentación mecánica, sino que el plástico se rompe por enzimas. Es un proceso enzimático. Es un reciclado químico y Carbios lo que hace es facilitarnos esa tecnología que estará disponible en unos dos años más o menos.
Es un sistema muy avanzado pero que forma parte de nuestros planes. Nosotros firmamos la alianza con ellos el año pasado y es la segunda manera de tener PET reciclados. La tercera, y última manera, serían los bio-PET. Pero esto ya es fabricar botellas a través de materiales naturales como el maíz, que te decía antes. Lo de Carbios es un proceso de transformación química del PET por enzimas.
¿Qué otras buenas prácticas estáis llevando a cabo en materia de sostenibilidad?
La sostenibilidad la vemos de una manera muy amplia, uno tiende a pensar que solamente estamos hablando de recursos y no es así. En nuestro caso tenemos cuatro áreas de acción.
La primera sí son los recursos, ahí hemos hablado de toda nuestra política de plásticos, pero tenemos también políticas muy centradas en el agua porque el agua para nosotros y para Suntory es una prioridad. De hecho, el propósito de Suntory es una frase japonesa que no hemos querido traducir porque perdería todo su sentido que es Mizu to ikiru, quiere decir, más o menos, que “vivimos por y para el agua”.
El agua es nuestro principal ingrediente y como necesidad y ya obligatoriedad de conservarla tenemos también objetivos muy concretos de reducir el consumo de agua de aquí al 2030 en un 15%. Esto, realmente, son políticas que afectan a nuestras fábricas. En ese sentido, tenemos procesos cada vez más eficientes que afectan a todo el ciclo del agua. Tenemos programas en algunas zonas concretas cercanas a nuestras fábricas para conservar y proteger espacios naturales y para favorecer el flujo del agua.
Ahora mismo tenemos un programa activo al que llamamos Guardianes del Júcar que está próximo a nuestra fábrica de concentrados en Carcaixent. Básicamente pasa por recuperar una zona de la rivera del Júcar. Consiste en favorecer el flujo del agua liberando todo el área de cañas invasoras, reforestar esa zona también para favorecer el desarrollo de especies naturales y hacer un área de recreo para que pueda ser disfrutada por la gente de Carcaixent.
Esto continuará con otros proyectos. El próximo será, probablemente, Guardianes del Tajo. Toledo es otra de nuestras fábricas más importantes y queremos replicar este proceso, teniendo en cuenta también las distintas problemáticas que haya en la zona. El agua es, por lo tanto, otra de nuestras prioridades. Esto en cuanto a la parte de recursos.
Para nosotros forman parte también de la sostenibilidad nuestros productos. Nos preocupamos no solamente del envase sino de lo hay dentro. Somos conscientes de que el consumidor cada vez pide productos con menos azúcar y con ingredientes más naturales.
Yo creo que hay que poner en valor todo lo que hemos hecho. De diez años a esta parte hemos reducido en un 40% el contenido de azúcar de nuestros productos y tenemos compromisos muy serios de no lanzar ningún producto que tenga un contenido de azúcar superior a 5 gramos por 100 mililitros. Que nuestros ingredientes sean 100% naturales también es otro de nuestros compromisos. En definitiva, queremos facilitar al consumidor lo que nos pide.
Somos conscientes de que cada vez nos preocupamos más por lo que comemos, por lo que bebemos. Queremos productos más saludables y nosotros vamos a ofrecer siempre opciones para todo el mundo. Conscientes de ello, estamos también haciendo esfuerzos importantes en formulación y tener productos cada vez más adecuados a las necesidades del consumidor. Esta sería la segunda área de acción.
La tercera sería la parte social. Tenemos muchas acciones de voluntariado. Participamos en programas, por ejemplo, con Bancos de Alimentos. Acabamos de lanzar ahora mismo una campaña en Navidad de donaciones. Esto lo hacemos desde el convencimiento de que tenemos que hacer algo, pero también son cosas muchas veces impulsadas por los propios empleados que lo solicitan.
El año que viene vamos a tener un día, que tenemos que definir cuál es, que lo vamos a llamar Today for Good que va a consistir en 8 hora de voluntariado, para los empleados que así lo deseen. Una jornada completa financiada por la empresa para que dediquen ese tiempo a acciones sociales. Pueden ser las que ellos crean convenientes y sino facilitaremos nosotros la posibilidad de colaborar.
Tenemos también una premisa que es tener marcas con propósito. Por ejemplo, no hacemos publicidad de ninguna de nuestras marcas a colectivos que consideramos que pueden ser vulnerables como, por ejemplo, los niños. No hacemos publicidad para niños menores de 12 años bajo ningún concepto. Esto fue un acuerdo que firmamos ya hace tiempo y que forma parte también de nuestra estrategia de sostenibilidad.
Y la cuarta área de acción, que la dejo para la última, pero no porque sea la menos importante sino, al revés, porque sin esto nada tendría sentido. Son los empleados. Favorecer un lugar de trabajo agradable donde los empleados puedan crecer, personal y profesionalmente, es otro de nuestros objetivos también dentro del marco de la sostenibilidad.
Acabamos de estrenar, por así decirlo, un Plan Flow para que los empleados tengan flexibilidad de entrada y salida. Que puedan una vez por semana, si las condiciones de trabajo lo permiten, trabajar desde sus casas para poder conciliar más la vida laboral y familiar.
Tenemos muchas medidas, que llevan en marcha desde hace mucho tiempo, para favorecer la diversidad, para favorecer la integridad en el trabajo. En fin, hay un montón de cosas que hacemos, pero realmente los empleados son el pilar de toda nuestra estrategia y de la sostenibilidad, por supuesto, también.
¿Qué importancia tiene la comunicación de la RSC para Schweppers Suntory?
Mucha. Hay que poner en valor las cosas que se hacen. Las empresas pueden hacer grandes esfuerzos, pero estos esfuerzos tienen que ser palpables y tienen que ser conocidos primero internamente.
Somos 1.200 empleados en España y Portugal y que los empleados seamos conscientes de los esfuerzos que hace la compañía es importante porque nosotros somos los primeros embajadores de la compañía. Esto es una cosa, que aquí la tenemos muy alta, que es el orgullo de pertenencia y esto siempre es bueno.
Desde el pasado mes de agosto comunicamos externamente toda nuestra ambición y los compromisos que tenemos a nivel de sostenibilidad. Ante esto no era tanto así pero lo hicimos extensivo a medios de comunicación porque pensamos que era el momento, que ya habíamos definido unos objetivos y una agenda para el 2030 concreta. Teníamos el plan y teníamos clara la ruta de cómo llegar allí. Es importante que no solo los medios de comunicación sino nuestros clientes y nuestros consumidores sepan a qué nos dedicamos y cómo lo hacemos. En ese sentido, la comunicación es una prioridad y lo va a seguir siendo en el futuro cercano.
¿Cuáles son los planes de futuro de la compañía en materia de RSC?
De aquí a 2030 es cumplir nuestra agenda. Tengo que decir también que esta agenda se ajusta muy bien a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. De hecho, de los 17 ODS hay 12 que impactan en cada uno de estos cuatro pilares que comentábamos antes. Para nosotros, ahora mismo, el objetivo es dar los pasos necesarios para cumplir esa ambición y ese compromiso del 2030 que requiere la colaboración de todos porque son procesos muy transversales de compañía. Y bueno, básicamente estamos en eso. Sinceramente, creo que vamos a llegar y que los vamos a cumplir.
Escucha aquí la entrevista completa con su protagonista: