IVI nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción humana. Desde entonces, ha ayudado a nacer a más de 200.000 niños, gracias a la aplicación de las últimas tecnologías. A principios de 2017, IVI se fusionó con RMA, convirtiéndose en el mayor grupo de reproducción asistida del mundo. Actualmente, cuenta con más de 65 clínicas, en 9 países, y es líder en medicina reproductiva.
¿De qué forma está su organización apostando por la gestión socialmente responsable?
En IVIRMA, contamos, desde hace más de 10 años, con un Comité de Responsabilidad Social Corporativa, formado por los directores de las diferentes áreas, para integrar la sostenibilidad de manera transversal en el negocio. Además, hay una persona referente en este área, en dependencia del departamento de Recursos Humanos, quien se encarga de implantar el plan de sostenibilidad de la compañía, con el objetivo de crear valor a los grupos de interés.
¿Nos puede explicar brevemente cómo ha evolucionado en este ámbito hasta la actualidad?
La sostenibilidad se ha ido implantando de manera paulatina, aunque siempre ha embebido nuestros valores y nuestra esencia como organización. Cuando se creó el Comité de RSC, estaba enfocado en la acción social, dentro de nuestra Fundación IVI, pero, poco a poco, y siguiendo nuestra apuesta por la innovación, ha ido adquiriendo entidad propia y se ha creado un modelo de negocio sostenible, poniendo el foco en el cuidado al paciente de manera integral, respetando el medio ambiente en nuestros procesos y siendo responsables con la sociedad y los profesionales, estos últimos pieza clave para nuestro éxito.
¿Cuáles son, actualmente, los grandes retos y desafíos de su organización en materia de RSC, sostenibilidad y ODS?
Nuestro reto es seguir trabajando con nuestros grupos de interés, adaptándonos a la nueva realidad social y tecnológica, y, sobre todo, contribuir de una manera clara a una economía más circular, a través de la eficiencia ambiental en nuestros procesos. Además, el sector de salud tenemos una responsabilidad muy importante como actores de cambio, por lo que uno de los retos es establecer alianzas con otras empresas del sector para avanzar en materia de cambio climático, entre otros.
¿Puede detallar algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estén llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Un ejemplo claro es nuestro programa gratuito de preservación de la fertilidad para pacientes oncológicos, que pusimos en marcha en 2008 como un proyecto pionero a nivel nacional. Desde entonces, 29 bebés han llegado al mundo después de que sus madres y padres le ganaran la batalla al cáncer y 7 más nacerán en 2020. IVIRMA pone a disposición de los pacientes diagnosticados con cáncer la posibilidad de vitrificar, de manera gratuita, corteza ovárica o esperma para que, una vez superada su enfermedad, puedan ser padres y madres si así lo desean.
Otro ejemplo es nuestro Congreso Internacional IVIRMA, que reúne bienalmente a más de 1.500 especialistas de reconocido prestigio en el campo de la reproducción asistida y donde la sostenibilidad actúa como eje vertebrador, trabajando en las áreas de cambio climático, economía circular, igualdad e inclusividad y producción local. Además, tenemos la convocatoria Teaming, donde los profesionales de IVIRMA en España tienen la posibilidad de colaborar con un euro de su nómina mensual en un fin social, donación que la empresa duplica para llegar a más beneficiarios, o Giving you, programa de ayudas sociales para ONGs o iniciativas de emprendimiento social.
Todo ello, sin olvidar nuestro compromiso con los pacientes, donde la mujer ocupa un lugar central. Somos una empresa pro-mujer y llevamos casi 3 décadas poniendo el foco en ellas. En el último año hemos intensificado esta labor, a través de acciones, eventos y proyectos para madres solteras y parejas de mujeres.
¿Qué ha implicado la integración de este tipo de estrategias y buenas prácticas en cuanto a la organización o estructura de la entidad?
La integración ha sido algo natural, por lo que no ha supuesto ningún cambio radical, ya que la sostenibilidad ha estado siempre en el ADN de IVIRMA. De hecho, todas las áreas de la compañía tienen sus propios proyectos, que impulsan de manera autónoma, aunque coordinada con las líneas estratégicas de la sostenibilidad.
¿Qué ha supuesto en su relación con sus principales grupos de interés?
Desde IVIRMA siempre hemos escuchado a nuestros grupos de interés a través de todos nuestros canales disponibles, lo que nos permite conocer sus percepciones, riesgos y oportunidades. En cualquier caso, hemos intensificado nuestra labor en este punto en los últimos años lo que nos ha permitido acercarnos más a sus inquietudes y generar una relación de confianza y cercanía que revierte en el beneficio común, para ellos y para nosotros.
¿Qué ha aportado a su organización formar parte del Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S)?
Formar parte del CER+S ha supuesto mucho aprendizaje a nivel de sostenibilidad empresarial, además de establecer una red con el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana y, sobre todo, apoyar en el impulso de la sostenibilidad a nivel autonómico y, también, en cierto modo, nacional.