Entrevista con Jorge Benlloch, Director General de La Sirena, para hablar sobre la política de responsabilidad social corporativa de la compañía así como de las medidas tomadas durante la crisis provocada por el Coronavirus.
¿Qué medidas se han llevado a cabo desde La Sirena para ayudar en la lucha frente al COVID-19?
Después de los primeros días, en los que obviamente la prioridad fueron nuestros equipos y nuestros clientes para crear un entorno seguro de compra, nos dimos cuenta de que toda la cadena de valor de la alimentación en el país estaba realizando una labor indispensable para superar esta crisis sanitaria, y que nos teníamos que ayudar en todo momento y alinear más que nunca. En ese sentido la colaboración con proveedores ha sido indispensable. Fueron semanas de intenso trabajo, en especial en los equipos logísticos. Veíamos como los transportistas que descargaban en nuestra plataforma, después de haber realizado un largo trayecto que en ocasiones era internacional, no habían podido parar ni en hoteles ni en restaurantes o áreas de servicios ya que permanecían cerradas o con servicios mínimos. Por este motivo, habilitamos en nuestra plataforma logística un pequeño comedor con platos preparados para que pudieran comer algo y un espacio de duchas par que pudieran dar un respiro en su trayecto. Esta es una de las anécdotas de solidaridad y colaboración que vimos aquellas semanas de duro trabajo. Después vinieron iniciativas con Bancos de Alimentos y otras ONGs , el reto de los 1.000 menú diarios, o incluso las charlas de un Coach Motivacional en Redes sociales donde hemos mantenido contacto en todo momento con nuestros clientes para aportarles información de valor y de acompañamiento durante todo el confinamiento.
Habéis puesto en marcha el proyecto Ayúdanos a Ayudar ¿en qué consiste?
Ayúdanos a Ayudar es una iniciativa que da continuidad a una labor que durante años ha realizado La Sirena colaborando con entidades de soporte a familias en riesgo de exclusión social. Realizamos donaciones de producto a lo largo de todo el año por un valor del 10% de nuestros beneficios de todos los miércoles del año.
Queremos que el cliente sepa que su compra contribuye a dar soporte a entidades como Banco de Alimentos o Cáritas que, en estos momentos, tienen un papel fundamental. Además, para reforzar la iniciativa, desde La Sirena hemos donado mil menús diarios durante todo un mes a estas entidades y a otras como Mensajeros de la Paz.
La empresa ha mantenido abiertas sus 250 tiendas durante el Estado de Alarma ¿Qué medidas se han tomado para la protección de clientes y empleados?
Como no podría ser de otra manera, nuestras primeras acciones fueron encaminadas a la Seguridad y la Prevención, tanto para nuestros equipos como para nuestros clientes. Desde el primer momento nos centramos en la creación de protocolos de seguridad y en proveer EPIs a nuestros empleados para que estuvieran protegidos, al igual que suministramos guantes y geles desinfectantes para clientes. Otro aspecto fundamental fue la comunicación en el punto de venta hacia nuestros usuarios, que tenía como objetivo el conocimiento de las medidas de seguridad por parte de todos para realizar una compra segura (distancia, aforos, uso de guantes y geles…). Y, con el paso del tiempo, hemos incorporado todas las medidas que se han indicado desde las diferentes administraciones.
La compañía ha querido reconocer su labor sus 1.000 empleados mediante la campaña ‘Héroes y Heroínas del hielo’. ¿Cómo surge esta idea y qué acciones se han llevado a cabo?
Cabe decir que la actual crisis sanitaria ha supuesto que toda la sociedad haya tenido que realizar un gran sacrificio y anteponer el interés general al particular. Y, aunque esto haya sido así para todos, cabe resaltar la labor que han llevado a cabo servicios esenciales como el nuestro. Que han tenido una implicación y un compromiso que no deja lugar a dudas. Poder mantener todas las tiendas abiertas y los servicios operativos durante estos momentos tan complicados merecía un reconocimiento.
La campaña “Héroes y Heroínas del Hielo” pone en valor y difunde el esfuerzo de todos nuestros empleados, que también han recibido el reconocimiento de la sociedad y el acompañamiento de nuestros clientes y vecinos. Con ello, hemos querido agradecer toda esta labor económicamente dotando al equipo de tiendas y al logístico con una prima complementaria.
¿Cómo se enmarcan todas estas medidas dentro de su política de responsabilidad social corporativa?
Históricamente La Sirena ha colaborado con diferentes entidades aportando donaciones en forma de productos o directamente realizando aportaciones económicas. Proyectos como el Congelador Solidario en Navidad, o campañas como El Postre Solidario junto con el repostero Christian Escribá son algunos de los proyectos que llevamos a cabo en el marco de RSC y con los que realizamos nuestra pequeña aportación a los que más lo necesitan.
Recientemente, también hemos estado colaborado con Sonrisas de Bombay en un proyecto de Educación Preescolar en el que hemos financiado el 100% de la nutrición anual tanto de los parvularios de hijos de víctimas de Trata humana como de los niños de familias sin hogar. Con ello, 370 menores han recibido una alimentación diaria y 60 mujeres han sido contratadas para colaborar en este tipo de proyectos.
¿Cuáles son los planes de futuro de La Sirena en materia de sostenibilidad y RSC?
Nuestro objetivo es continuar trabajando en dos grandes áreas:
1. La primera, continuar colaborando con distintas ONGs que luchan contra la exclusión social y ayudan a las familias en materia nutricional, donde La Sirena puede colaborar directamente.
2. En segundo lugar, con nuestro proyecto Save The Oceans, que se enmarca en el ámbito de la protección del medio marino. Con él, trabajamos en 10 iniciativas en dos líneas: la eliminación progresiva del uso de materiales plásticos no reciclables en todos nuestros procesos, productos y servicios y en la conservación y protección del medio marino en colaboración con partners, clientes y organizaciones ecologistas para liderar iniciativas. Save The Oceans es una manera de devolverle al mar todo lo que nos da.