El Día Mundial de los Refugiados se instauró hace ya casi 20 años, pero todavía hoy resulta de vital importancia seguir apoyando a instituciones que, como el ACNUR, trabajan de forma incansable para contribuir a que millones de personas que han tenido que huir de sus países y de sus casas puedan recuperar una vida digna, garantizando su seguridad y libertad.
Instaurado en 2001, el Día Mundial de los Refugiados conmemora el 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Naciones Unidas, en la que se estableció que “una persona refugiada no debe ser devuelta a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad”. En la actualidad según el último Informe de Tendencias Globales publicado por el ACNUR, el 1% de la población mundial se encuentra desplazada, por lo que, la celebración de esta fecha pone de manifiesto que la contribución de toda la sociedad resulta indispensable para transformar nuestro mundo en un lugar más justo, inclusivo e igualitario, así como el apoyo a la labor humanitaria del ACNUR.
En la actualidad, el número de personas que se han visto obligadas a huir de sus países para sobrevivir se ha incrementado ya que, a los conflictos armados y tensiones políticas, se han añadido nuevas causas como los desplazamientos climáticos. Se estima que desde 2008 un promedio de 22,5 millones de personas al año ha tenido que desplazarse por el clima o eventos relacionados con éste, como la dificultad de acceder a recursos básicos como el agua o la alimentación, situación que, desgraciadamente según todas las previsiones, se verá incrementada en los próximos años, sobre todo en zonas ya de por sí muy vulnerables.
En los últimos meses, la llegada de la pandemia del Covid-19 ha agravado la situación de emergencia que viven estas personas, y la labor en los campos de refugiados se ha intensificado con medidas de prevención de contagios. En algunos casos el establecimiento de estas medidas dificulta el acceso a la alimentación, por no poder cuidar de los rebaños o los campos de cultivo, por lo que consecuentemente se incrementa la necesidad de aprovisionamiento de agua y alimentos, así como también, de material sanitario y capacidad médica, por lo que ahora, más que nunca, resulta vital mostrar nuestra solidaridad y apoyo a todas las personas que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad.
Desde COMSA Corporación hemos apoyado siempre distintas causas sociales para ayudar a colectivos vulnerables. Nuestros orígenes, y el carácter familiar del grupo, nos ha alentado a contribuir en proyectos arraigados al territorio en el que estamos presentes. El claim “Cuidamos a las personas igual que cuidamos nuestros proyectos” siempre ha guiado nuestras actuaciones en el ámbito de la RSC, contando además con la solidaridad y calidad humana de todos los que formamos parte de la compañía.
En este sentido, y con la máxima implicación y compromiso de la dirección de COMSA Corporación, en 2019 emprendimos con ilusión el Programa Nómina Solidaria. En el marco de la estrategia COMStruimos y con el objetivo de construir un mundo más sostenible que no deje a nadie atrás, pusimos en marcha esta iniciativa mediante la cual la empresa, de la mano de todos sus trabajadores, contribuye a la asistencia a los refugiados a través del apoyo a las labores de asistencia humanitaria del ACNUR. Con este proyecto los empleados del grupo en España pueden aportar de forma voluntaria una contribución desde su nómina y la compañía se compromete a igualar esta cantidad, consiguiendo así un efecto multiplicador de la solidaridad de sus trabajadores.
La iniciativa se puso en marcha hace ahora 8 meses y, el constante incremento de adhesiones por parte de los trabajadores de COMSA Corporación, está haciendo posible sufragar la construcción de refugios e instalaciones básicas seguras -actividad íntimamente relacionada con nuestro negocio-, garantizar el acceso de estas personas a derechos básicos como la alimentación, la atención sanitaria, la educación, el empleo, la protección de colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran mujeres y niños, así como informar a todas estas personas en materia de derechos humanos.
En la actualidad, trabajamos para extender el Programa Nómina Solidaria a todo nuestro ámbito internacional con el objetivo de aumentar nuestra contribución a hacer visible la realidad que viven a diario millones de personas refugiadas o desplazadas en todo el mundo. En COMSA Corporación queremos “COMStruir” un futuro mejor para todos. Por ello, tal y como promueve la campaña de este año del Día Mundial del Refugiado, <<toda acción cuenta y todo el mundo puede marcar la diferencia>>.