Entrevistamos a Tino Rodríguez Rubio, Ineco que nos cuenta como el voluntariado corporativo es un gran catalizador para que las organizaciones contribuyan a mejorar la vida de la sociedad y asegura que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 es un buen marco de trabajo para implicar a todas las administraciones.
¿Cuál crees que es la situación actual del voluntariado corporativo en España?
Creo que el voluntariado corporativo es un modelo en alza en las empresas. Aunque queda mucho camino por recorrer, es fundamental que sigamos avanzando de la mano de las ONG. El voluntariado es un gran catalizador para que las compañías contribuyan a mejorar la vida de la sociedad a través de su activo más valioso, las personas. Y a la vez, y cada día de forma más importante, se realizan programas que refuerzan increíblemente el vínculo entre el empleado y la empresa, fomentando el orgullo de pertenencia a una entidad. En Ineco tenemos la suerte de poder vivir y percibir esto cada día.
¿Cuáles han sido los principales avances registrados durante los últimos años y cuáles siguen siendo los grandes retos en este sentido en España?
Desde que en Ineco, hace ya más de 15 años, comenzamos a desarrollar actividades de voluntariado corporativo de manera estructurada a través de una unidad de Responsabilidad Social Corporativa hasta hoy, muchos han sido los avances que se han registrado en España en relación con estas iniciativas solidarias.
Uno de ellos es la percepción que de estas actividades tienen las empresas, que a su vez deriva de la valoración que de ella tienen los equipos que la conforman y la sociedad en general, especialmente entre las generaciones más jóvenes. El modelo de empresa “líder” que en épocas pasadas era un referente y que basaba su fuerza en el éxito del negocio y en la generación de altos grados de competitividad entre sus trabajadores, ha dejado de ser el principal valor para las nuevas generaciones. Ahora los profesionales de cada sector valoran de manera prioritaria trabajar en empresas comprometidas con la sociedad, solidarias, conciliadoras, igualitarias, en definitiva, empresas socialmente responsables donde además de poder desarrollar sus habilidades profesionales, puedan colaborar de manera altruista en actividades sociales, humanizando la labor de las compañías y consolidando el sentimiento de equipo.
Por otro lado, el desarrollo experimentado por el tercer sector, también ha sido definitivo para lograr este avance en la colaboración empresa – ONG en estos años. La creciente profesionalización de estas entidades y de sus equipos ha sido clave para llegar a un mayor entendimiento con las empresas, que deriva en alianzas de colaboración y relaciones más estables. En este sentido, el trabajo de entidades como la Fundación Lealtad ha supuesto un impulso definitivo. El poder realizar proyectos solidarios con ONG acreditadas, con la tranquilidad de saber que cumplen los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas, ofrece una confianza y transparencia a la hora de seleccionar las colaboraciones desde las empresas que antes era imposible de obtener.
¿Qué medidas legislativas serían necesarias para potenciar el voluntariado corporativo?
Un buen marco de trabajo es la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La importante implicación de todas las administraciones en el impulso de esta herramienta de transformación social conforma una magnífica palanca en la que poder apoyarnos el conjunto de la ciudadanía.
En este sentido, una compañía como Ineco, que desarrollamos proyectos de ingeniería en los cinco continentes, somos muy conscientes de la necesidad de integrar en nuestro día a día el compromiso con el impuso de los ODS. Por ello, y de manera pionera dentro del sector, hemos integrado la Agenda 2030 dentro de la estrategia empresarial de la compañía, habiendo puesto en marcha un Plan específico que estructura y define las líneas de actuación a desarrollar en ámbitos como la solidaridad, la igualdad, la conciliación, la sostenibilidad y el compliance; un plan que es seguido por la dirección de Ineco y que se evalúa de manera anual. Es necesario pasar de las palabras a los hechos, y la implicación colectiva se hace más necesaria que nunca a la hora de garantizar el éxito de un proyecto tan ambicioso e importante como la Agenda 2030.
¿Cuáles son actualmente las principales líneas de actuación de Ineco en materia de Voluntariado Corporativo?
En Ineco se desarrollan anualmente un número importante de actividades de voluntariado. En 2019 llevamos a cabo 971 participaciones voluntarias por parte de los distintos equipos de la compañía con un total de 3.435 horas dedicadas al voluntariado.
Se podría decir que se estructuran en dos ámbitos de actuación. Por un lado, aquellas actividades de voluntariado general, donde participamos en muy diversas iniciativas enfocadas a ayudar a colectivos vulnerables dentro de nuestro país, sumándonos a campañas de apoyo a la infancia, jóvenes en riego de exclusión social, mayores, etc., así como aquellas destinadas a luchar contra el cambio climático.
Por otro, destacan aquellas vinculadas a nuestro expertise como ingeniería, donde ponemos nuestro conocimiento técnico al servicio del progreso de proyectos en países en vías de desarrollo, así como la financiación para su construcción. Actualmente nos encontramos inmersos en el impulso de tres actuaciones que dotarán de servicios básicos a familias vulnerables de India, Sudán de Sur y Haití. Gracias a la contribución de Ineco, y en especial a la implicación de sus voluntarios, la construcción del nuevo centro comunitario de Rascola (India), la rehabilitación de la maternidad y pediatría del hospital de Bor (Sudán del Sur), y la reparación y el acceso al agua del centro de salud comunitario de Moulin (Haití), permitirán a más de 22.000 personas ver mejorada su calidad de vida.
Quiero destacar también la alta implicación y compromiso de nuestros equipos en situaciones de urgencia, como ha sido la derivada por el COVID-19. El proyecto solidario de voluntariado “conectad@s” puesto en marcha por Ineco como ingeniería del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha permitido que más de 6.500 mayores aislados en 85 residencias de todo el territorio nacional se estén pudiendo comunicar con sus seres queridos a través de las Tablet donadas por la compañía y del asesoramiento y apoyo que prestan nuestros voluntarios.
¿Qué importancia le dan a la comunicación de estos temas?
Informar es sensibilizar, de ahí que la comunicación adquiera un papel determinante. Conocer y difundir las distintas acciones e iniciativas solidarias y de voluntariado que se llevan a cabo es una importante herramienta que nos permite a todos el poder implicarnos y sumarnos a las mismas.
En Ineco consideramos fundamental pivotar la difusión y comunicación de nuestros proyectos de voluntariado sobre dos pilares fundamentales: fomentar la movilización y garantizar una total transparencia.
En el caso del primero, fomentar la movilización, recurrimos a todos nuestros canales internos para hacer llegar al conjunto de la compañía nuestras iniciativas solidarias, obteniendo siempre una masiva respuesta participativa por parte de todos los equipos. De igual manera, procedemos a lanzar en nuestros canales externos aquellas campañas abiertas en las que es imprescindible la interacción con el conjunto de la sociedad.
Respeto al segundo de los pilares, garantizar una total transparencia, damos reporte puntual de cada campaña al conjunto de la compañía, así como a nivel global de manera anual, poniendo a disposición toda la información en nuestra intranet. En el ámbito externo, a través de nuestra web corporativa y de nuestras redes sociales volcamos información sobre todas las acciones solidarios y de voluntariado emprendidas, así como de la evolución de las mismas. Además, en 2019, añadimos un nuevo espacio a nuestra revista Itransporte dedicado de manera exclusiva a nuestra responsabilidad social corporativa.
El establecimiento de alianzas para el impulso de proyectos de voluntariado es básico para impulsar el ODS 17. ¿Qué proyectos te gustaría destacar?
Las alianzas con el tercer sector son fundamentales para Ineco, en ellas radica el conocimiento de las situaciones de dificultad de los diferentes colectivos y de qué manera tiene un mayor impacto la colaboración de las empresas para paliar sus necesidades.
Asimismo, las empresas conocen bien las capacidades y conocimientos de sus equipos. Por ello, es capital mantener una relación de reciprocidad y confianza entre el sector empresarial y el tercer sector.
En nuestro caso, a lo largo de 2019 hemos realizado actividades en colaboración directa con 34 organizaciones no gubernamentales, entre las que destacan las tres de voluntariado corporativo profesional que ya he citado. Este año 2020, y de nuevo gracias al apoyo y compromiso de la presidenta de Ineco, Carmen Librero, doblaremos los fondos destinados al impulso de tres nuevos proyectos cuyo fin sea mejorar las infraestructuras básicas de países en vías de desarrollo. En reconocimiento a la implicación de los profesionales de nuestra compañía, que con su colaboración y esfuerzo consiguen hacer realidad lo que de partida parecía imposible, lo hemos bautizado como “IngenioSOS 2020”, estando seguros del éxito de esta nueva edición.
¿Qué otros desafíos destacaría a un medio plazo para el voluntariado corporativo en Ineco?
Más que desafíos hablaría de compromisos. Cualquier desafío es superable si existe un compromiso sólido y solvente a la hora de afrontarlo. Ineco es una compañía que lleva la solidaridad impresa en su ADN y que, aún en momentos de dificultad, ha mantenido inalterable su implicación con los más vulnerables y desfavorecidos.
El compromiso de Ineco, que es el que lideran todos y cada uno de los hombres y mujeres que conforman la empresa, es el de seguir estando al lado de los que más nos necesitan. Es el compromiso de continuar tendiendo puentes de apoyo en aquellos lugares del mundo donde podemos contribuir, dentro de nuestras posibilidades, a mejorar la calidad de vida de la sociedad. En definitiva, el mayor desafío es seguir manteniendo firme e inalterable nuestro compromiso.
¿La adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de las empresas está contribuyendo de alguna manera al impulso del voluntariado corporativo?
Ineco está firmemente implicado con los ODS y con la Agenda 2030 desde sus orígenes y en 2019 aprobó un Plan definiendo nuestro compromiso a través de una sólida contribución al éxito de los mismos, tanto directa, por el desarrollo de su actividad de negocio, como indirecta, a través de las diferentes acciones de responsabilidad social corporativa que la empresa promueve.
Tal como apuntaba anteriormente, la Agenda 2030 y los 17 ODS forman parte, como objetivo estratégico, del Plan empresarial de Ineco. Por ello, hemos reforzado aún más nuestras actividades sociales, colaborando directamente con múltiples organizaciones no gubernamentales y ofreciendo a nuestros equipos un abanico cada vez mayor de posibilidades de participación.
Es muy importante concienciar y sensibilizar sobre la importancia de la Agenda 2030, así como sobre las múltiples maneras que existen de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, jugando también aquí el voluntariado un papel clave. En este sentido desde Ineco participamos en un programa de voluntariado que tiene como finalidad dar a conocer la Agenda 2030 a niños y niñas de primaria en sus colegios a través de diferentes talleres didácticos. Creemos en la Agenda 2030 y seguiremos esforzándonos en su consecución.