Canon ha celebrado sus 80 años de historia, y desde hace tiempo, la sostenibilidad está de forma permanente en su modelo de negocio.
Entrevistamos a Gema Escudero, Directora de Sostenibilidad para la región Sur de Europa en Canon que pone de manifiesto que la compañía pone las tecnologías de imagen más avanzadas al servicio de la sociedad con el objetivo no solo de dar respuesta a sus necesidades sino también de provocar cambios positivos.
¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Canon celebró en 2017 sus 80 años de historia; creo que una compañía no puede pervivir tanto en el tiempo si no considera de una u otra forma la sostenibilidad en su modelo de negocio. En nuestro caso, ya en 1988, se compartió el concepto Kyosei como filosofía corporativa: una palabra japonesa que significa “vivir y trabajar juntos por el bien común”. Creo que sin hablar explícitamente del concepto sostenibilidad, la compañía se estaba adelantando a su tiempo. Y a partir de ahí, el concepto fue evolucionando: primero orientado a la gestión de aspectos ambientales, posteriormente a la filantropía y la colaboración con causas sociales, y, finalmente, imbricando la sostenibilidad en el negocio hasta llegar al propósito.
Nuestro propósito como empresa – “La imagen para transformar el mundo”- pone de manifiesto nuestra intención: poner las tecnologías de imagen más avanzadas al servicio de la sociedad con el objetivo no solo de dar respuesta a sus necesidades sino también de provocar cambios positivos. En este sentido, y teniendo en cuenta nuestro ámbito de actuación, nuestras prioridades pasan por la economía circular y la aplicación de las tecnologías de imagen para provocar impactos positivos en la sociedad.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En materia de economía circular, una de las líneas de trabajo más destacadas es la refabricación de equipos, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y el consumo de materias primas. Nuestra gama de equipos EQ80 consta de equipos multifuncionales a los que se les da una segunda vida al ser sometidos a un proceso de refabricación integral en el que se desmontan y ensamblan las piezas una vez revisadas, se formatea el disco duro y se actualiza el software. El resultado es una máquina con la misma calidad y vida útil que una nueva (se certifica que cumplen con el estándar de calidad de Canon), más competitiva en precio para nuestros clientes y que supone un ahorro del 80% de las emisiones de CO2 en las fases de fabricación y transporte del producto. Nos enorgullece decir que Canon España ha superado las 10.000 unidades vendidas, convirtiéndose en el primer país de Canon Europa en conseguirlo.
En la misma línea de apostar por la circularidad de nuestros productos, como productores de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs) asumimos la recogida y gestión de nuestros equipos al final de su vida útil. En el caso de los consumibles estamos celebrando el 30º aniversario de nuestro programa gratuito de recogida de cartuchos: nuestros clientes tienen la opción de enviar cartuchos de tóner a nuestra fábrica en Bretaña, donde se reciclan todos sus componentes, con una política de cero residuos a vertedero.
Desde una perspectiva más social, seguimos apostando por el ‘Young People Programme’, una iniciativa de formación audiovisual en la que un grupo de profesionales de reconocido prestigio ayudan a adolescentes de entre 13 y 18 años a convertirse en los changemakers del futuro. El Young People Programme, un plan que cuenta con el respaldo de la ONU, tiene como objetivo empoderar a los jóvenes y enseñarles a usar el poder de las imágenes como herramienta de cambio social.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
La comunicación de todas las acciones que se llevan a cabo debe ser constante y fluida con el objetivo de asegurarnos de que todas las personas que forman parte de Canon comparten un único propósito.
A nivel interno, la función de Sostenibilidad reporta directamente a la primera línea de la organización, de forma que el Comité de Dirección y el Consejo están involucrados directamente en la toma de decisiones de naturaleza ESG. Aguas abajo, nuestro objetivo es que todos los empleados sean los mejores embajadores de Canon y que conozcan su propósito, por lo que somos muy activos en iniciativas de comunicación y formación interna en la materia.
Con respecto a la comunicación con stakeholders, tenemos una Política Global de Compras y acuerdos con nuestros partners que recogen, en ambos casos, los aspectos ESG que deben considerar al convertirse en nuestros socios. Finalmente, en lo que respecta a la comunicación externa en general, somos conservadores: entendemos que los avances en sostenibilidad deben ir más por el “storydoing” que por el “storytelling”.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
La COVID-19 ha cuestionado toda nuestra forma de actuar y los profesionales de Sostenibilidad estamos compartiendo cómo cambiará nuestro rol en las organizaciones. La situación actual parece un “test de stress” que pone de manifiesto algunos aprendizajes; en realidad, más que temas disruptivos, parece que se han precipitado tendencias de las que se venía hablando en los últimos tiempos:
- La tan anunciada transformación digital aterrizó de golpe: la digitalización de procesos y las fórmulas como el teletrabajo permiten explorar vías para incrementar la eficiencia en los procesos y mejorar en el reto de la conciliación familiar en nuestro país.
- La innovación y la creatividad han venido para quedarse.
- La gestión de la comunicación: seremos mucho más cautos. El aluvión de empresas comunicando sus iniciativas de apoyo en la lucha contra la COVID-19 tiene dos vertientes:
- Por un lado, ha puesto de manifiesto el papel crucial de las empresas privadas en la superación de esta crisis
- Por otro, refleja que no cualquier cosa es válida y que los ciudadanos empezarán a tener más criterio a la hora de juzgar las prácticas de las organizaciones (el recién bautizado “coronawashing”).
- El componente social de la sostenibilidad cobrará más peso en la medida en que las organizaciones volverán a plantearse necesidades de sus empleados y los entornos locales más cercanos que, hasta ahora, estaban cubiertas.
- Por fin: otra vez, el propósito. La solución no pasará por hacer cualquier negocio de forma responsable, sino de hacer negocio responsable, entendido como aquel que dé soluciones a los problemas de la sociedad y sea capaz de mantener a sus clientes, sus partners y sus empleados. Es decir, generar un impacto positivo en la sociedad será la única forma de hacer negocio, bien sea adaptando el modelo actual o invirtiendo en I+D+i para la búsqueda de soluciones a los retos actuales.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia?
A corto plazo nuestra organización está volcada en proteger a nuestros empleados, mantener la estabilidad en el empleo y garantizar su vuelta a la actividad, no solo preservando su salud y seguridad sino también atendiendo a necesidades especiales de conciliación que no queremos obviar.
En materia de economía circular nuestros objetivos pasan por seguir incrementando la presencia de equipos refabricados en el mercado e incrementar progresivamente los porcentajes de consumibles que recogemos para su reciclado.
En la vertiente social, que creemos será más relevante, tenemos que replantear programas como el Young People Programme para que pueda seguir atendiendo las necesidades formativas de los estudiantes, pero garantizando a la vez todas las condiciones necesarias para asegurar su salud y seguridad.