En Candriam, creemos que la tecnología será el mayor beneficiario de esta crisis. El distanciamiento social es la mejor prueba de verificación de este tipo de productos y servicios que uno pueda imaginar. Por otra parte no hay nada como una crisis para centrarse en la necesidad de incrementar el gasto en atención sanitaria. “Estamos en guerra”, repitió el Presidente francés Macron varias veces en un discurso. Nuestra tercera estrategia a medio plazo, las energías renovables y otros productos sostenibles, ya se encuentra en zona de crecimiento, y debería mantener esta trayectoria.
La sostenibilidad y el medio ambiente continuarán siendo una prioridad
Los académicos han descrito el medio ambiente, la sostenibilidad y el bien social como un gasto para las economías fuertes, con frecuencia en la parte superior del ciclo. A riesgo de mencionar la frase más peligrosa en materia de inversión… consideran que esta vez es diferente. Han visto cielos azules en China, agua limpia en Venecia y un día raro sin una nube de contaminación en Los Angeles.
Los quince años de investigación interna de Candriam muestran que existen importantes motivos de valoración para invertir en empresas con unas altas calificaciones ESG (Medio ambiente, Social y Gobernanza). Estas empresas suelen ser empresas de “crecimiento de calidad” en términos de estilo, más que en “valor”; esperan que estos “nombres de calidad” presenten un buen rendimiento a medio plazo. Las empresas con una buena calificación en los factores ESG suelen asimismo presentar una menor deuda, un factor positivo importante en la actual crisis financiera.
Con Europa ligeramente adelantada en la curva a la hora de impulsar normativas medioambientales, subrayan tres temas importantes –eficiencia energética, recursos y residuos, y energías renovables-, y cada uno de ellos se beneficia de los objetivos actuales o propuestos de los gobiernos, en especial en los países de la UE.
Dichos temas cuentan con múltiples factores de impulsión para desarrollar unos fundamentales al alza. Las empresas que ayudan a los consumidores corporativos e individuales a consumir menos energía están ayudando a dichos consumidores a ahorrar dinero, al tiempo que contribuyen a reducir la dependencia de la UE con respecto al suministro externo de petróleo y gas. Estas tecnologías de eficiencia de recursos que actualmente ya resultan rentables, con frecuencia se iniciaron, al igual que muchas nuevas tecnologías, gracias a subvenciones que se retiraron una vez que el sector alcanzó una escala crítica. Las energías renovables ya se están beneficiando de la fe de los “usuarios pioneros” y las economías continúan mejorando.