La Red Española del Pacto Mundial ha sido, sin duda, una de esas organizaciones pioneras que nos han servido de brújula a aquellos que comenzamos a explorar nuevas rutas para hacer negocios de modo diferencial y de forma responsable. Hablar del gran avance de la RSE en España es hablar de la Red Española de Pacto Mundial, una no se podría entender sin la otra. Me gustaría destacar su voluntad de ser una organización para todas las empresas y entidades, sin discriminar sectores ni tamaños, desde pymes a grandes empresas, fomentado la colaboración en todo momento.
Sin duda, la creciente integración de la RSE tradicional en la estrategia del banco y en el propio diseño de nuestros productos y soluciones. Ahora hablamos de Negocio Responsable o Banca responsable . Además, estamos en plena consecución de nuestro Compromiso 2025, que ayudará a BBVA a alinear progresivamente su actividad con el Acuerdo de París y lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles. Este compromiso está basado en tres líneas de actuación. Por un lado, financiación. BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles y agribusiness, emprendimiento e inclusión financiera hasta 2025. Hasta junio de 2019, la cantidad movilizada total era de 22.000 millones de euros. En segundo lugar, gestionar los riesgos ambientales y sociales asociados a la actividad de la entidad, para minimizar sus potenciales impactos negativos directos e indirectos. Y por último, involucrar a todos los grupos de interés para impulsar de forma colectiva la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.
En cuanto a los desafíos, sin duda, está el escalar nuestro impacto para que nuestra actividad suponga una contribución significativa a los ODS y a los Acuerdos de París.