Entrevista con Andrés Olivera, director de Personas y Comunicación Interna de Zamora Company y Remi Sanz, responsable de Comunicación Corporativa de Zamora Company, la empresa española, de capital 100% familiar, que elabora y comercializa licores y vinos.
La compañía, que ha cumplido 75 años de historia, cuenta en su portfolio con productos de reconocido prestigio como Licor 43, Bodegas Ramón Bilbao, Sangría Lolea, Limoncello Villa Massa, Mar de Frades, Patxarán Zoco, Cruz de Alba, Thunder Bitch, Martin Millers, Matusalem, Tequila José Cuervo o Bushmills, entre otros.
Zamora Company ha redoblado su apuesta estratégica por la RSC y tiene como objetivo continuar desarrollando su actividad asegurando un menor impacto medioambiental y ayudando a crear un planeta mucho más sostenible.
Vuestra compañía acaba de recibir la certificación Great Place to Work, ¿en qué consiste este reconocimiento?
Andrés: Great Place To Work es una organización internacional que lleva trabajando desde hace más de 30 años y lo que más nos gusta es que sus encuestas y, lógicamente, sus certificaciones, están basadas en un modelo teórico muy importante. El primero es que la confianza en la que se basa la satisfacción de los empleados está regida por la relación que tiene, fundamentalmente, con sus jefes. Básicamente tres conceptos: La credibilidad, el respeto y la imparcialidad. Y, luego, la relación que tiene el empleado con la propia compañía, generadora del orgullo, y la relación que tiene el empleado con las otras personas que le rodean, en este caso, la camaradería.
Great Place to Work mide todos estos conceptos y permite sacar una serie de fotos fijas a lo largo de los años en los que se van haciendo las encuestas. Y ves como va evolucionando y, sobre todo, qué áreas de mejora tiene la compañía para poder progresar de año en año e implantar una serie de acciones.
Sobre el reconocimiento y la certificación que hemos recibido de Great Place to Work ya sacamos una foto de un primer año, sacamos una segunda y se ha visto una evolución y hemos incrementado de manera importante cada uno de esos factores.
En comparación con el sector estamos ya por encima respecto a la primera encuesta y analizaron todas nuestra políticas ligadas a RRHH, las que están implantadas y las que tenemos en cartera. Eso les permite, en un análisis, poder o no certificar. Por lo tanto, después de este trabajo que hicieron nos han certificado, lo cual supone un orgullo.
La verdad es que tenemos que decir que hemos llegado un año antes de lo que nosotros esperábamos recibirlo. Pero, verdaderamente, lo que es importante, lo que es retador, lo que es un challenge, es mantenerse a lo largo del tiempo. Este es nuestro reto para que en 2025 estemos dentro de las 10 mejores compañías para trabajar en España.
Zamora Company tiene presencia en 80 países y cuenta con más de 400 trabajadores, ¿cómo se enmarca esta iniciativa, como organización laboralmente responsable, en la estrategia y gestión de la responsabilidad social?
Andrés: Zamora Company se está transformando y desde el punto de vista de la responsabilidad social queremos ser una “empresa consciente”. Los tres pilares que sustentan, la consciencia de esta compañía son tres grandes bloques: Las personas que, en definitiva, somos las que ejecutamos y llevamos a cabo las cosas; cómo podemos influir en la industria, y cómo podemos influir en el consumo.
Por lo tanto, la responsabilidad social, la empresa consciente y el pilar de las personas es algo absolutamente clave en el hoy y, desde luego, en el futuro de la compañía.
¿Qué otras iniciativas de vuestra política de RSC destacáis?
Remi. Esta compañía es tan grande, tan multidisciplinar y con tantas marcas que al final es complicado responder a eso. Sí que es cierto que, como ha dicho Andrés, nuestro modelo de responsabilidad social se basa en tres pilares evidentes. Uno, el de las personas porque entendemos que la empresa es lo que es por las personas que la integran. Y, al final, la empresa será dentro de 50 años lo que estamos empezando a construir ahora que es el legado para las generaciones venideras.
En la parte de industria, entendemos que dentro del sector alimentario o de las bebidas espirituosas y de los vinos, somos un actor fundamental dentro de la escena aquí en España. En ese sentido, trazamos diferentes medidas en materia de energías renovables o en gestión de residuos. Por ejemplo, Bodegas Ramón Bilbao, que es una de nuestras marcas clave o de las enseñas clave dentro de Zamora Company, es la primera bodega que ha obtenido la certificación Wineries for Climate Protection.
Evidentemente, todo lo que tiene que ver con cambio climático para nosotros es crítico. Cuando estás trabajando con un material tan sensible como es la uva, toda afección del cambio climático y del calentamiento global es absolutamente crítico. Eso nos afecta en todos los órdenes, a nivel de producción e incluso a nivel de comercialización.
Tenemos multitud de líneas estratégicas y de proyectos de investigación relacionados también con la responsabilidad social y, sobre todo, enfocado al consumidor. Zamora Company pone siempre el foco en el consumidor. No tanto en nuestro producto, que por supuesto también es importante, sino en el consumidor.
Somos una compañía global, no una empresa española que exporta. Aspiramos a ser una multinacional que, eventualmente, tiene su sede corporativa en España. El consumidor en España, en EE.UU, en China o en el Reino Unido es absolutamente distinto y, por lo tanto, tienes que atender sus diferentes necesidades. ¿Cómo se engloba eso dentro de la estrategia de Responsabilidad Social? Otorgando a la RSC, a lo que nosotros llamamos “empresa consciente”, un papel absolutamente crucial dentro de la organización.
Esto no puede ser algo de un departamento que esté aislado de lo que son los órganos de gestión y dirección de la compañía, sino que tiene que formar parte del núcleo gestor y ejecutivo de la propia compañía y del propio Consejo de Administración que, evidentemente, tiene que ver con todo esto la estrategia o la palanca para avanzar de cara al futuro.
Andrés: De hecho, en el nuevo plan estratégico que vamos a iniciar a partir de 2020 hasta 2022, el concepto de la Empresa Consciente formará parte de uno de los pilares claros de la estrategia de negocios de la propia compañía.
¿Qué iniciativas podéis compartir con nosotros en vuestra política de sostenibilidad?
Remi: Bueno, sostenibilidad depende de en cuanto a qué. Al final, para nosotros, teniendo en cuenta que muchas de nuestras sedes y centros productivos están en núcleos rurales, en poblaciones como Haro, en La Rioja; Rueda, en Valladolid; Meis, en Galicia, en la zona de las Rías Baixas o en Cartagena; al final, hay una cosa evidente y es que el clima y el entorno en el que nosotros operamos es absolutamente crítico para nosotros. Cuanto mejor sea el entorno, mejor será la materia prima con la que podremos elaborar nuestros diferentes productos.
¿Iniciativas en las que estamos trabajando? En materia de energías renovables, tenemos placas solares en diferentes instalaciones, tanto en Cartagena como en Haro; trabajamos con una caldera de biomasa que nos permite, por ejemplo, calentar el agua en nuestra bodega de La Rioja; por supuesto, todo el tema del aprovechamiento de la pluviometría, tenemos balsas y sistemas para aprovechar el agua de lluvia para riego, etc.
Son muchas las líneas y las actividades en las que venimos trabajando. No ya por una cuestión económica pura y dura, que muchas veces esto no es rentable en términos económicos, sino porque, como dice nuestro CEO, nosotros velamos no solamente por la cuenta de resultados económicos, sino por la social y la medioambiental.
Hay una pata también para nosotros que es motivo de orgullo. No creo que haya muchos ejemplos aquí en España. Es que el 2,5% de nuestros beneficios, después de impuestos, se destina a diferentes proyectos sociales. Sobre todo en el área de Cartagena, que es donde está nuestro origen como compañía, tenemos trazados diferentes proyectos de colaboración con distintos organismos y asociaciones. Se traduce, económicamente, en una cantidad muy importante y relevante. Para nosotros es un motivo de orgullo en nuestra tarjeta de presentación el decir “yo hago esto”.
Andrés: Un ejemplo es el que ha ocurrido recientemente con las inundaciones de Cartagena, ciudad donde siguen estando el origen social y el domicilio fiscal de la compañía. Tras las terribles inundaciones hubo una iniciativa por parte de los empleados que sugirieron donar el presupuesto que cada año destinamos a los eventos y las comidas de Navidad. La compañía, además, lo que haría sería multiplicar por dos ese presupuesto. Hicimos una encuesta, a través de las herramientas que tenemos de Google, y el 96,5% de los empleados de la compañía decidió que este año los eventos de Navidad serían mucho más modestos para que todo el dinero pudiera ser donado a los afectados.
¿Qué importancia tiene para Zamora Company la comunicación de vuestras iniciativas responsables? ¿Cómo lo trabajáis?
Remi: Nosotros somos más de hacer y luego decir que al revés. Esto, por ejemplo, que acabo de contar del 2,5% de nuestro beneficio, yo creo que no lo sabe nadie y venimos haciéndolo desde hace décadas. Para nosotros que se sepa todo lo que hacemos no resta pero no es prioritario. Creemos que es fundamental hacer las cosas porque haciéndolas se dicen solas.
Luchamos mucho contra el greenwashing porque, al final, entendemos que eso no lleva a ningún sitio. ¿Damos importancia al hecho de comunicarlo? Al final, todo lo que sea hablar bien de Zamora Company siempre suma y siempre te gusta leer cosas positivas sobre tu compañía. Pero, para nosotros, como digo, es más importante y más relevante hacer las cosas que decirlas.
Andrés: En cualquier caso, como responsable de comunicación interna, lo que sí tenemos es una labor de sensibilización muy importante. En 2017 creamos un portal, que llamamos del empleado, que luego se transformó en un portal de comunicación interna con un objetivo: que nadie dentro de la compañía conociera algo de esta por medios externos. Por lo tanto, cualquier iniciativa que tomamos es conocida siempre por los empleados antes de que aparezca en en prensa, en radio…
Remi: Zamora Company ha crecido mucho en los últimos tres o cuatro años y, de hecho, casi ha duplicado su tamaño en cuanto a número de empleados. En eso también Andrés tiene la difícil tarea de “evangelizar” de alguna manera la forma en que la nosotros trabajamos.
El grueso de la gente que se ha incorporado lo ha hecho fuera de España. En nuestra empresa en Estados Unidos, en China, en México…. Su manera de trabajar, evidentemente, por temas culturales e idiomáticos es distinta a la española. Muchas veces homogeneizar mensajes, maneras de actuar, que se sienta igual de implicado un señor que trabaja en Houston que un señor que trabaja en Cartagena, no es sencillo. No es sencillo porque un señor que entra a trabajar hoy en nuestra oficina de Shanghái, por supuesto, no tiene ni idea de lo Zamora Company representa aquí en España. Pero también es tarea nuestra que ese señor se sienta igual de identificado que yo con la compañía.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de Zamora Company en materia de RSC?
Remi: Ahora mismo estamos en un pleno proceso, como decía Andrés antes, de un proyecto muy bonito, muy exigente, pero yo creo que suficientemente revelador que es nuestro proyecto de “Empresa Consciente” y que entendemos que va a transformar la compañía en los próximos años.
En lo que estamos empezando a trabajar ahora, que es en la creación de nuestro modelo y de nuestra estrategia de responsabilidad social para los próximos años, va a tener su traslación y sus efectos, a lo mejor, en 20 años. Es decir, en la generación que venga después de nosotros a trabajar en esta compañía, que sigue siendo familiar después de 75 años. Cómo va a ser esta compañía dentro de 20 años lo estamos empezando a construir ahora.
Con este grado de crecimiento que ha tenido la compañía en estos tres o cuatro años, construir todas estas “autopistas” para que los coches puedan circular mañana, en términos de responsabilidad social, para nosotros es el reto en el que estamos ahora. Es decir, el crear toda esta nueva estrategia, toda esta nueva manera de pensar, de sentir y de actuar, que sea el canalizador de toda la estrategia corporativa a futuro desde hoy y hasta el año 2030, 2050 o cuando toque.
Andrés: Esto que ha descrito Remi tiene mucha relación con la esencia propia de nuestro negocio. Cuando trabajamos, sobre todo, con vinos, con destilados que se añejan, tienes que tener un producto, lo tienes que elaborar o crear instalaciones para anticipar el consumo y las ventas que se van a dar en la siguiente generación. Tenemos en el ADN de la compañía el hecho de que nosotros trabajamos en el hoy para que se pueda llegar a ver en el largo plazo. Cuando tu añejas un whisky o un vino o un reserva, estás anticipando al hoy lo que tienes que vender en años. Por lo tanto, creo que en ese sentido ligamos nuestro ADN de negocio con el ADN que le queremos dar a la responsabilidad social y, especialmente, a la Empresa Consciente y creo que encaja perfectamente.
Escucha aquí la entrevista con los protagonistas: