Empresas por la movilidad sostenible es un punto de encuentro para empresas, instituciones y administración pública en torno al presente y futuro de la movilidad, respetuosa con el medio ambiente, segura, inclusiva y sostenible. Un foro que agrupa a todas las compañías que apuestan por impulsar una movilidad sostenible, contribuyendo a la agenda 2030 y a un crecimiento sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Entrevistamos a May López, directora de desarrollo que nos cuenta que el objetivo de la entidad es impulsar la movilidad sostenible a través de la colaboración entre organizaciones capaces de producir el verdadero cambio que de soluciones a los retos que presenta la movilidad, tanto de personas como de bienes de consumo.
¿Podrías empezar explicándonos cómo llegaste a este mundo de la RSE y qué recuerdas de tus inicios en esta área?¿cómo estaba la RSE en nuestro país?
Llevo más de doce años en el mundo de la responsabilidad social corporativa. Me inicié en esta área cuando empecé a trabajar en una multinacional, y fue a través de su matriz francesa la que impulsó estos temas. Aunque a nivel nacional muchas empresas llevaron a cabo iniciativas o proyectos que ahora podríamos relacionarlos directamente con la RSC, o una parte de esa RSC como la acción social, fue a través de la matriz francesa de la multinacional en la que trabajaba la que comenzó a impulsar y establecer la necesidad de tener un cuadro de mando, de indicadores primero ambientales, y luego más tarde se fueron reforzando con indicadores sociales, de buen gobierno, de RSC en general. De ahí surgió establecer una estrategia que yo, al menos lo ví así, como una oportunidad para generar negocio. La RSC es desarrollo sostenible, y a veces se nos olvida que esa sostenibilidad tiene que ser económica. Con esta prioridad de realizar proyectos que reforzaran nuestra estrategia de RSC, y que además generasen un benefico de tal manera que fueran sostenibles en el tiempo, y no inciativas fugaces, la RSC dejó de ser para mí una faceta dentro de mi responsabilidad de calidad, para ser el foco y mi razón de ser profesional.
¿Cómo ha evolucionado la estrategia de responsabilidad social de Empresas por la movilidad sostenible en estos últimos años hasta la actualidad? ¿cuales son sus principales líneas de actuación?
A raíz de mis trabajos anteriores, y al tener este foco en la RSC y en temas de movilidad sostenible, me embarqué en varios nuevos proyectos: uno de ellos es la creación de una empresa de movilidad compartida llamada “Be we go” que ha sido reconocida con el premio “Muévete verde” a la mejor iniciativa de movilidad para personas, y luego, en este foro de empresas, la plataforma de empresas para la movilidad compartida que presentamos el próximo 10 de octubre en Madrid Summit 2019. Por tercer año consecutivo organizamos la tercera edición del Madrid Summit, un foro de encuentro de todos aquellos agentes relacionados con la movilidad. Vimos la necesidad de crear esta plataforma de empresas comprometidas con la movilidad, porque hoy en día su movilidad tiene un impacto en su organización, bien porque muchas veces los trabajadores requieren de una presencia física en una nave o una oficina, o bien porque tienen un producto que tienen que comercializar y poner en el mercado fisicamente. Todas las medidas que se están tomando en temas de movilidad como la de Madrid Central o la que se ha aprobado en Barcelona, una zona similar a la de Madrid Central pero diez veces más grande.
La movilidad pasa a ser estratégica desde un tema de cambio climático en cuanto a impacto de CO2 se refiere, desde un tema de ciudades inteligentes y crecimiento sostenible económico, desde el impacto en la calidad del aire que tiene el transporte tanto de personas como de mercancias, a titulo particular y empresarial. En el momento en que las empresas no se anticipen a organizar esa movilidad que generan de forma sostenible, pueden llegar a tener un impacto económico negativo.
Con esta necesidad surge el foro de Empresas por la movilidad sostebible. Un foro que se basa en el ODS 17, la generación de alianzas, y que contamos con organizaciones de todo tipo como El Corte Ingles, Grupo Alsea, Etra, Nacex y Emasesa, empresas muy referentes en sus sectores que impulsan a que otras empresas sigan su prácticas con el objetivo de crear proyectos colaborativos con impacto en calidad del aire, CO2 y en la seguridad de los ciudadanos y conductores, y con impacto cuantificable para que se puedan generar alianzas en todas las organizaciones.
Invitamos a todas a aquellas empresas al Madrid Summit 2019 con el objetivo de que cada vez nuestros impactos son cada vez mayores y que la activación de protocolos deja de ser necesaria. Invitamos también a todas aquellas organizaciones que quieran empezar o desarrollar lo que ya tenían implantado en lo que a movilidad sostenible se refiere, tanto de empleados como de productos.
¿Qué papel tiene la comunicación en la RSE?¿qué destacarías de la misma?
Lo que no se comunica, no existe. Nos hemos encontrado con socios que realizan acciones espectaculares que podrían ser replicables por otras organizaciones pero como no es su core de negocio, no lo visibilizan de esa manera. La plataforma, el foro de Empresas por la movilidad sostenible lo que hace es reconocer a todas aquellas iniciativas que hacen las cosas bien, ya que al final lo que se consigue es inspirar a que otras empresas repliquen. Para nosotros es clave comunicar aquellos que lo están haciendo bien. La comunicación no solo es comunicar lo bueno, también es generar ese foro de debate y confianza. Tenemos también que comunicar los errores con el objetivo de aprender de ellos y evitarlos, buscando que esto sea también un generador de cambio. La comunicación es clave porque al final la sostenibilidad puede ir en base al compromiso que tenga la organización. Ese compromiso de la alta dirección tiene que ser sincero y cómo el cliente lo pone en valor.
La alta dirección hace lo que sus grupos de interés le piden, por ello, comunicar lo que se está haciendo bien, es hacer que el consumidor lo valore.
Con respecto a la afirmación de que existen algunas empresas que hacen responsabilidad social por marketing, creo que va a empezar a cambiar el argumento. Vamos a comenzar a hablar de que debemos ser sostenibles sobre todo ambientalmente, y además, generar negocio. Las empresas que no sean sostenibles ambientalmente, no van a poder realizar su actividad.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE y cuáles son los errores que se cometen en la actualidad y cómo subsanarlos?
Yo creo que las mayores ventajas es la sostenibilidad. Estamos viendo modelos de negocio que nacen con un criterio base de generar negocio, de un emprendimiento social, ambiental, corporaciones que en sus anuncios ya no ponen el foco en su producto, sino en lo que están haciendo en relación a la sostenibilidad del planeta, o aquello en lo que pueden generar impacto. Falta aún un poco de cultura para poder diferenciar lo que es la RSC y la acción social. La responsabilidad social va más allá, es parte del negocio, tienen que ser iniciativas y estrategias que vayan acompañadas de un retorno, y eso es lo que hará que sea sostenible en el tiempo y que esté integrada en la estrategia de la compañía. El generar productos o servicios que tengan un componente diferenciador frente al resto, el que tus empleados vean que eres el empleador que dices que eres, el que tus grupos de interés empiecen a ver en que eres una empresa de confianza en la que pueden invertir, el que te hayas anticipado a ese riesgo reputacional… Esto será lo que haga que una empresa sea economicamente sostenible frente al resto.
Falta una profesionalización de la figura del RSC. Si tomamos como ejemplo las empresas más referentes, esta responsabilidad recae sobre comunicación, o sobre recursos humanos. Falta ver que la RSC tiene que ser parte de la estrategia de cualquier compañía, y siempre con el objetivo de generar sostenibilidad económica de la compañía. Cuando eso se consiga, todo el mundo verá necesario realizar su actividad de forma responsable, socialmente hablando. Falta también autocrítica. Aquellas empresas mas pioneras quizá tengan un mayor y peor impacto sobre su grupo de interes. La RSC se ha visto como una herramienta para mitigar esos impactos, una herramienta vacía. Hemos visto que existen practicas totalmente contrarias a lo que es responsable como compañía, por ejemplo en como tratas la gestión del plástico y no ahorras en CO2 sobre cómo emplear el papel en la oficina. Nuestra propuesta es visibilizar a empresas que nacen con los principios de generar un impacto positivo. Esto es clave para que más organizaciones vean que la RSC no solo es un punto diferenciador, sino de generación de negocio.
¿Cómo estaís fomentando la comunicación y el diálogo en Empresas por la movilidad sostenible con sus grupos de interés? ¿cómo lo lleváis a cabo? ¿cuáles son las buenas prácticas que destacarías?
Somos un foro que estamos aglutinando a empresas de todo tipo incluida la administración. Lo que nosotros necesitamos es generar impactos positivos en el ciudadano, y en esos empleados que trabajan en las organizaciones y que requieren opciones para moverse. Nuestro reto es el facilitar a nuestros socios iniciativas mucho más sencillas. Necesitamos mensajes coherentes, no temporales, apolíticos incluso que permitan que se establezcan mejoras de forma continua, que no tengan inconvenientes debido a los cambios políticos. Con esta plataforma, nosotros trabajamos de manera directa con nuestros grupos de interés buscando ese impacto positivo en todos ellos.
¿Cuáles son los retos y desafíos de la Responsabilidad Social en nuestro país y en tu organización?
El mayor reto es ayudar tanto a la empresa, a las organizaciones en general, a integrar la RSC a lo largo de toda la cadena de valor de la empresa que se ha visto como algo que genera retorno, y acompañar esto con un cuadro de mando, con indicadores que permitan demostrar que la responsabilidad social genera valor. Para que esto suceda, el motor clave es el consumidor, que es el que tiene que dar valor a las organizaciones que tengan este tipo de políticas. Lamentablemente, tenemos el caso del plástico y del tabaco, que aunque a nivel particular somos conscientes de que algo nos hace daño, hasta que no hay una normativa que lo acompaña, nos cuesta cambiar estos hábitos de consumo.
Necesitamos generar un movimiento que seamos como organización, país y planeta sostenibles en todos los ámbitos: ambiental, social y económico. Esas buenas prácticas que tienen que estar presentes en todo tipo de organizaciones, que va desde lo más básico sobre cómo se están gestionando a los empleados, con un salario digno hasta los derechos laborales. Aspectos que se tendrían que poder penalizar en algún momento dado como consumidor.