¿Puede hablarnos de la acción social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
El objeto fundamental de Ageing Lab es la generación y transferencia de conocimiento en envejecimiento; entendiendo este como un desafío que tenemos la oportunidad de abordar desde la perspectiva del modelo de Envejecimiento Digno y Positivo, iniciativa que promueve nuestra organización para desmitificar estereotipos en torno a las personas mayores como coste y no como riqueza y personas activas con derechos más allá de estar “bien” cuidados/as.
Como fundación, Ageing Lab trabaja en red, implicando a diferentes agentes públicos y privados, del ámbito de la intervención, la investigación, la prestación de servicios y a las propias personas mayores; generando un ecosistema de colaboración en el que juntos no sumemos, sino que multipliquemos. De este modo, la principal acción social de la entidad es compartir conocimiento para el bienestar de una sociedad que envejece; generando foros apropiados para ello (proyectos, eventos, revista de difusión, etc.).
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su organización, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Nuestra organización trabaja en la actualidad en 6 proyectos internacionales y 2 nacionales de I+D+i; relacionados en general con temáticas como entornos y economía amigables con las personas mayores; calidad de vida y tecnología para personas con enfermedades crónicas y personas con demencia o soledad. Se trata de proyectos colaborativos en los que Ageing Lab representa la parte de especialización en envejecimiento y realiza el testeo y/o validación de los outputs del proyecto (dispositivos tecnológicos, acciones formativas, generación de documentación, etc.).
Cabe destacar, entre estas iniciativas, el proyecto “Age Friendly Economy” que hemos llevado a cabo junto a otros cuatro países europeos como Irlanda, Reino Unido, Dinamarca y Polonia y cuyos resultados para innovar en productos y servicios dirigidos a personas mayores se presentaron en julio con muy buena acogida por parte de los diferentes asistentes, una extensa representación de instituciones y entidades de diferentes sectores, agentes implicados y personas emprendedoras. También cuentan con una significativa importancia proyectos como “E-inclusión: Acercando el mundo digital al hogar de las personas mayores” o SHELD- ON “Indoor living space improvement: Smart Habitat for the Elderly”.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación y cómo lo trabajan?
Siendo la transferencia y la generación de sinergias aspectos clave para Ageing Lab, la comunicación constituye un vehículo fundamental para ello. Ageing Lab actualmente cuenta con una visibilidad y presencia continua en Prensa y en el entorno 2.0 y participa en diferentes foros profesionales especializados con resultados de trabajos realizados, colaborando a veces en la parte organizadora de estos; también se participa en artículos y publicaciones en colaboración con entidades de investigación. Así mismo, Ageing Lab promueve una revista propia de difusión de la innovación social, denominada “EIOVA” que lleva en marcha más de tres años; y organiza sus propios eventos, entre los cuales cabe destacar el congreso bienal “Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia, Una nueva mirada a la evidencia” del cual se está trabajando en la tercera edición.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
La ciudadanía en su conjunto no tiene conciencia del impacto que podría tener la RSE ennuestras vidas. Se sueña a nivel individual con conseguir formar parte del funcionariado, lo cual no es negativo, pero a veces puede resultar casi una visión única; mientras carece de la puesta en marcha de iniciativas privadas y facilidades para ello. No nos paramos a pensar que dentro de estas iniciativas no todas son iguales. Es ahí donde la RSE cobra sentido, cuando una iniciativa privada es sostenible, respetuosa con su entorno y con las personas que la conforman. Creo que se hace necesaria una mayor concienciación sobre su importancia y que los Objetivos de Desarrollo Sostenible deberían formar parte de la estrategia de todas las entidades posibles e incluso exigibles.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización y cómo los piensan llevar a cabo?
A medio plazo Ageing Lab seguirá contribuyendo a la conexión de la investigación en envejecimiento con las necesidades reales de la sociedad, a través de los “Premios Luisa Martínez” de los cuales tenemos previsto presentar resultados de la primera edición y nueva convocatoria en el presente ejercicio.
Por otro lado, en diciembre comenzamos el desarrollo de un proyecto internacional apasionante, denominado “PHARA ON” Pilots for Healthy and Active Ageing, (pilotajes para un envejecimiento activo y saludable), apoyado por el programa horizonte 2020, conformado por 41 entidades para implementar 6 pilotajes de una plataforma que integre soluciones innovadoras ya existentes en el mercado. Siendo los retos fundamentales la soledad no deseada y participación activa de las personas mayores.
Por último, destacar que nos encontramos inmersos en la preparación de nuestro III Congreso Envejecimiento y Dependencia 8mencionado anteriormente), que se celebrará los días 28 y 29 de octubre de 2020 con la temática “Un mundo ético para envejecer con seguridad”, al cual aprovechamos para invitar a cualquier persona interesada.