Todos los seres humanos son enfermos en algún momento de su vida. En España la tasa de pacientes crónicos supera los 48.000 por cada 100.000 habitantes. Casi la mitad de la población y es que, aunque el perfil se relaciona frecuentemente con el anciano, cada vez son más los procesos que se cronifican desde edad temprana.
Internet es la primera fuente de información sobre salud, por delante incluso de los propios profesionales sanitarios; siendo habitual que en torno al diagnóstico, el paciente y su entorno, recurra a este medio para completar su información.
Pero entre el enorme volumen de información la hay, inexacta e incluso falsa, etc., haciendo que llegar a una información adecuada sea complejo. Además, el afectado puede no entenderla.
Por estas razones, para garantizar una asistencia sanitaria de calidad, deben prescribirse fuentes fiables de información; y entre ellas de forma muy singular, la referencia de la correspondiente Asociación de Pacientes, quienes pueden proveer al afectado de servicios de gran valor, como es la aclaración de dudas por un paciente experto, la ayuda frente a la afección emocional de la enfermedad, el acceso a servicios complementarios a los ofrecidos por el Sistema de Salud, etc., entre otros apoyos.