La Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo es una organización que acompaña técnicamente a
sus miembros: productores y trabajadores para defender sus derechos y lograr mayor acceso a los mercados. La organización aboga por aumentar la demanda, ya que en la actualidad la oferta es mayor, por lo que productores se ven obligados a vender a bajos precios en mercados convencionales. De acuerdo con la organización, el Comercio Justo contribuye a la erradicación de la pobreza y la lucha contra el cambio climático a través de buenas prácticas de agricultura sostenible.
¿Cuál es la misión principal de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) y su relación con Fairtrade? ¿Cuáles han sido los mayores logros alcanzados y barreras en relación al Comercio Justo en vuestro entorno?
La misión de CLAC es representar a las Organizaciones de Pequeños Productores y a las organizaciones de trabajadores de Comercio Justo en Latinoamérica y El Caribe. Asimismo, como parte de su misión, CLAC brinda acompañamiento técnico a estas organizaciones, que ahora mismo son 905 en 24 países del continente americano. CLAC es miembro de Fairtrade Internacional y co-dueña del sello Fairtrade.
Entre los mayores logros, está la articulación de productores y trabajadores como continente, y a la vez, como país, como producto y como trabajadores. Existen 17
Coordinadoras Nacionales que agrupan a las OPPs (Organizaciones de Pequeños Productores) por país. Algunas Coordinadoras son Bi-Nacionales, como el caso de la coordinadora Costa Rica y Panamá, y recientemente y conformación aún, la Coordinadora de Argentina y Uruguay.
También existen ocho redes de productos, que son: café, cacao, banano, azúcar, jugos y frutas, miel, quinoa y otros productos; estas redes permiten una mayor articulación entre organizaciones de un solo producto que les permite dialogar sobre temas productivos, de mercado e impacto. Y también la Red de Trabajadores a nivel de continente, que a su vez está organizada por comités nacionales de trabajadores en los distintos países donde existen plantaciones de Fairtrade.
Así que articular tantas organizaciones, con alrededor de 350 mil productores y trabajadores; distintos idiomas y culturas, ha sido un reto alcanzado. Otro logro, ha sido lograr la conformación de una estructura operativa mínima, alrededor de 75 personas distribuidas en todo el continente, responsable de dar acompañamiento técnico a la membresía de CLAC.
Uno de los principales retos sigue siendo el acceso a mercados. Existe una gran necesidad de vender toda la producción bajo condiciones Fairtrade, ya que ahora mismo hay más oferta de productos certificados Fairtrade que demanda, y esto hace que los productores y productoras tengan que vender su producción en mercados convencionales, que no pagan un ingreso que cubra muchas veces ni siquiera el costo de producción.
Otro reto es el cambio climático; sin importar el país o producto, todos los productores están sintiendo ya las consecuencias del cambio en el clima, elevando sus costos de producción y afectando su productividad. Por último, un tercer reto, es el acceso a crédito, sobre todo créditos a mediano y largo plazo, que les permita hacer inversiones para disponer de tecnificación, infraestructura o a veces simplemente, invertir en la renovación de sus parcelas y/o que siembra de variedades más resistentes al cambio climático.
¿Cuáles son vuestros ejes de trabajo en consonancia con el Comercio Justo?
Nuestras líneas de trabajo se definen de la siguiente manera: fortalecer la sostenibilidad organizacional de CLAC; promover el Comercio Justo, sus principios y valores; fortalecer las capacidades de nuestras organizaciones; promover un mayor acceso a mercados nuevos y existentes; incidir por una producción, comercio y consumo responsable para alcanzar un desarrollo sostenible. Y nuestros ejes transversales son: género, inclusión juvenil, protección social, derechos laborales, cambio climático y soberanía alimentaria.
¿Cómo se promueven y defienden los derechos de productores y trabajadores Fairtrade desde la CLAC?
Como dijimos anteriormente, la articulación permite que CLAC pueda defender y promover los derechos de los productores y trabajadores en distintas instancias y
espacios. Por ejemplo, haciendo escuchar su voz en el mismo Sistema Fairtrade, de manera que cada decisión que se tome por sus miembros, tenga en consideración cómo afectará, de manera positiva o negativa, a éstos.
¿En qué situación se encuentra el Comercio Justo en Latinoamérica?
Existe interés de parte de muchos productores y de varios gobiernos en entrar al Comercio Justo; sabiendo que los estándares que se deben cumplir, basados en temas sociales, económicos y ambientales, son estándares que crean sostenibilidad en la agricultura y originan un mayor desarrollo en las mismas organizaciones.
Así mismo, es una solución para contribuir a erradicar la pobreza, al compensar el Comercio Justo con un precio mínimo (y no un precio que depende de los altibajos de las bolsas de valores), una prima social, la posibilidad de negociar diferenciales de calidad. Del mismo modo, también porque apoya la relación con compradores a largo plazo con un contrato que facilita acceso a financiamiento para capital de trabajo.
Sin embargo, como ya mencionamos el crecimiento en la oferta es muy lento, y aún mucha oferta sin colocar, por lo que el Comercio Justo necesita expandirse más para ser una solución a gran brecha de inequidad que existe en Latinoamérica y El Caribe.